Goodbye My love - Kenny McCormick ﹟South Park ✔️

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(Créditos al autor/a del dibujo en la portada)

Clyde

La paciencia se le colmaba, su aguante se agotaba y faltaban aún varias cuadras hasta la casa de Clyde, fue entonces que Kenneth decidió llamarlo desde su teléfono, buscaría alguna manera de persuadirlo, aún teniendo las palabras atascadas en la garganta

Saco su celular y tecleo su número en el apartado de teléfono, luego se lo coloco en la oreja y espero por una respuesta

Cuando por fin la recibió, su pulso se aceleró, sintió como sus músculos se tensaron y comenzaba a temblar nervioso, había esperado mucho tener esa llamada, pero ahora se sentía clavado y extraño como si no supiese a donde ir

— Hola, Kenneth ¿que tal fue la operación? —
— Imbécil, no me quedaré de brazos cruzados — maldijo con una voz temblorosa
— le debes todo el mérito a tu novia, ven por ella, hijo de puta — elevó su tono al final colmando el insulto de coraje, el rubio quedó con la boca algo abierta, escuchando la llamada al terminar

Apretó fuertemente su celular con las yemas de sus dedos, antes de poder quebrarlo, lo guardo en el bolsillo de su pantalón y siguió su recorrido más apresurado que antes, corriendo por la vereda vacía

De cierto modo pensó que sería una trampa, era algo demasiado obvio y el castaño lo plantearía fácilmente, volvía al pasado hace unos minutos, la voz de Clyde resonaba en su cabeza y parecía muy confiado, pasó tanto tiempo subestimando sus capacidades, de pronto ya no se estaba enfrentando a un adolescente frustrado, si no a un loco. Del mismo modo también pensó en que no tenía nada que perder, no sabía que haría a la hora de tenerlo de frente, no tenía ni la más mínima idea de defensa personal, y peor aún con su tipo de cuerpo, tan delgado y hambriento, brazos largos y delgados como ramas y sus muslos que apenas se sostenían de pie

Por fin llego a parar al frente de su casa, que se expandía a lo largo de sus ojos, al estarla mirando desde abajo

No supuso que lo dejaría entrar, apretó el brazo, adelanto el codo y quebró la ventana de la derecha, el ruido inevitable y los pasos firmes sobre el piso, ya estaba más que descubierto

Bajo por el obvio sótano abierto mirando a sus alrededores, las escaleras sucias del polvo, el suelo de piedra tan irregular le dificultó cada escalón, en ningún momento sin embargo descarto la idea de que podría estar alguien detrás, así, se mantuvo seguro de sus espaldas al estar mirando de reojo si se sentía perseguido

Al llegar por fin a lo más profundo del sótano, la vio a ella, después de tanto tiempo por fin se sentía libre de interactuar como deseaba desde el día del desastre, de cierto modo una decepción se hizo presente, la chica sólo siguió sollozando ante la sorpresa, ¿de que modo tomárselo?

Se acercó a ella y quito las apretadas cuerdas que la juntaban a la silla, su cabello despeinado y las lágrimas que emanaban de ojos irritados, no era el reencuentro que esperaba. Se le contagio la pena como un resfriado y terminó en lágrimas frente a ella, vulnerable

Tenía tantas ganas de besarla, esta vez con paz como se suponía que iba a ser para sus 17, tal vez no seria rodeados de orquideas blancas y resplandecientes, pero seria un beso tan tierno como debía serlo, desde un principio

Coloco las palmas de sus manos en las mejillas de _________, sus largos dedos llegaron a sus orejas y traspasaron su cabello, ella se acercó y el la acercó más, sin dejarse el atrás junto sus labios antes de dejar un suspiro salir, aquello fue más dulce de lo que había imaginado que se sentiría, él se transporto hacia unos meses atrás, se dio cuenta de que seguia profundamente enamorado.

Cuando se separó por una pequeña falta de aire, aquella chica mostró en su rostro espanto tras el sonrojó, no logró decirle a tiempo si no sólo soltar un grito, detrás Clyde mostraba su afilado cuchillo al cielo, esperando otro asesinato perfecto

Ella lo aparto rápidamente, intentando esquivar el cuchillo también, por más que quisiera ella no era inmortal para seguir los pasos de su novio como le gustaría

Un ligero corte en su mejilla y el sangrado abundante, sintió un ardor en su rostro que aumento tras el termino de la efímera adrenalina, ella se levantó de la silla y tomó el brazo del rubio, estaba asustado cual niño en un centro comercial sin encontrar a su madre con la mirada, tan pequeño y tan débil

Clyde se mostraba tan confiado como lo escucho Kenneth hace unos minutos, con una sonrisa llena de malicia y ojos vacíos, ambos chicos, con un miedo monumental, subieron a golpes los escalones tan estruendosos, la punta de sus pies golpeaba la parte inferior de cada uno y más de una vez los arrastraba el dolor de una punta de piedra mal cortada, era casi imposible perder de vista al castaño, con un esfuerzo casi invisible lograba hacerse ver detrás en pocos segundos, parecia un fantasma

Un color pálido subió en ambos adolescentes quienes corrían por sus vidas, aunque suene exagerado, quien sabría que podía hacer ese castaño con un cuchillo brillante afilado

Esperaban salir de casa para hacer connotar el loco que tenían por las espaldas, pero salir por la ventana quebrada sería un desafío teniendo en cuenta que Clyde no los esperaría hasta que saliesen, dieron pasos en falso y enfrente habia una puerta sellada, llaves perdidas y un pálido color de pies a cabeza

— sal tú por la ventana, yo te sigo — tomó la mano de _________ con brusquedad y la tambaleo hasta la ventana
— ¡no! ¡no hay tiempo para eso! — gritó en respuesta, con intentos ahogados por resistirse a los tirones

Antes de notarlo sus pies se sostenían en el marco de la ventana, en cuclillas y sin cuidado miró hacia atrás como Kenneth se daba la vuelta apegando un fuerte puñetazo en el tabique a Clyde. Atónito tapo su nariz revisando la sangre que salía de su fosa nasal, en ese pequeño lapso de tiempo el rubio subió a la ventana también, retirándose junto a su novia al pisar el firme suelo, lograron salir del infierno que asimilaba ser la casa del castaño

Tomados de la mano comenzaron a correr, con una celebración precipitada

Kenneth se sentía feliz, sin embargo de pronto sus débiles piernas no respondían, apretó la mano de la chica y miró hacia abajo, donde el cuchillo atravesó la tela de su polera y su piel por dentro, el dolor no se apresuró en llegar, él cayó de rodillas en medio de la carretera mientras oía los suspiros de _________ hacerse más frenéticos, pronto caería en la lluvia de sus lágrimas, que era más doloroso que oír la lluvia que bajaba de las nubes.

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