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Dibujos de mis batallas y al centro de todo un dibujo de mayor tamaño a todos los demás con los 5 en nuestros tronos. Estaba tan lindos los dibujos, tan narnianos.

- Somos nosotros- dijo sin creer Su-

- ¿En donde estamos?- le pregunto mi pequeña amiga a Caspian-

- No lo reconocen?- pregunto confundido-

Esa respuesta en vez de hacernos ver con claridad donde estábamos, solo nos confundió aún más. Dónde deberíamos estar?

Al ver qué no sabíamos tomo la antorcha que estaba justo al lado y comenzó a caminar, el iba hasta adelante, seguido Peter, Lucy, Susan y por último Edmund y yo.

Nos guiaba entre pasillos de piedra hasta llegar a un lugar, prendió Caspian lo que podía llamarse un caminito para el fuego, seguíamos con la mirada el como se expandía el fuego por el camino dejando apreciar las figuras talladas en las paredes y justo en medio estaba la figura de un león representando a Aslan.

Pudimos ver qué en el centro estaba la mesa de piedra, justo donde la vez que venimos por primera vez fue sacrificado Aslan por causa de Edmund y no lo culpo ya que era un niño, solo un niño pequeño que no lo entendía nadie o nadie antes de conocerme, la avaricia y las mentiras de la bruja Blanca lo cegaron haciendo que callera en sus mentiras por golosinas turcas.

~ Edmund había sido salvado por narneanos de las manos de la bruja Blanca. Al final de todo si lo había extrañado, su sarcasmo, su terquedad y orgullo, lo había extrañado. Sus pecas que estaban en toda su cara como estrellas en el cielo de noche. Nuestro esfuerzo de caminar hasta el campamento de Aslan para implorarle que salvará a Edmund había dado frutos.

Mi cabello café se dejaba llevar por la brisa del viento con libertad, estaba sentada en un tronco justo en la cima de una pequeña colina que se encontraba justo a un lado de el campamento, cerré mis ojos para respirar profundo el aire de Narnia y solo escuchar el viento soplar y el sonido de el río corriendo cerca de aquí. Era pacifico.

Había decidido darles espacio a los chicos con la llegada de Edmund, era un momento familia y lo entiendo, su hermano fue secuestrado por una bruja por así decirle. No era lo mejor de el mundo.

El atardecer estaba cerca y en dónde estaba iba a ser la mejor vista para poder admirarlo.

- Puedo acompañarte?- escuché la voz de el pecoso muy cerca-

- Adelante- dije sin ningún problema-

Cerré de nuevo mis ojos, volviendo a entrar en paz, undiendome en mi mundo.

- Lo siento- abrí los ojos y lo voltee a ver el solo veía el horizonte- lo siento por no hacerte caso cuando me dijiste que era una mala idea el ir con la bruja-

Sonreí inconcientemente, era una disculpa sincera, sin sarcasmo, sin burla, sin orgullo ni de mala gana. Era una disculpa de lo más sincera.

- Tranquilo, está bien. Todos nos equivocamos al estar segados por mentiras como las de la bruja. Era entendible que calleras en su trampa, te sentías excluido por tus hermanos, incomprendido y rechazado. Cómo si tú solo fueras el malo en su historia, como si tú fueras el único con defectos. Pero no es así- dije mientras lo veía a los ojos- eres alguien que puede hacer lo que sea con tal de tener lo que quiera en buen sentido. Se que vas a cambiar- puse mi mano sobre la suya- yo lo sé, eres alguien que por alguna motivación puede bajar hasta la luna- ~

Sentir la mano Edmund o mejor dicho el brazo de Edmund rodear mi cintura pegandome a el hizo que mi burbuja de recuerdos se tronara.

Lo voltee a ver, sonreí inconcientemente y coloque mi mano sobre la de el para que el me volteara a ver con una de sus típicas sonrisas ladeadas que me encantaban.

 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝒚𝒐𝒖...☁︎𝔼𝕕𝕞𝕦𝕟𝕕 ℙ𝕖𝕧𝕖𝕟𝕤𝕚𝕖☁︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora