𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙨𝙞𝙭𝙩𝙚𝙚𝙣, terror in the dark

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───CHAPTER SIXTEEN, terror in the dark






         Cualquiera que viera a la mujer diría que su humor había empeorado después del accidente de Piltover, pensarían que era por esa razón. Pero detrás de esas suposiciones, la verdad era una enteramente diferente.

Las desapariciones de las sombras aumentaba, no alarmante, sino a un nivel dramático. Pero si preocupante por quienes lo hacían, todos, sombras de edad avanzada, pero no solo eso, varios niños que provenían de tierras salvajes desaparecían de igual forma, niños que al parecer, eran sensibles a las sombras.

Annika caminaba por los mercados con una expresión nada agradable, mirando a todos lados, con su mirada oscura, varios la miraban y saludaban con respeto, otros la observaban con un odio innato, antiguos seguidores fieles a Vander.

No importaban las miradas, no importaba que sucediera con esas... Personas inservibles que creían ganar algo con asesinarla con su mirada afilada. Solo le importaba todo lo que tenía que ver con su familia y seguidores. Y aunque siempre trato de mantener sus asuntos lo mas personales que pudo, no lo logro en cuantas cosas.

Después de la noticia del demonio que amenazaba a sus vasallos y a ella misma. Fue cautelosa, observando la oscuridad y la espesa neblina, creyendo que en cualquier momento, llegaría para acabar con ella.

Inseguridad. Esa palabra era lo que ahora representaba. Y Jinx lo sabia.

La vio llegar, su cabeza abajo, sus manos hechas puños y sus ojos destellando en pequeños brillos verdosos, murmuraba cosas y sobre todo. Tomaba con gran recelo el brazalete, como si en algún momento, en un segundo, se lo fuesen a arrebatar como desde hace mucho la vida hacia.

Pero cuando tomo la mano de Annika, vio sus ojos abiertos en extremo, sus labios llenos de sangre junto a hendiduras en los mismos, demostrando claras heridas provocadas por ella misma, los espasmos aumentaron, Jinx se mantuvo arrodillada frente a ella mientras buscaba que Claggor o Mylo le diesen algún mínimo consejo para tal situación en la que ella no era experta pero Annika si.

Su otra mano fue a la mejilla, acariciando mientras murmuraba su nombre, deseando que la mirara y le hablase como siempre lo hacia, amorosa, dulce con ese toque de maldad, con una sonrisa que le aseguraba estar a salvo. En cambio, recibió un gruñido de ella antes de alejarse del toque, tirando la mitad de su cuerpo hacia atrás para evitar sentir el tacto, evitar sentir seguridad cuando no la tenía ni en su mejor sueño.

La seguridad no estaba con ella, y mucho menos con sus adoradas sombras.

Recordaba al pie de la letra la carta que llego a sus manos después del incidente de la fabrica, donde Powder cayo al pozo y Jinx renació como un espíritu de destrucción y locura. Y todo lo que decía sobre ella misma.

Jinx se levanto sentándose encima suyo, tomando ahora con fuerza su rostro y obligandola a verla. Azul y marrón, se encontraron en una mirada fija, entre ellas. Incluso cuando las lagrimas empezaron a bajar por las mejillas de la mayor, la de pelo celeste ya no sabía que hacer, estaba mirando todo pero no sabia que debía. Estaba asustada, creyendo que había visto algo que la perturbara, o que algún sueño haya llegado a su mente y la haya roto, o que ella misma provoco algo. Murmuro preocupada acercando mas su rostro al de ella, secando constantemente las mejillas y buscando calmarla.

Jinx miro a todos lados, notando lo decaídas que estaban las sombras, Charlotte se mantenía en los brazos de una, viendo la escena. Allí lo supo, algo estaba pasando, grave y problemático a un nivel que de seguro no tenía limites.

───... Annika, necesito que hables, aunque sea una palabra, por favor, quiero escucharte───Pidió viendo la mirada perdida───Caramelo...

───Tengo miedo...───Apenas logro susurrar, Jinx miro de nuevo su rostro, paralizada.

Casi siempre era ella quien tenía miedo, y Annika la consolaba entre sus brazos mientras susurraba. Los papeles se invirtieron, y Jinx no deseo que eso pase a algo mas grande.

Tomo de la nuca a ella, haciendo que esconda su rostro en su cuello y cabello celeste, obligandóla también a rodearla, mientras besaba el lateral de su rostro y murmuraba lo que pensaba que era bien, y lo que Claggor amable le había indicado decir.

Los espasmos aumentaron junto a los sollozos, Annika rodeo a Jinx buscando mayor consuelo, temblando mientras susurraba incoherencias.

───Esta bien, estoy aquí───Murmuro ligeramente nerviosa, temiendo joder todo, como siempre hacia.

Lejos de joderlo, lo que hizo fue bajar sus nervios, disminuyendo los sonidos y los temblores. Solo cuando estuvo segura de que estaba bien, se separo un poco de ella limpiando su rostro hasta que junto sus frentes al final.

───Tranquila.

───No estamos seguros───Dijo ya recuperando la voz───Nadie lo esta.

───¿Hablas de los nieve negra?───Recibió un asentimiento de cabeza, Jinx asintió, entendiendo un poco la situación───¿Que más?.

───Nos quieren muertos. Me quieren muerta.

───¿Quien?.

───Todos en el exterior.

───¿Todos quienes?.

───Un demonio y unos seguidores que no reconozco───Dijo ya mirando arriba, Jinx termino de acomodarse, tomando el cabello castaño para quitarlo del frente.

───No pienses en eso───Empezó sonriendo───Yo no permitiré que te hagan algo. El que lo intente se muere, ¿si o no mis amores?───Pregunto viendo sus armas, sonriendo cuando en su cabeza respondieron.

───Lo se, Jin───Sonó un poco a burla, bajo la cabeza antes de abrazar a la peliazul, reposando su cabeza en el pecho de esta y cerrando sus ojos.

Jinx sabiendo que quería tener mejor sentimiento de seguridad la rodeo con sus brazos murmurando bromas sobre carapescado, dejando de hablar cuando sintió la respiración pacifica de la otra, sabiendo que había quedado dormida.





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𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒────Jinx ❪ Arcane ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora