Un Cliché a la Inversa 2: Casi Súperestrella

06.

Durente algunos días quise llamar a Andrea y Fiorella para saber cómo estaba, pero nunca me contestaron, supongo que siguen enojadas conmigo. Entiendo el enojo, pero estoy bastante preocupado por Fiore, no sé si ya le bajó o si se hizo el test, y eso me come la cabeza.

Por otro lado, los chicos y yo publicamos por internet algunos avisos para buscar un cantante para la banda, algunas personas se interesaron, así que decidimos hacer un casting hoy para seleccionar a una. Aunque quién sabe, si dos personas nos convencen tal vez sea bueno tener dos cantantes, pero eso lo veremos en otro momento.

Se presentaron 7 personas en la casa de Juana y Esteban, tres chicas y cuatro chicos, me tocó tomarles algunos datos básicos para conocerlos, mientras el resto hacía pruebas con ellos para ver qué tal se acomodaban. 

Cuando ya estábamos preparando las cosas para dar por finalizado el día, apareció una chica a último momento. Tenía pelo colorado por las rodillas, piel pálida, ojos celestes y un ligero acento británico. Estaba vestida con indumentaria gótica, y tenía un aire parecido a Simone Simons.

—Buenas, ¿qué tal?, vengo para el casting de cantantes.

—Eh, ya estábamos por darlo por terminado, pero creo que podés hacer la prueba igual todavía. Bancame unos minutos.

Fui a preguntarle a Esteban, y me dio el visto bueno, así que volví con ella.

—Me dijeron que sí, así que voy a necesitar un par de datitos. Nombre, apellido, edad, cumpleaños y géneros musicales más escuchados.

—Nix Bertrand, 29 años, 28 de abril, y escucho casi cualquier género, especialmente el metal progresivo y sinfónico.

—¿Sabés algo de teoría musical y esas cosas? ¿O sólo canto?

—Sé tocar un poco de guitarra, un poco de bajo, canto y escribo canciones, mi voz se adapta a casi cualquier género.

—Eso es bastante útil, sólo no me reemplaces como bajista por favor —dije en broma—. Dame un minuto que ordeno un poco el papelerío y te acompaño.

Nix soltó una risa y me esperó, la llevé junto al resto e hicimos una prueba, su voz una de las más potentes que escuché en toda mi vida. No tenía problema con los tonos extremadamente altos ni con los tonos extremadamente bajos, tenía una fuerza impresionante, incluso hizo un par de screams, que si bien no eran los mejores sí sonaban decentes. Quedé anonadado con su presentación, y definitivamente fue mi favorita de las ocho personas que participaron hoy.

Al terminar le pedí su número de teléfono para llamarla por si quedaba seleccionada, se fue y preparé mis cosas para irme, mañana nos reuniríamos otra vez con la banda para definir quién se quedaría como cantante, aunque yo ya tenía claramente mi favorita.

Fui a la parada y la encontré esperando el mismo colectivo que yo, y después de dudarlo un poco me animé a hablarle.

—Gracias por participar hoy —le dije.

—Gracias a ti por darme la oportunidad.

—¿Venís de Europa?

—Viví durante algunos años en Gales, pero no soy nativa de allí, viajé cuando comenzó la pandemia del covid-19. Llegué a Argentina hace un mes porque quería visitar a unos amigos que vinieron a vivir aquí hace poco, planeaba volver a Gales en unas semanas, pero si todo sale bien con la banda me quedaré un tiempo largo.

—Por mi parte ya tenés mi voto, ojalá el resto te acepte... Ah, perdón, me colgué. Soy Alexis, un gusto conocerte.

—¡Un gusto Alexis! Soy Nix, aunque eso ya lo sabes —dijo riendo.

Nuestro colectivo llegó, subimos y seguimos charlando un poco durante el viaje, ella se bajó antes que yo, tal vez le mande mensaje para continuar nuestra charla mañana. Al llegar a casa noté que la puerta estaba entreabierta, desenfundé mi bajo con la intención de usarlo como arma para golpear si alguien había entrado a robar, entré lo más silenciosamente posible pero no había nadie. Sin embargo, se escuchaban sollozos desde el baño.