The Monkey King and the Fox

Until we meet Again

Una batalla se llevaba a cabo habían sonidos de destrucción por todos lados, Mira, Daewi e Ilpyo se encontraban lo suficientemente heridos pero aún así hacían todo lo posible para mantenerse en pie. Mori trataba de minimizar el daño y ocasionalmente protegía a sus compañeros cuando era necesario por lo que se vio forzado a concentrarse en sus alrededores recibiendo una gran cantidad de daño en el proceso.

— La llave será mía — dijo con sorna aquel sujeto que en un instante desapareció y golpeó el costado de Jaecheondaesong, el cuál retrocedió un poco hasta quedar frente al zorro protegiéndolo con su cuerpo.

De su boca escurrió sangre que terminó manchando parte del suelo más sin embargo su rostro no mostró rastro de dolor, de hecho su mirada se afiló y una ira silenciosa emanó de su cuerpo. Incluso el enemigo que parecía portar tanta confianza tembló ante su fuerte presencia. — ¡No tendrás a Ilpyo piérdete! — bramó furioso. — ¡Extiéndete Yeoui!

Su arma predilecta lo mandó por los aires y terminó impactándose contra la superficie del suelo produciendo un fuerte estruendo que hizo estremecer la tierra. - ¡¿Ilpyo estás bien?! - aprovecho la oportunidad para acercarse y comprobar su estado que no era del todo favorable. Muchas de sus heridas eran profundas y sí seguía moviéndose posiblemente terminaría desangrándose.

— Estaré....bien — artículo ahogando un quejido de dolor. — ¿Que hay de los demás? — preguntó tratando de ponerse en pie pero perdió su equilibrio, no obstante el contrario le sostuvo a tiempo permitiendo que su rostro cayera sobre su hombro.

— No te preocupes te tengo — su mirada fue a parar hacía sus compañeros los cuales al menos no fueron heridos hasta dejarlos al borde de la muerte pero si vio varios cortes profundos en sus hombros, brazos y piernas. — Están a salvo...aunque no en mejores condiciones

— De haberme percatado antes yo....

— ¿Ilpyo que estás-? — no pudo terminar sus palabras pues este le empujó e intentó frenar el ataque que fue lanzado hacía ellos mandando grandes cantidades de zorros que ardían en llamas, sin embargo fueron repelidos y aquel rayo de luz en forma de lanza terminó atravesándolo frente a los ojos de Sun Wukong, el susodicho se quedó anonadado mientras veía como caía entre sus brazos. — Il...pyo — pronunció sintiendo como se formaba un nudo en su garganta y sus manos que se encontraban sobre su cuerpo comenzaron a temblar.

El hecho de que tosió sangre y tomó su mano para tratar de forzar sus palabras le incitó a susurrar "que no se moviera" "que no hablará" pero este dio su negativa al mover la cabeza.

"¿Porqué no podía proteger a las personas más importantes para el?"

¿Ilpyo también le dejaría?

No quería eso, se negaba a aceptarlo.

— E-Escucha...y-yo...yo — trató de articular lo que pensaba pero no podía decírselo, no ahora. Era un cobarde ¿dónde estaba su actitud confiada? cuando más la necesitaba.

"Niño...¿te irás de esa forma?" la voz de Hojosa resonó desde su cabeza en un tono que no sabría describir.

"Bueno no pensé que este día llegaría tan pronto ¿cuánto tiempo me queda?"

".....segundos" contestó mostrando más emociones de las que quisiera, un gruñido fue escuchado y no era precisamente de solo molestia si no impotencia por no poder hacer nada para curarle deprisa e impedir que esto ocurriese.

"Ya veo....supongo que este es el final" sonrió a puras penas, era curioso, sentía que podría irse tranquilo si Mori se encargaba de todo"

"No no te irás así" masculló el zorro inesperadamente. Prefería estar muerto a aceptar lo que haría por su anfitrión pero era mejor que nada, poseyó su cuerpo a regañadientes y con la poca fuerza que tenía tiró de los cabellos del Seiten taisei para plantar un beso sobre sus labios.