Incubo

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–¡Claro que no podrías!

–¡Que si! No me subestimes...

–Apuesto mi quincena a que no lo logras.

–¡Trato! Te arrepentirás Jiang Cheng y no tendrás como pagar tu alquiler.

Estaban en la cafetería de la universidad Jiang Cheng, Nie Huaisang y Wei Wuxian. Toda la discusión inició por el hecho de que Wei Wuxian presumía que podía ligar con cualquier persona de la universidad y cuando él decía cualquiera, era en verdad cualquiera. Fue entonces que sus amigos lo retaron a acostarse con la persona más callada y reservada de toda la universidad, Lan Wangji.

Lan Wangji, estudiante de medicina, siempre está solo estudiando en la biblioteca, nunca ha tenido a alguien cerca de él y se dice que solo se dedica a sacar buenas calificaciones. Es por eso que era un verdadero reto y Wei Wuxian estaba dispuesto a cumplirlo.

Como todas las tardes Lan Wangji iba a la biblioteca a estudiar y se quedaba ahí hasta entrada la noche. Era el momento perfecto, así no tendría a nadie que le estorbara.

Entró a la biblioteca y lo buscó con la mirada. Como siempre estaba en un lugar bastante alejado con una pila de libros a su lado. Era cierto que Lan Wangji a simple vista se veía como el típico estudiante aburrido y mojigato pero también era muy atractivo. Eso hacía que el reto fuera más fácil o al menos así lo sentía Wei Wuxian.

–Lan Zhan... –Se sentó frente a él y el mencionado solo se limitó a verlo de reojo. –Qué coincidencia el verte aquí. ¿Estudiando duro?

No se molestó siquiera en responderle. Volvió sus ojos a sus libros y fingió que no se encontraba ahí. Sentía que era una pérdida de tiempo.

–Vamos Lan Zhan, al menos mírame un poco. –Lan Zhan nuevamente lo ignoró. –No seas malo, vamos. Vine por algo importante y creo que a ti también te interesa.

–Habla... –Naturalemente no estaba interesado, pero si se lo quitaba de encima lo más pronto posible, mejor para él.

–¡Genial! –Se subió a la mesa y apartó el libro que tenía Wangji en la mano, este quiso reclamar pero no le dio tiempo de pensar, pues Wei Ying tenía su dedo índice en la barbilla del otro para que lo mirara. –La verdad es que me pareces sumamente atractivo Wangji... y estoy aquí para hacer algo que normalmente no se hace en las bibliotecas. ¿Para que te miento? Estas que te caes de bueno y yo quiero probarte todo. ¿Estás dispuesto?

–Te conozco Wei Ying. Siempre estas causando problemas y fastidiando a los demás. ¿Por qué razón debería creerte? –Le sostuvo la mirada y su expresión seria no cambió aún en la situación en la que se encontraba.

–Yo no juego con estas cosas Lan Zhan. Debo decir que me gustas mucho, en verdad. Solo quiero un tiempo contigo y después te dejo en paz. ¿Qué dices?

–¿Un tiempo? ¿Es lo que necesito para que me dejes en paz? –Por un momento lo miró intensamente pero se relajó casi al instante– ¿Qué es lo que quieres hacer?

–Ya te lo dije, cosas que normalmente no haces en la biblioteca. –Sin tener miedo a ser golpeado o rechazado, se acercó a Lan Zhan y le dio un pequeño beso en los labios. –¿Ya me entendiste?

–Recuerda tus palabras.

Se levantó de su silla y le hizo señas a Wei Ying para que lo siguiera. Lo estaba guiando hasta los estantes más lejanos de la biblioteca, donde usualmente no iban los estudiantes y nadie podría verlos. Esa apuesta estaba más que ganada sabía que nadie podía resistirse a él. Sólo bastaba consumar todo y tendría dinero de sobra por una quincena.

WangXian Month 2022Where stories live. Discover now