Canción: Honest - Mali-Koa.
Advertencia: contenido sensible. Violencia y lenguaje vulgar. Mención a enfermedades crónicas.
Omnisciente
-flashback-
Eda abrió los ojos. Su cabeza dolía tanto que apenas podía mantener los ojos abiertos. Intentó restregar sus ojos pero el sonido del metal y el no poder mover su mano más allá de cierta distancia le hicieron abrir los ojos de golpe. Giró su cabeza y un quejido poco audible se escapó de sus labios. Revisó sus pies también y sólo pudo mover libremente uno.
—Hijo de puta. —murmuró, tirando nuevamente de su mano en vano.
Había intentado escapar de su casa por cuarta vez. Intentado porque apenas había hecho medio kilómetro cuando tres autos negros blindados la interceptaron otra vez. Durante el forcejeo, sintió una aguja atravesar su piel y no tardó mucho en quedarse dormida luego de eso.
Ahora estaba encadenada a la cabecera y pies de la cama, no era su cama, no sabía siquiera si estaba en su casa. Era una habitación blanca, solo estaba la cama en la que ella estaba y una puerta. La luz del techo era blanca y fría.
Escuchó la puerta abrirse y volvió la cabeza a la misma. Su ceño se frunció en cuanto vio la figura de Mustafá acercarse a ella.
—Mira lo que me haces hacer. —murmuró mientras la miraba desde el pie de la cama.
—¿Dónde estoy? —escupió furiosa, sabiendo que sería capaz de matarlo si no estuviera encadenada a la cama.
—¿Qué importa? Lo importante es que estás. Así aprenderás a no escaparte, ya te lo dije, colmaste mi paciencia.
—Te odio. ¡Te odio! —le gritó, furiosa, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. —¿No lo entiendes? ¿Por qué no me dejas en paz?
—¿Realmente crees que voy a dejar ir a lo último que me queda de Asya, Eda? Sigue soñando. —menciona Mustafá.
—¿Cómo crees que reaccionaría mi mamá si viera cómo me tienes aquí? ¿Cómo me tratas? ¡No entiendo cómo pudo casarse contigo! ¡Seguro la manipulaste! —Eda estaba furiosa, las lágrimas ya caían por su rostro.
Mustafá no dijo nada, solo salió de la habitación. Esa noche y al día siguiente, Eda no recibió comida ni agua como castigo.
-fin del flashback.-
Durante cinco minutos Eda no emitió sonido alguno. Las imágenes de la última vez que había intentado escapar sin éxito se reproducían como un recuerdo fresco y reciente a pesar de los años que habían pasado. No había pensado que debía revivirlos otra vez, o al menos, no tan pronto.
—Fifi. —su voz casi no salió y fue como un susurro, mientras miraba a la persona que se encontraba del otro lado de la puerta. El terror comenzaba a recorrer su cuerpo de pies a cabeza mientras su cerebro hacía teorías cuyo destino era el mismo: ella encerrada en aquella habitación nuevamente, y sintió las piernas fallarle.
Fifi se apresuró a sostenerla e ingresar con ella al interior del departamento, cerrando la puerta detrás.
—Tranquila, no quería asustarte, mucho menos aparecer así. —La ayudó a sentarse en el sofá y fue a la cocina a servirle un vaso con agua.
Figen Yıldırım, alias "Fifi". Familiar de Eda, aunque ella no sabía bien qué parte del árbol genealógico le correspondía. Se habían criado juntas, a la par, como hermanas aunque ambas sabían que no lo eran. Tras morir Asya, Mustafá las había obligado a permanecer separadas, casi no hablaban cuando se fue de esa casa definitivamente. Eda solo sabía que siempre le fue leal a su madre y por eso la ayudó al momento de enterarse que se había escapado.
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ARDER EN LIBERTAD
أدب الهواةSerkan Bolat es un reconocido arquitecto, fundador y socio mayoritario del reconocido estudio de arquitectura "Art Life", donde Eda Yıldız, una recién graduada arquitecta paisajista, obtiene un puesto de trabajo que la ayudará a finalmente y después...