~ CAPÍTULO TREINTA Y SIETE ~

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POV OFF.



Desperté desorientado. No sabía dónde estaba o que había pasado.

Miré a mi alrededor, la habitación era blanca y habían varios apartados conectados a mí, podía deducir fácilmente que me encontraba en una habitación de hospital.

- Oh, Off, no te muevas todavía, te puedes marear. – Escuché la voz de Singto decirme en cuanto me removí un poco incomodo sobre la cama. Le miré confundido y él suspiró. – Dejaste que tú alfa te dominará demasiado y como nadie podía controlarte, los paramédicos decidieron sedarte antes de que hicieras algo, a ti y a Joong, sin embargo, resultó que les inyectaron una dosis muy alta, así que de urgencia les internaron en el hospital. –

Todavía estaba algo confundido, pero recordar todo lo que había sucedido, ayer me hizo entender la situación. Entonces algo llamó mi atención, miré a todos lados buscando con la mirada, pero al no verlo por ningún lado miré mis manos.

- Gun debe odiarme ahora mismo... - Murmuré algo decaído.

Singto me miró y negó con la cabeza y cuando iba a decirme algo en doctor entró.

- Señor Adulkittiphorn, ¿Cómo se encuentra? – Preguntó mientras miraba algunos aparatos y anotaba algo.

- Con dolor de cabeza. – Sentí mi lobo gruñir y el doctor se tensó un poco.

- Le recomiendo que se tranquilice, solo estoy aquí para mirar su estado y hacer las preguntas ocasionales. – Dijo tratando de mantener la calma.

- Si no se hubieran equivocado con las dosis me encontraría más tranquilo al verlo, sin embargo, eso no pasó y pude haber muerto por la estupidez de los paramédicos "profesionales" de este hospital. – El doctor agachó un poco su mirada.

Sé que en teoría no era culpa de él, si no aquellos que se equivocaron con la dosis, lo sabía muy bien, pero mi lobo no, él se encontraba con demasiadas emociones ahora mismo. Es decir, pude haber muerto por la mala decisión de los paramédicos, eso no es algo que me haga sentir muy seguro en este hospital, ¿Qué tal si los doctores eran igual de incompetentes? Era todo lo que pasaba por mi cabeza cuando miraba al doctor.

- Lamento mucho eso, ahora mismo los paramédicos responsables están siendo sancionados, no debe preocuparse por eso, así que solo relájese, ya anoté todo lo que necesitaba, ahora iré a reportar que ya se encuentra mejor. – Dijo para acto seguido salir.

- Lo asustaste. – Me dijo Singto y yo solo rodé los ojos. – Oh, cierto te iba a decir que Gun se en... -

- ¿Qué le pasó a Gun?, ¿Se encuentra bien?, ¿Suphakorn logró hacerle algo?, ¿O se lastimó cuando lanzó las bombas?, sabes que olvídalo, necesito ir a verlo, así que quítate. – Le dije para intentar levantarme.

- No, Off, eso no. – No quería escucharlos, varios pensamientos de que en realidad si había sido lastimado pasaban por mi mente, aún si me odiaba por el momento tenía que ver por mis propios ojos que se encontraba a salvo. - ¡Qué te quedes acostado! – Gruñó Singto empujándome a la cama y evitando que me levantara.

Yo también le lancé un gruñido mientras forcejeaba para levantarme y salir. Así fue durante unos momentos donde forcejeamos y se escuchaban nuestros gruñidos, yo no quería hacerle nada, pero se estaba acabando mi paciencia. Cuando estaba a punto de atacarle una hermosa voz llegó a mis oídos, haciendo que me detenga inmediatamente.

- ¿Off?, ¿Qué están haciendo? – Preguntó confundido mientras entraba a la habitación.

Le miré, e inmediatamente lo inspeccioné de pies a cabeza, tenía algunas banditas adhesivas cubriendo su piel y una venda cubriendo su brazo, pero de ahí en más, no tenía nada. Mi alfa y yo suspiramos de alivio. Singto se encontraba jadeando y sudoroso por todo el esfuerzo que hizo para mantenerme en cama.

- E-era lo que... que... quería decirte. – Dijo buscando aire y sentándose en una silla cercana. Después de recuperarse un poco siguió. – Gunnie estaba esperando afuera. – aclaró y me sonrió un poco burlón. – Yo me voy, necesitan hablar un poco a solas. – Y sin más salió dándole una palmadita a Gun.

Miré de nuevo a Gun, él se había mantenido pegado a la puerta y no se había movido para nada, mantenía sus manos en la espalda y veía como su cuerpo se encontraba algo tensó. Lo sabía, me odiaba.

Un suspiró llamó mi atención y miré de nuevo hacia Gun, él me sonrió y llevo sus brazos hacia adelante, mostrando un pequeño arreglo de flores. Le miré interrogante por un segundo, así que aclaró su garganta y algo avergonzado comenzó a hablar.

- Éstas son para ti... espero que te gusten. – avanzó hacía mi algo cauteloso y me extendió el pequeño arreglo. Seguí observándolo en silencio mientras recibía las flores, yo estaba algo confundido y creo que él lo notó, pues desvío su mirada al suelo y siguió hablando. – Off, sé muy bien cómo piensas y probablemente estes lamentándote por haber "roto" tu promesa. – Sentí mi cuerpo tensarse un poco por el tono de reproche de Gun había utilizado.

- Y-yo ... lo lamento... Otra vez. – Suspiré volviendo a sentirme mal. Sin embargo, Gun sonrió y negó ligeramente con su cabeza.

- No tienes que lamentar nada Papii, tú no rompiste tu promesa. – Dijo sonriendo dulcemente mientras tomaba mi rostro y lo acariciaba un poco. – Off... tú jamás has roto ninguna de tus promesas. –

- Gunnie, tú sabes que eso no es cierto, te prometí no volver a dejar que mi alfa se saliera de control frente a ti, no quería que volvieras a temerme, sin embargo, tú cuerpo me dice que no lo logré, te has puesto tensó al momento que Singto nos ha dejado solos y actúas cauteloso, como si fuera saltar sobre ti en cualquier momento, yo no quería eso. – Dije arrepentido y tratando de alejar sus manos de mi rostro, no quería que se forzará a hacer algún acto que no quería hacer con tal de complacerme. Pero antes de lograrlo, Gun me besó con fuerza.

Decir que estaba sorprendido era poco, pero decir que no quería que me besara era una completa mentira, así que correspondí a su beso inmediatamente, tenía días sin hacerlo y en verdad había extrañado la sensación. 

El omega del alfa (OffGun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora