Ella no sabía que hacer después de haber intentado todo, ¿será que ya no había cura? ¿Y que hacía entonces con el amor que tenía para Kenny? Solo esperaba encontrar respuestas pronto, aquella chica haría todo lo posible por la felicidad y tranquilid...
Para cualquier persona, ese día asimilaba ser un día normal, como cualquier otro con escenarios aburridos y ordinarios, era todo lo contrario para ___________, que haría algo que iba totalmente en contra de su moral, sin tener otra opción, debía obligar a Kenneth a una operación de la que ni el estaba enterado, mientras daba cada paso por la vereda de la ciudad con una cara que aparentaba serenidad, por dentro era todo menos eso.
Llego a la escuela pero no iría a estudiar, la operación debía ejecutarse lo antes posible, ignoro todo en su entorno para centrarse en el bello chico rubio ubicado en los casilleros, ella ni lo disimulo cuando una sonrisa amplia se formó en su rostro "que lindo se ve distraído" pensó, minutos después se dio cuenta de que estaba haciendo el ridículo así que aceleró el paso, deseando que nadie haya visto esa escena.
Iba a "invitarlo" a comer algo porque tenía que decirle "una cosita" así aprovecharía la ocasión, pero claro, un niño de cabello café se hizo aparecer en frente con una sonrisa de dientes chuecos y ojos achinados — ¿como esta mi linda novia? — hola...Clyde...— dijo relajando su mirada con pesadez — te quisiera invitar yo a unos tragos, pero bueno me hacen mal al estomago y no quieres saber que pasa cuando me pongo mal del estomago — la chica enfrente suyo levanto una ceja y rodeo los ojos — entiendo...te parece si ¿hablamos más tarde? Tengo cositas que hacer. —
No le dio ni un segundo más para abrir la boca y lo coloco a un costado, asegurándose de llegar a su objetivo, cuando estuvo a unos metros de el alzó la voz para que se diera vuelta y notará su presencia — ¡Kenny! — [¿mh?] — él se volteo y la vio acercarse apresurada — oye, te quería decir...algo — — [¿mmmhm?] — bueno, preferiría decírtelo en privado, ¿puedes venir? —
Kenneth parecía confundido, pero fue a espaldas de __________ de todos modos, la curiosidad mató al gato
Ella lo llevó a un espacio muy apartado de la ciudad, nadie los veía y nadie se podía entrometer en los planes que tenia para su chico, incluso si lo pensaba asi, cualquiera creeria que es la villana de la historia, Kenneth no sabía ni que esperarse, sin embargo esperaba cualquier cosa antes que un bate de béisbol golpeandole la cabeza
— Oh dios mio...— murmuro dejando caer el bate al suelo —perdóname, esto es por tu bien — entre sollozos la chica de cabello (c/p) agarró de los brazos al chico rubio frente a ella, arrastrándolo cuando a su vez un camino de rojo carmesí se mostraba debajo del cuerpo de Kenny no era lo más óptimo para llevar a alguien, pero no es como si tuviera las herramientas para llevarlo bien cómodo en una carretilla.
Se aseguró de pasar desapercibida entre los arbustos, ¿como se supone que disimularía si alguien la encuentra? La perspectiva de cualquier persona sería una chica con las manos bañadas en sangre, llevando de los brazos a un chico desmayado y herido, más obvio no podía ser.
Fue lo más rápido que pudo desafiando a sus piernas y brazos, no hacer ruidos era todo un reto y más aun teniendo que hacer una fuerza inhumana para efectuar cada tirón
Había llegado a las rejas negras y altas, el viento choco contra su cara y pudo despejar el cabello de sus ojos, aunque la vista que tuvo no fue agradable en ningún sentido, dejó a su amado en el piso escondido y se dispuso a gritar, no subiría ni loca una montaña arrastrando el cadáver de su ex novio.
El viejo hombre con suerte se asomo a la puerta, le tenía bastante miedo a la muchacha, si le había traído una persona desmayada en menos de dos días, ¿que sería capaz de hacer con ese rencor acumulado por 1 semana?
Bajó apresurado a buscar el cuerpo que le había llevado para realizar la operación, ambos subieron con cuidado a Kenneth a la cima entrando a la aterradora mansión donde el doctor mephesto, tendría que arreglárselas para no cometer ni un error y que todo salga bien durante el proceso de operación.
Minutos después , ella entró al cuarto y lo vio inconsciente, acostado en una camilla, con una polera blanca y grande, las lágrimas cayeron por sus mejillas, si todo salía según lo planeado, podía volver a vivir su vida normal, otra vez, para ella parecía todo un sueño, esperaba que no lo fuese realmente.
Desde que cumplió sus 17 todo empezó a ir al revés y no era su culpa, mucho menos la de sus amigos, nada le salía como esperaba y los esfuerzos por seguir se le estaban agotando, no sabía si agradecerle al cielo, al doctor, o a Butters, quizás a los tres, principalmente a aquello que hizo posible la operación para recuperar a su chico.
Se le acercó lentamente y planto un dulce beso en sus labios, con su mano al mismo tiempo acariciaba su suave cabello color dorado, no se fue sin antes admirar el rostro de Kenneth una vez más antes del tratamiento — adiós, mi amor — susurró, justo un momento antes de oír como la puerta se abría y el doctor se encontraba con guantes, mascarilla, y una bata quirúrgica, listo para comenzar
La chica asintió y se alejo de Kenny, saliendo así también del cuarto dejando al señor Mephesto hacer su trabajo, su corazón estaba agitado y se sentía débil, no tenía ganas de moverse más, así mismo, se sentó al lado de la puerta que daba entrada al cuarto del cual había salido recién y se acomodo suavemente, pestañeo un par de veces sin efectuar ningun tipo de esfuerzo, antes de notarlo, se durmió profundamente
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