El latino aún seguía sin poder creerlo, Usa lo había llevado a su enorme mansión y ahora estaban almorzando mientras eran atendidos por un montón de sirvientes.
El peruano veía perplejo la mesa había toda clase de comida que jamás había visto. Se veía muy elegante y costosa pero preferiría mil veces su comida casera.
El estadounidense miraba con atención al peruano — Que sucede honey no tienes hambre? —
— N-no es eso, todo se ve tan delicioso que no se por donde empezar — admitió con vergüenza
Usa sonrió ante la declaración y tomo un poco de comida del platillo del bicolor para entregárselo en la boca.
El de orbes dorados abrió su boca para al estadounidense el cual le dio de comer con una sonrisa.
Luego de un largo almuerzo debido a que el ojiazul no dejaba de darle de comer al pelirojo. Lo llevo a ver la televisión el peruano se iba a sentar a cierta distancia del ojiazul pero este lo jalo hacia el haciendo que se sentará sobre sus piernas.
El estadounidense rodeo la cintura del bicolor con sus brazos y recargo su cabeza sobre su hombro mientras veían un programa popular de su país.
— Me gustas Honey — dijo con una tierna sonrisa descansando en el hombro del bicolor
Perú sentía curiosidad por el comportamiento del estadounidense, sabía de sus sentimientos por el debido a la declaración de aquel día pero parecía que de verdad disfrutaba de su compañía y actuaba como si estuvieran en una relación.
Aunque no le gustará no podía negarse a los toques del rubio, de otra forma podría intentar atacar a sus hermanos.
De pronto como si el dios Inti lo ayudará el tono de su celular comenzó a sonar a lo que aprovecho para separarse y contestar.
— Aló —
— Perú? Dónde estás? — se escuchaba la preocupación del otro lado de la línea
— Bolivia que alegría escucharte, no te preocupes estoy bien, estoy en casa de Usa — el peruano miró al estadounidense un momento, no parecía muy alegré
— Sabemos que gracias a ti Usa no mando los misiles pero debes alejarte de el es peligroso regresa hermano te extrañamos —
— Lo siento Bolivia pero no puedo por favor entiendeme, ustedes estarán bien eso es lo importante —
— Honey...— el rubio miro al peruano con seriedad
— Es Usa? Maldito gringo deja a nuestro herm-! — Usa le quitó el teléfono y corto enfadado.
— Me disculpo por lo que dijo, solo estan preocupados por mi —
— Arruinaron nuestro momento juntos pero lo dejaré pasar por ti Honey —
Sin previo aviso el de estrellas empujó al pelirojo sobre el sillón y empezó a besarlo con rudeza.
Perú apenas podía respirar, en un intentó por alejar a Usa mordío sus carnosos labios como castigó haciendole gemir de dolor. Usa continúo disfrutando del sabor de sus labios y la calidez de su respiración.
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Luego de una semana el peruanito tenía los labios rojizos y levemente hinchados de tantos besos. Algunos hematomas en el cuello provacadas por las mordeduras del estadounidense. No quería salir de la habitación de invitados que le había asignado Usa tenía vergüenza de que los empleados lo vieran.
— Ya pasaron varios días, quiero ir a casa y tomar un descanso de esta "relación" — se decía asimismo viendo sus marcas frente a un espejo
Mientras tanto Usa tomaba su desayuno inquieto porque no aparecia su amado bicolor.
