haciéndote mío •Sasunaru•

•×9ו

—Mierda... Se ve jodidamente hermoso y sexy con ese traje azúl marino— Pensó el azabache, mientras intentaba no ver al rubio, quien se encontraba junto a Deidara y sus padres.

— Bienvenidos— Dijo la pelinegra. Esta portaba un vestido un poco ajustado de color rojo intenso, y su cabello suelto.

Deidara se acercó a Itachi, y este le dió un corto beso en los labios, mientras que Fugaku y Minato se daban un abrazo con palmadas en la espalda, y Mikoto y Kushina se saludaban de beso en la mejilla.

Naruto solo se quedó parado viendo la escena, al igual que el azabache que de vez en cuando observaba al rubio de reojo. Hubo un momento en el que la mirada de ambos se cruzaron, y aunque fue por unos segundos, sintieron que había sido por minutos, lastima que aquel contacto visual fue roto por el Uzumaki quien desvío la mirada con tristeza, y caminaba hacía la sala con los demás. Sasuke solo lo observó irse... Notó la mirada triste de Naruto, ya que el rubio era muy fácil de leer con tan solo verlo a los ojos. No pudo evitar sentirse preocupado por el, y sintió un fuerte deseo por ir a abrazarlo y susurrarle que todo estaría bien, sea lo que sea que le suceda, y que el siempre estaría ahí para apoyarlo... Pero no podía, después de todo Naruto no amaba al azabache de la misma forma que el a el... Aparte este le había pedido al rubio que se alejara... Y hasta ahora creía que era la mejor decisión que pudo haber tomado... Quería tratar de olvidar a Naruto, pero sabía que aquel chico rubio siempre sería su único y verdadero amor.

Por otro lado, Naruto se sentó junto a su madre y su padre en un sofá, mientras que Mikoto, Deidara, Itachi y Fugaku se sentaban juntos en otro. Miró hacía todos lados buscando al azabache que anteriormente había dejado atrás, pero no lo encontró, se suponía que debía estar ahí, pero no lo estaba. Se quitó el saco, y lo colocó en el espaldar del sofá para luego levantarse e ir a buscar a Sasuke, no le hablaría, simplemente vería dónde estaba.

...

Sasuke se encontraba recostado del balcón, bajo la hermosa luz de la luna, mientras sostenía su celular que lo tenía pegado a la oreja y escuchaba todo el cermon que le daba su amiga, o como el le decía "La chica molesta" pero después de que lo había dejado de acosar no le parecía tan molesta.

— No seas idiota Sasuke, háblale— Le dijo la chica del otro lado del teléfono, molesta y frustrada.

— No puedo hacer eso...

Y en eso iba pasando el hermoso rubio dueño del corazón del Uchiha, al escuchar a Sasuke hablar decidió esperar a que este terminara.

— Sakura...— ¿Sakura? ¡¿Sakura?! ¡¿Otra vez ella?! Frunció su ceño, y optó por devolverse, ya sabía que escuchar conversaciones ajenas podría romper su corazón. En cambio Sasuke no pudo terminar de hablar por la interrupción de la ojijade.

— ¡Sasuke! Si puedes hacerlo, ¿Te cuesta mucho ir y decirle "Hola Naruto"? Arregla las cosas con el de una vez por todas.

— Ya te dije que Naruto no siente na...— Nuevamente fue interrumpido.

— ¡Cállate! Si le gustas Sasuke, solo que es tan estúpido que no se da cuenta— Dijo— Bueno, ya no tengo tiempo como para hablar de tus problemas amorosos, me tengo que ir, mi mamá y mi papá me están esperando— Dijo— Adiós Sasuke-idiota— Y colgó. No le gustaba mucho el apodo nuevo que le había puedo la pelirrosa, pero suponía que se lo merecía. Suspiró, guardó su celular en su bolsillo, y decidió regresar a la sala.

...

Naruto caminaba molesto, se acercó a dónde había dejado anteriormente el saco de su traje, lo tomó, y empezó a caminar hacía la salida de la casa.