𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒────Jinx ❪ Arcane ❫

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙩𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮 𝙤𝙣𝙚, ask for forgiveness

───CHAPTER TWENTY ONE,  ask for forgiveness

          Miro la puerta con cierto desdén en sus ojos rojos por el llanto, Annika toco un par de veces, esperando con gran paciencia a que la persona en su interior abriera.

Su mirada fue al piso, pateando unas piedras antes de caminar en vueltas, sin ánimos de gritar para que abriera o irse a otro lado. Escucho pasos dirigirse a ella, y sin alertas miro a la persona con una muy ligera sonrisa. El la observo con duda, encogiéndose en su lugar cuando ella camino a el, pero notando la falta de dominancia y poder que habitualmente cargaba.

───Hola, señor Lincon. Tiempo sin verlo fuera de su morada.

───Señorita Annika───El bajo la cabeza, volviendo a verla con sus ojos azules───¿Sucedió algo?───Pregunto al ver el estado entristecido de ella. Annika sonrió asintiendo un poco mientra contenía las lagrimas───Venga, entre.

El moreno abrió la puerta invitándola a pasar, Annika paso sin mucho animo, escuchándolo dejar sus cosas en una mesa antes de prender las luces, le pidió seguirlo hasta la sala, obligandola a sentarse mientras iba a la cocina para prepararle algo como objetivo de bajar la hinchazón de sus ojos marrones.

───Algo me dice...───Dijo llegando con un pan dulce y una taza de té de manzanilla, dejándolo en la mesa y sentándose frente a ella───Que debe ser relacionado con Silco. O Jinx.

───¿Comes plantas para adivinar?.

───Tal vez. O simplemente llevo años conociéndote y siendo tu terapeuta personal desde que abandone mi cargo como oficial de piltover───El rió un poco, alegrándose al ver la pequeña risa que saco de ella.

───Tienes razón───Comento bebiendo del té, dejando la taza en la mesa───En tu suposición es tan cierta que da miedo.

───Lo se. ¿Que paso esta vez?.

───Silco traiciono su promesa a mi y Jinx me dijo estorbo───Sonrió cuando vio la sorpresa innata en el rostro moreno del hombre───Si, sabia que reaccionarías así.

───¿Porque dijo eso?, ¿porque el te hizo eso?.

───Lo primero, no se, nunca dijo ni vi que pensara eso. Y dos, dijo que era por nosotros tres.

───Okey, necesito que me lo cuentes absolutamente todo para determinar si mando un gas venenoso a Silco.

Annika rió tomando otro sorbo, recapitulando en su cabeza todo antes de trasmitírselo a el, los minutos en silencio hacían que su sistema nervioso se disparará esperando tener respuesta de su parte, Lincon miro la mesa, con una mano sosteniendo su cabeza mientras pensaba.

───Tengo bombas de gas venenoso en la repisa de la cocina───Respondió levantándose───Unas dos bastarán para el.

───Oh───Fue su respuesta, con una sonrisa que dejaba ver sus colmillos ligeramente grandes───¿Me das una?, me podría servir en algún momento.