Ella no sabía que hacer después de haber intentado todo, ¿será que ya no había cura? ¿Y que hacía entonces con el amor que tenía para Kenny? Solo esperaba encontrar respuestas pronto, aquella chica haría todo lo posible por la felicidad y tranquilid...
A la mansión jamás llegaba ni una visita, ni un alma además de nosotros caminaba por los estrechos pasillos llenos de polvo en los delgados relieves, por ahi tambien el ambiente siempre era pesado y no tenias otra cosa que hacer además de ver las moscas muertas al borde blanco de la ventana, el suelo donde estaba tu propia sombra y el techo de tablas blancas desgastadas que ya había contado al derecho y al revés
Los días son eternos aquí, me la paso días enteros que no terminan nunca, hundida en el mar de mis pensamientos, ¿que pasará si Kenny no despierta? ¿Que hago si cuando despierta no se acuerda de nada todavía? Peor aún...¿Que hago si viene su familia? En todo el pueblo lo están buscando, pero nadie se a atrevido nisiquiera a hechar un ojo por aquí cerca, en cierto modo me decepciona un poco ¿mi mamá no ha venido a buscarme? No era tanta sorpresa tampoco...
Vi al doctor entrar por décima vez en el día, hoy las revisiones eran más recurrentes, aunque para mi sorpresa sus ojos oscuros y apagados no apuntaban al rubio a mi lado, si no que a mí, me miraba fijamente de brazos cruzados, sentí como unos ligeros escalofríos recorrieron mi espalda y moví un poco mi cabeza hacia un costado
— ___________, tienes que retirarte — dijo él con ese tono distintivo en ser firme pero a la vez suave, junté mis manos nerviosa, dirigiendo mi mirada al piso donde mi cabello escondió parte de mi cara
— ¿para que? — pregunté, él no dijo nada, por ausencia de una respuesta lo volví a mirar y tras ver que mantuvo ese gesto serio, me levante de la silla en la cual llevaba horas sentada, y la dejé detrás cuando comencé a avanzar a la puerta
Lo esquive para salir de la habitación y dejar al doctor solo con Kenneth, claro antes de irme mire por el pequeño vidrio que tenia la puerta, por ahí se podía ver casi toda la habitación si el ángulo en el que mirabas era correcto, así que me hice unos centímetros más alta luego de colocarme de puntillas, y observar por atravez del vidrio que era aquello tan necesario que tenía que salir del dormitorio
Solo vi al hombre de bata acercarse a la camilla, corriendo hacia atrás la silla que utilizaba yo para sentarme, ni esperaba que me viera así que hice un intento de esconderme cuando él se dio la vuelta, como si supiera que yo estaba ahí y solo se encontrase esperando un momento donde no estuviese 100% concentrada, cuando me quise poner de pie a mirar otra vez, lo único visible a mis ojos era una tela negra traslúcida por la cual solo se veía la ventana y unas sombras desarticuladas en pequeños círculos como la textura de la tela
Me dio algo de impotencia el no saber que estaba sucediendo ahí dentro, aunque creí que era un momento indicado para un descanso, mis prendas de vestir estaban con tierra y barro, suciedad que ni yo se como había llegado hasta ahí, no iba a darle tantas vueltas al tema entonces comencé a caminar lejos del dicho cuarto, mientras daba la caminata con calma mi mente hizo muchas suposiciones acerca de lo que podría estar haciendo el doctor Mephesto, cuando las cosas imposibles se comenzaron a hacer visibles en mi mente apresurada sacudí la cabeza y decidí buscar una distracción, como darle atención al ruido que hacían mis zapatos al momento de pisar el suelo de piedra
En un abrir y cerrar de ojos, estaba en la salida, el paseo se me hizo algo corto, y a decir verdad no quería dejar el lugar donde se encontraba la persona más importante que tenía
Estaba por regresarme, entonces lo noté, una persona mucho más alta que yo se encontraba entre los matorrales a los lados de la vivienda, aquella persona sostenía una linterna con intenciones al parecer de estar buscando algo, o a alguien. — ¡disculpe! Usted que acaba de salir de aquí...bueno ¿ha visto a Kenneth Mccormick? — sacó una hoja de papel en la que decía los datos del rubio, cuando su familia lo vio por última vez y la foto que habían mostrado en la televisión hace unos días
Se me heló la piel, mis manos vibraban del nerviosismo que se cruzaba por mi cara, lo de disimular a veces no se me daba nada bien. Intenté como pude dejar fluir la tensión de mi cuerpo, esbozando una media sonrisa para aliviar a quien tenía en frente — si, yo ya revise aquí, dígale a todos que aquí no hay nada, solo muchos animales raros — entendido, gracias — dijó con firmeza para retirarse con cautela por donde había llegado, ese minúsculo momento dejo mi corazón latiendo a mil, cargar con una mentira así hundió mi corazón, pero al mismo tiempo me podia asegurar de que ya nadie lo buscaría ahí, Y qué nadie me estaba buscando a mi...
Llegué a mi casa un poco desorientada, mamá no estaba en el sofá de cuero, en el piso solo estaban las botellas de cerveza vacías, miré a la puerta de la cocina, no podía oír ni platos, ni la música de los 90 que a ella le gustaba oír cuando limpiaba los trastes, tampoco llegué a oír su tierno canto afinado, abrí la puerta y justo como lo pensé, la casa está desolada, con todas las luces apagadas y con ese tono grisáceo que se forma por las tardes nublados próximas a un diluvio
Subí las escaleras y me fui al baño con tal de tomar una ducha, después me cambie la ropa, me coloque algo abrigado y cómodo lo suficientemente termico como para salir y sentirme bien con el frío que estaba acercándose al pueblo
Me pregunto si el doctor mephesto ya me dejara entrar a ver el estado de Kenny, espero que si. Cerré con llave la puerta de mi casa y camine por las veredas que me llevarían de nuevo a la mansión
Por breves momentos sostuve una duda en mi cabeza más grande que las miles de dudas que tenia acerca de Kenneth, "¿que hago con Clyde?" Es decir, estamos saliendo, se supone, yo no le he terminado por el miedo que inculca en mi, sus amenazas, su manipulación, ya estoy harta pero no soy tan valiente como para ponerme de frente y decirle "ya no quiero estar contigo, no te amo" me tiene amarrada, con un cuchillo en el cuello, siempre estoy triste tan solo de imaginar que podría pasar si lo dejo, no quiero que le haga daño a las personas más cercanas a mi Desearía que algún día nuestra amistad volviese a ser igual de genuina de como lo era antes, sin segundas intenciones.
Sentí una brisa en mi espalda, me volteé y vi la gran sombra del castaño, me pasa por pensar en el, a veces siento que lo invoco por accidente...
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Bueno, cuando termine con esto, la cosa va a funcionar así, como soy piadosa y no me gusta hacer esperar a nadie...voy a subir los 3 fanfics en 3 días, osea un día voy a subir uno, otro día otro y pues al tercer día el que queda y los voy a ir actualizando día a día cada uno
