Ascenso De Zeo

Capítulo 32: El nuevo ataque de Zeo

Hola a todos, aquí está el capítulo 32 de Rise of Zeo . Seguro que nuestro héroe se divirtió anoche... y no solo porque derrotó a Grom. De todos modos, aquí está el próximo capítulo. Disfrutar.

Era un nuevo día en las Islas Hirvientes, la mañana siguiente a Grom. Zeo bajó las escaleras en pijama con un bostezo y un estiramiento de los brazos. Entró en la cocina y, para su sorpresa, vio a su madre sentada a la mesa, sorbiendo su taza matutina de sangre de manzana. No era extraño que ella estuviera bebiendo sangre de manzana, más el hecho de que ella estaba despierta antes que él. Por lo general, él era el que se levantaba antes que ella, al menos por una buena media hora más o menos.

"Buenos días, Zeo" lo saludó Eda sin levantar la vista.

"Buenos días" respondió Zeo, sacando la sangre de manzana de la mezcla instantánea para panqueques del refrigerador. "¡Estrella de broma, levántate!" tiró la carta, convocando a la criatura bufón, "Haznos unos gofres, ¿quieres?" Zeo le dijo, Joke Star respondió con un saludo.

"Entonces, ¿te divertiste anoche?" Eda preguntó mientras tomaba un sorbo de su bebida.

"Tengo que enfrentarme a un monstruo de pesadilla y destruirlo, aunque sea temporalmente, con mi nueva forma de dragón de hielo. ¡Sí, me divertí!" Dijo Zeo, sentándose junto a su madre mientras ella se servía un poco de sangre de manzana.

"Oh, Zee-Zee..." Eda se rió, "Sabes que eso no es lo que quise decir" dijo mientras le rascaba cariñosamente la parte superior de la cabeza.

"¿Qué estás..." Zeo la miró por unos segundos, y luego vio la mirada que ella le estaba dando, "Oh..." dijo mientras un rubor avergonzado cruzaba su rostro.

[Escena retrospectiva]

Eda caminó por el pasillo, habiéndose despertado hace unos minutos. Al detenerse frente a la puerta de Zeo, recordó cómo su hijo pudo derrotar a Grom la noche anterior. Una sonrisa de orgullo cruzó su rostro. Luego abrió la puerta, queriendo saludar a su hijo.

"Buenos días, Z...", dijo Eda con voz cansada, solo para hacer una pausa a mitad de la oración cuando sus ojos se abrieron como platos ante lo que vio.

Allí, en la cama de Zeo, estaba el propio Zeo, junto con Luz y Emira, quienes estaban acurrucados a ambos lados de él. Estaban todos debajo de las sábanas, sus ropas esparcidas por el suelo. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de lo que pasaba entre los tres.

Sintiéndose un poco incómoda, Eda dio un paso atrás y cerró lentamente la puerta de su hijo. Miró a la puerta de Zeo como si el tiempo se congelara a su alrededor antes de la escena antes de que ella procesara a través de su cerebro mientras intentaba no enloquecer.

"Bueno, debieron divertirse anoche. Les preguntaré sobre eso más tarde", dice Eda tratando de mantener la calma mientras baja las escaleras.

[Fin del flashback]

"Entonces, te lo preguntaré de nuevo, jovencito. ¿Te divertiste anoche?" repitió Eda, sonriendo y levantando una ceja divertida.

"Bueno, yo... yo..." Zeo dijo antes de suspirar, "Sí, señora" dijo, bajando la cabeza en señal de derrota. Eda no pudo evitar reírse de la vergüenza de su hijo. "Sabes, es gracioso. Un minuto, me estoy preparando para ir a la cama, luego al siguiente, estoy en una acalorada sesión de besos con Luz", le dijo.

"Hm. Tengo curiosidad, ¿sus cuerpos se sintieron cálidos cuando se abrazaron y besaron?" preguntó Eda, frotándose la barbilla con un dedo.

"Sí, lo hicieron. Más cálidos que de costumbre, en realidad", respondió Zeo, "Estábamos besándonos, y luego Emira aparece en la puerta de mi habitación y... bueno, ya sabes el resto", dijo encogiéndose un poco de hombros, "La cosa es "Recuerdo, eh... divirtiéndome con las chicas, pero no todo. Recuerdo un poco, pero la mayor parte es muy confuso".