El omega del alfa (OffGun)

~ CAPÍTULO UNO ~

POV OFF

- ¡No! ¡Por favor! – grito el hombre frente a mí amarrado en la silla. Miraba con horro todo el lugar, sus labios cubiertos de sangre y su rostro golpeado, su mirada se conecto con la mía, suplicando con piedad. Patético.

- Te lo voy a preguntar una vez más, y más te vale que me contestes lo que quiero oír, porque está será tú última oportunidad, o juro que la bala no irá esta vez a tus piernas, si no directamente a tu cabeza. Tay le dijo con un gruñido y el hombre empezó a soltar quejidos.

- Y..Yo no se quien... quien atacó su casa, yo... yo solo soy el que, el que va a entregar la correspondencia. – dijo mirando a Singto a los ojos, pero mi hermano de otra sangre no hacía más que mirarlo con odio, su alfa burlado y furioso.

Días atrás, Singto había tenido que salir a la empresa mientras Krist y New alistaban algunas cosas en su casa. Sin embargo, vaya fue la sorpresa de que al volver New y Krist no se encontraban por ninguna parte, el interior de su casa estaba hecho un desastre y el apestoso olor a alfa en celo invadiendo el lugar.

- ¡Oh! ¿De verdad? – le dijo con una sonrisa falsa y el hombre asintió frenéticamente. Singto se separó de él y le dio un golpe con la cacha de la pistola. - ¡Te dije que respondieras con la verdad! ¡Las cámaras lo grabaron todo! ¡Y tu... - dijo dándole otro golpe. – le diste pase libre a quien sea que iba contigo! – le gritó totalmente furioso y listo para matarlo.

Cuando sin aviso, Tay abre la puerta y se acerca a mí, bajo la mirada atenta del hombre, quien suplicaba por ayuda en voz baja, y Singto, quien trata de evitar que su alfa tome el control de la situación, se podría ser que se encontraba enojado, pero sabia que necesitaba el nombre del alfa que había acompañado al hombre magullado en la silla.

- Off, algo paso en la escuela, New acaba de llamar. – dijo y yo me puse en alerta.

No me importó nada y salí de ahí, me interesaba un demonio dejarlos solos, si New llamaba significaba que algo malo había sucedido con Gun.

Además, poco me interesaba ese sujeto, era un caso perdido, no importaba si era el culpable o no, Tay y Singto se encargarían de matarlo tarde o temprano.

Yo fui lo más rápido que pude a mi estudio, ahí podría escuchar a Krist sin problemas, por lo que le llamé uy esperé un poco a que me contestara. Al tercer timbre escuche su voz.

- Gun tiene el uniforme mojado. – dijo irritado y yo solté un gruñido, era lo mismo de siempre. – dice que no es gran cosa, sin embargo, también esta lleno de lodo y algunas omegas de su salón se han comenzado a burlar.

- Averigüen inmediatamente de quienes se tratan y saben lo que deben hacer, yo llamaré al directos, Gun vendrá a casa tan pronto les den permiso. – realmente estaba molesto, así que no espere respuesta, colgué para inmediatamente llamar al director del instituto donde estudiaba Gun.

Pensar en cómo los estúpidos omegas se atrevieron a burlarse de Gun y que él se encuentre decaído por ello, pone mis nervios en alerta y mi instinto asesino sale a flote.

Ya iban varios días que Gun llegaba a casa con indicios de que alguien le molestaba, por ejemplo, la semana pasada sus rodillas se encontraban lastimadas, tenía algunos moretones en áreas poco visibles y alguno cortes en su ropa, también rasguños en su piel y su muñeca lastimada, pero Gun siempre llegaba con una enorme sonrisa diciendo que todo eso eran accidentes y que no debía preocuparme, sin embargo, no soy estúpido y sé perfectamente que eso no se trata de unos simples accidentes.

Hace apenas unos meses Gun había tenido deseos de salir y explorar un poco, si se le puede decir así, y me pidió, no me rogó poder estudia en algún instituto cercano, según él quería ser más sociable, obviamente yo me opuse con toda mi fuerza, y le dije que no, pero por desgracia no pude contra sus encantos por mucho tiempo y terminé accediendo.