A Su Merced - (Camilo Madrigal X Male Reader)

06 - Andamos Joyita

Estaba de lo más cómodo durmiendo hasta que sentí que ya había dormido mucho, abrí los ojos, voltee a ver lentamente el reloj que estaba a un lado y me di cuenta que ERA TARDEEEEE, ¿cómo era posible?, fue como si solamente hubiera parpadeado, no lo pensé dos veces y levante a Kenai.

Kenai: ¿Qué hora es?-pregunto mientras tallaba uno de sus ojos con la mano-

Las 9

Kenai: Oh las 9-hablo tranquilo en un bostezo acurrucándose nuevamente- LAS 9- grito para levantarse de la cama en un brinco-

Solo cerré poquito los ojos y ya eran las nueveEeeEe-hablaba con rapidez mientras comía-

Kenai: Tranquilo que te vas a ahogar con la comida-me aconsejo mientras hacía lo mismo que yo-

Ya cállate y cO- no termine de hablar porque comencé a toser, ME ESTABA AHOGANDO CON LA COMIDAAA mientras el otro wey se reía-

Kenai: SJNWKSNSKSNKS QUE IMBE- dejo de reír ya que el muy estúpido se comenzó a ahogar igual-

Y ahí estábamos ambos, un par de imbéciles ahogándose con la comida hasta que nos paramos de la silla y ha como pudimos, nos auxiliamos logrando evitar una tragedia y para mí la más tonta de todas.

Kenai: ¿Nos bañamos?- me miro para después alzar su brazo y oler su axila-

Nah, nadie nos va a oler, además nos bañamos anoche, andamos joyita-imite su acción-

Me coloque el overol lo más rápido que pude para después correr lo más rápido que podíamos a donde se encontraba Vicente para alimentarlo e irnos juntos y justo antes de llegar a la casa de los madrigal nos separamos.

Llegue y afortunadamente no había nadie así que sin pensarlo dos veces fui al cobertizo para tomar lo que necesitaba para terminar lo que debí hacer el día ayer.

Pasaron un par de horas, vi como llegaron otros nuevos 4 trabajadores,  hasta que llegó la hora del almuerzo, vi como Kenai se acercaba para que fuéramos a almorzar juntos.

Puedo ir a al- me interrumpió uno de los trabajadores-

Por supuesto, igual nosotros almorzaremos, ve con tu amigo y toma esto- saco de una bolsa un par de manzanas- don diego nos mandó manzanas para almorzar.

Gracias-le sonreí tomando las manzanas y dirigirme hacia a mi amigo-

Kenai: ¿Hoy si vas a almorzar?, dime que si o te doy un madrazo -dijo riendo-

Por supuesto, vamos.

Nos dirigimos a una de las bancas que hay en el pueblo, compartimos de nuestra comida mientras hablábamos del cómo nos iba en el trabajo hasta que escuche su irritante voz, al parecer por más que trataba de evitarlo, MAS ME LO ENCONTRABA.

Kenai: Mira ahí viene tu amigo-comenzó a reír a lo bajo-

Solo guarda silencio-hable estresado, mientras miraba disimuladamente- no viene solo al parecer, viene con mirabel.

Kenai comenzó a toser, solo me dedique a mirarlo con los ojos entre cerrados para pensar, ¿acaso le gusta?, ¿por eso el beso en la mano el día que la conoció? salí de mis pensamientos ya que comencé a escuchar sus voces más cerca, volví a voltear y al parecer venían comiendo helado mientras platicaban, si algo tiene Camilo es que es un chismoso de primera y no lo culpo, ¿a quién no le gusta el chime? pero él debería ser el rey de los chismosos, iba tan distraído platicando, esta era mi oportunidad.