El tiempo es algo que muchos tenemos, la cuestión es cuanto. Poco, intermedio, demasiado. A sus padres el tiempo se les había acabado y según su madre, ella tenia mucho tiempo.
Odiaba eso.
El hecho de haber presenciado todo y no haberlos ayudado la carcomía, pero también entendía que era una niña que casi ni levantar una espada podía. Habían pasado meses desde el accidente, Silco se había encargado de ella desde que tomo su mano guiándola a un lugar a salvo de las posibles demás consecuencias.
En ese poco tiempo, Annika había hecho lo que su madre dijo. Confiar en sus instintos y en las consoladoras sombras, quienes casi todas las noches se quedaban con ella, acompañándola en su constante sufrimiento.
Y no solo eso. Debido al trauma se había cerrado, trataba de no mostrar sus sentimientos, casi ni salia a ver el exterior.
Se encerraba a si misma.
Podía sonar exagerado, pero para ella no lo era. Se podría decir que de vez en cuando hablaba con Silco, bueno, no muy de vez en cuando, casi siempre el mayor iba a buscarla para ver como seguía, y si la veía en un estado mejor solo hablaba con ella.
Su ensoñación fue interrumpida, casi de inmediato se levanto de la cama caminando hasta la puerta y abriéndola, dejando ver al de la cicatriz, se hizo a un lado dejándolo pasar y cerrando la puerta después, camino hasta la cama esperando a que Silco se acomodara en el sillón cerca.
───¿Como te sientes, niña?───Pregunto viéndola fijamente, Annika se acomodo mejor recostando su cuerpo en la pared.
───Mejor que ayer.
Silco asintió quitando la mirada de ella y observando los dibujo distorsionados que la menos realizaba a menudo.
───Los hago sin razón alguna. Siempre trato de descifrar que significan pero es inútil───Comento después de un tiempo mirando a Silco analizar sus dibujos───Son garabatos producto de mi mente en estado sombrío───Sonaba segura hasta que menciono la ultima palabra.
{ Annika, no pienses en las islas de las sombras. No hagas nada }
───¿Sabes algo de las islas de las sombras?───Cuestiono de pronto sacando a Silco de sus pensamientos.
{ O pregúntale, no hay ningún problema, excepto que podría desconfiar y responder tajante un "no" }
───No se mucho de ese lugar, esta completamente maldita y que ahí espectros por doquier.
{ Me siento humillado }
Rio dentro suyo, la sombra que le hablo detrás de Silco negó con su cabeza y se movió indignado a otro lado de la habitación.
───¿Porque la pregunta?.
Miro de reojo donde estaba la sombra, quien solo negó.
{ A mi no me mires, arreglatelas tu sola }
Suspiro levemente pensando en una excusa.
───Es porque escuche a unas cuantas personas hablar de ese lugar cuando salí de aquí. Parecían prepararse.
───Claro. De seguro ya están muertos sin su alma en su cuerpo.
La sombra cerca suyo se tenso, Annika frunció el ceño, asintiendo al final.
───Gracias por responder mi pregunta, Silco.
El aludido solo asintió sin quitar esa expresión seria de sus facciones, se quedaron viéndose, una competencia de miradas, el mayor trataba de ver alguna mentira en sus ojos mientras que Annika trataba de ver aunque sea un poco de lo que sea que el estaba pensando.
───Si vas a salir, no te alejes tanto de los carriles, los vigilantes bajan a veces y creo que aun te buscan.
Annika asintió viendo a Silco caminar hasta la puerta, quedándose frente a esta antes de volver a mirarla, la menos ladeo su cabeza esperando a que hablara.
───Ten cuidado niña───Finalizo abriendo la puerta para después cerrarla al salir, Annika suspiro acostándose en la cama.
───A la próxima ayúdame───Pidió volteando a mirar a la sombra, quien solo se movió fuera de las sombras caminando libremente por el lugar hasta llegar a su cama, donde se sentó.
{ Ya veré si a la próxima te ayudo }
La pelinegra sonrió un poco, miro la mesa a una esquina, donde sus garabatos según ella se encontraban, se levanto tomando un dibujo y yendo a la sombra, acomodándose casi encima de ella.
───¿Sabes que significa?───Pregunto mostrandole el dibujo, la sombra solo miro el dibujo───... ¿Ahora no hablas?, genial.
{ ¿Porque dibujas todo eso? } Pregunto después de unos segundos en silencio elevando su mano y acariciando un poco el dibujo con sus garras.
───Son sin sentido. Vienen de mis sueños.
{ Cumples con el pedido de tus padres }
───Es lo mejor que puedo hacer ahora que ya no están.
La sombra miro a Annika separarse y dejar el dibujo donde estaba antes de tomar otras cosas, no reparo mas sabiendo que necesitaba un momento a solas, por lo que desapareció.
Annika sonrió para después suspirar, miro por una ventana pensando en si dar una vuelta por el distrito bajo. Al final tomo una chaqueta con capucha antes de saltar por la ventana para despejar su mente.
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