Artista

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–No entiendo que estamos haciendo otra vez aquí.

–Ya te lo dije mil veces, me inspira estar aquí.

Wei Wuxian era muy bueno dibujando. Lo suficientemente bueno como para elegir eso como su carrera. Había entrado a la facultad de artes y lo estaba disfrutando mucho.

Desde hace un tiempo para acá siempre a la misma hora obligaba a su hermano a que lo acompañara a un parque cercano a su universidad. Decía que se inspiraba para sus clases pero Jiang Cheng no era tonto, sabía que había una buena razón para que hiciera eso y lo iba a descubrir.

–Ya en serio. ¿Cuánto tiempo más vas a seguir usando esa excusa? Quiero que me digas tus motivos ocultos.

–¿Por qué siempre debo tener un motivo? Solo me gusta dibujar aquí –No había levantado los ojos de su cuaderno de dibujos. Realmente parecía concentrado.

Si claro. ¿Le quería ver la cara de tonto? Sin previo aviso, Jiang Cheng le arrebató su cuaderno de dibujo y se alejó lo suficiente de Wei Ying como para ver lo que estaba dibujando. Para su sorpresa en cada una de las páginas estaba su mismo modelo, una y otra vez era la misma persona y no era un desconocido. Era más ni menos que él estudiante modelo de la facultad de derecho. Lan Wangji.

Wei Wuxian correteo lo suficiente a Jiang Cheng hasta recuperar su cuaderno. Este inmediatamente guardó su libro y se apenó muchísimo.

–¿Inspiración? Por favor Wei Wuxian, no tienes que mentirme. Si quieres salir con él, solo hablale. Siempre está aquí estudiando también, muestrale tu dibujo seguramente se sentirá halagado.

–¿Estás bromeando? No puedo acercarme así nada más. Pensará que soy un tonto. Así que estoy bien.

–Estos dibujos son muy buenos, no te diría nada de eso. Deberías dejar de ser cobarde y solo ir a hablarle. Así solo espiandolo de lejos y dibujandolo sin su permiso te hace ver muy mal.

–Pues así lejos estoy bien, muchas gracias. Ahora devuélveme mi cuaderno aun no terminó y si no lo hago rápido se irá y nunca podré terminarlo.

Eso era una tontería. La verdad es que Jiang Cheng nunca había pensado en si mismo como una casamentera ni mucho menos pero no era un mal momento para iniciar y hacer una buena acción por el idiota de su hermano.

–Eres muy infantil. Ven aquí.

Sujeto a Wei Wuxian de su muñeca y empezó a arrastrarlo en dirección donde se encontraba Lan Wangji. Claro que hubo quejas, intentos de golpes, intentos de patadas, insultos pero nada de eso detuvo a Jiang Cheng.

Llegaron a la banca donde estaba sentado el chico. Y aún así no había soltado a Wei Ying.

–Oye...

Eso llamó la atención de Lan Wangji, quien miró a ambos muy intrigado.

–Este es Wei Wuxian, es mi hermano –Dijo Jiang Cheng mientras sostenía el brazo de su hermano en el aire– La verdad es que creo que le gustas pero es muy cobarde para decírtelo. Lleva un tiempo dibujando tu retrato y son muy buenos así que lo traje contigo para que se decidiera –Le extendió el cuaderno de dibujos.

–¡Jiang Cheng basta! No le hagas caso, no sabe de lo que habla jajaja...

Aun contra todo pronóstico, Lan Wangji tomó el cuaderno y empezó a revisarlo.

–Se que es un tonto pero por favor no lo rechaces. Los dejo solos –Fueron las últimas palabras de Jiang Cheng antes de dejar a su hermano solo en medio de una situación muy vergonzosa.

–Yo... lo siento... espero no incomodarte.

Lan Wangji no respondió de inmediato. Aún estaba ojeando el libro de dibujos, pasando una página a la vez, tomándome su tiempo para apreciar cada uno.

–Si quieres podemos fingir que esto no pasó y...

–Son muy buenos.

Era una persona muy seria pero luego de ver todos los retratos tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Eso fue suficiente para que Wei Wuxian sintiera que su alma volvía a estar en su cuerpo. Claro también hizo que su corazón diera un pequeño brinco porque pensó que era imposible que se viera más atractivo pero cuando al parecer solo bastaba una pequeña sonrisa para que a sus ojos se viera mucho más guapo.

–¿Tú los hiciste?

–Si eh...es que estudio artes y...

Así ambos chicos iniciaron una conversación. A lo lejos Jiang Cheng se había quedado vigilando, tampoco era tan desalmado para dejar solo a su hermano con un desconocido que podía romperle el corazón. Eso no sucederia en su presencia, no si antes podía romperle las piernas a ese. Pero nada de eso fue necesario para suerte de Wei Ying, quien en un momento logró divisarlo.

Jiang Cheng pudo gesticular un "de nada" con sus labios, de regreso recibió una seña con el dedo medio por parte de Wei Ying, quien luego de eso regresó a la conversación que tenía con la persona que le gustaba tanto.

WangXian Month 2022Where stories live. Discover now