haciéndote mío •Sasunaru•

•×10ו

— ¡Eres un idiota! ¡¿Cómo es posible que no le hablaras en toda la maldita noche?!— Gritó la pelirrosa exaltada. Sasuke le acababa de contar todo lo que había sucedido la noche anterior.

— Pero si me le acercaba cabe la posibilidad de que me hubiese ignorado— Sakura empezó a aplaudir con sarcasmo

— Wow, el gran Sasuke Uchiha con inseguridades.

— ¡Cállate!— Serio.

— Sasuke... ¿No te has puesto a pensar que Naruto está así triste por ti?— Dijo mientras observaba a Sasuke, este se puso a pensar... Podría ser cierto, pero... No, Naruto está mejor sin el... Después de todo el era una molestia para el rubio con todos esos intentos de conquista... Y todos en vano.

— No, a Naruto no le importo... No me necesita... Así como yo lo necesito a el— Susurró lo último cabizbajo, pero la ojijade sabía que eso no era cierto, ya que hace unos segundos vió al rubio correr al verla con Sasuke, estaba celoso y esto ella lo sabía muy bien.

Sakura suspiró, colocó su mano en el hombro de Sasuke en señal de apoyo y le dijo...

— Bueno Sasuke-idiota, cuentas conmigo, nos vemos, tengo clase de matemáticas— El pelinegro asintió, y la chica se fue.

...

— ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡SASUKEEEEE!— Gritó el rubio mientras pateaba un bote de basura y todos los alumnos lo observaban con cara de "¿Que le pasa a este loco?"— ¡¿Por qué demonios me lo encuentro en todos lados?! ¡¿Y CON SAKURA?!— Gruñía y pataleaba.

— Naruto Uzumaki, favor de reportarse en la oficina de la directora— Se escuchó la voz de una señora atraves de los intercomunicadores.

— ¡Genial! ¡Lo que me faltaba!— Refunfuñó molesto, mientras se dirigía a la oficina de la señora rubia que parecía de veinte años.

— ¿Para que me llamaba abuela Tsunade?— Preguntó el rubio al entrar a la oficina sin tocar la puerta y cruzando se de brazos.

— ¡Mocoso! ¡¿Que demonios te sucede?!— Pregunta molesta— ¡¿Por qué mierda estás por los pasillos de la secundaria gritando como un loco y pateando los botes de basura?! ¡¿Quieres que te suspenda?!— Dijo molesta.

— No estoy para tu cermones vieja, no te daré explicaciones— Se dió la vuelta, para irse.

— ¡Naruto! ¡Ten más respeto! ¡Idiota!— Se levantó de golpe, haciendo que se escuchará el chirrido de la silla. Suspiró estresada— Escucha, no te suspenderé, pero dime qué te sucede... Si tienes algún problema familiar o alguna cosa que te esté molestando, puedes hablar conmigo... Eres uno de mis alumnos favoritos y lo sabes, mocoso— Habló más calmada sentándose nuevamente. El rubio giró un poco su cuello y la observó de reojo.

— No es nada de eso... Es solo que— Hizo una pausa pensando si debía decirle o no— La persona que me gusta... Ya... Ya no siente nada por mi... Y es mi culpa, por no darme cuenta antes de lo que en verdad sentía por el— Dijo mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla hasta caer... Pero aún no se daba la vuelta.

La rubia colocó sus codos en el escritorio, entrelazó sus manos y apoyó su cabeza en ellas— ¿Sasuke? ¿No es verdad?— El ojiazul asintió... Tsunade volvió a suspirar, no era buena dando consejos sobre eso... Su esposo murió hace unos cuantos años, y la verdad no tenía mucho conocimiento sobre el amor, ya que su matrimonio fue forzado por su familia, no sabía exactamente qué era lo que se sentía al enamorarse, o el dolor de no estar con aquella persona especial— Lo siento Naruto... Si necesitas apoyo... Puedes contar conmigo— El Uzumaki volvió a asentir y salió de la oficina.