•×7ו

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Pero... Alguien lo tomó por el brazo con firmeza. Volteó a ver de quién se trataba, no estaba de humor como para hablar con alguien... Entonces se encontró con los hermosos orbes color zafiro, que lo miraban con tristeza, y preocupación. Era Naruto. Trató de zafarse del agarre pero el rubio no se lo permitió

— Sasuke... ¿Que te sucede?— Preguntó preocupado, sin soltarlo del brazo. Pero Sasuke no le contestó— Sasuke, dime qué te sucede por favor... ¿Por qué no contestaste mis llamadas ayer? ¿Por qué hoy no viniste por mi? ¿Por qué me evitas? ¿Por qué lloras? Sea lo que sea, voy a ayudarte— Dijo desesperado porque el azabache le diera una respuesta. Sasuke apretó su mandíbula fuertemente... Para luego decir con con voz quebrada.

— Tu no me puedes ayudar, Naruto... ¡¿Que no era eso lo que querías?!— Preguntó mientras más lágrimas empezaban a bajar de su rostro. El rubio lo observó confundido, no entendía de que hablaba Sasuke...

— ¿De que hablas Sasuke?

— Dijiste, que querías que parara de conquistarte... ¿Cierto? Que no te podrías enamorar de mi— A medida de que Sasuke hablaba, Naruto se sorprendía ¿Lo escuchó todo?— ¿Cierto? Es doloroso... Con cada rechazo rompías una parte de mi corazón, pero nunca perdí las esperanzas... Hasta ahora, me dejaste muy en claro que nunca sentirás algo por mi, y aunque no lo dijiste... Hiciste que sintiera que con cada detalle, abrazo, beso y caricia que te daba, te mlestaba... ¡Bien! ¡Ya está! ¡Te dejé en paz! ¡¿Acaso no era eso lo que querías Naruto?! Cómo ya te habrás dado cuenta ¡No me puedes ayudar!— Hizo una pausa para respirar— Lo único que quiero, es que te alejes de mi... Me duele verte... Y yo... ¡Yo ya no quiero sufrir más por ti!— Se soltó del agarre con un movimiento brusco, y siguió su camino a su casa, ahora se sentía mucho peor que antes.

— Sasuke... El rubio lo observó con una capa de lágrimas en los ojos... Por alguna razón le dolía... Le dolía todo lo que Sasuke le había dicho, y verlo sufrir, era como si le hubiesen clavado una estaca en el corazón... Y lo que era aún peor... El motivo del sufrimiento de Sasuke... Era... Era el. El le había provocado todas esas lágrimas que vió deslizarse por su rostro... El era el culpable de todo... Lo mejor que podía hacer, era cumplir la petición del azabache... Alejarse, no quería hacerlo sufrir más.

Sin más nada que hacer, se dirigió a su casa con la mirada baja, y pensando en todo el sufrimiento que le había causado a Sasuke... Por un tiempo pensó que todo lo que hacía Sasuke era una broma, y que el solo era un juego para el... Cuando Sasuke se propuso a conquistarlo, empezó a creer más en sus sentimientos... Pero no sé enamoraba, o eso creía el.

Cuando llegó a su casa, sus padres no estaban, ya habían regresado de aquel viaje, así que supuso que deberían de estar en la empresa, no vió a Rin, ni a Shizune, cosa que se le hizo raro, pero hizo caso omiso, después de todo, era mejor si no se encontraba con alguien, no quería hablar con nadie... Cuando iba camino a las escaleras, se encontró con Deidara, el cual al ver al rubio de esa manera, con el rostro un poco mojado de agua salada... Supuso que algo no andaba bien.

— ¿Naruto?... ¿Te sucede algo?— Preguntó observando con preocupación al rubio, que simplemente no respondió, y empezó a subir las escaleras— ¿Es por Sasuke? ¿Hablaste con el?— Lo tomó por el hombro, para que no siguiera caminando, pero todo lo que resivió por parte del rubio, fue un movimiento brusco de la mano de este, haciendo que quitara la suya de su hombro, y vió la mirada de tristeza, que tenía el rubio, ya que este giró un poco su cuello, con el ceño fruncido.

— No quiero hablar de eso, Deidara— Se sorprendió un poco, tuvo que haber pasado algo grave, ya que Naruto casi nunca lo llamaba "Deidara" siempre le decía "Dei" Lo observó con preocupación como este subía las escaleras y desaparecía.

...

Al entrar en su casa, sus padres no se encontraban... Suponía que Izumi estaba en la cocina, por el ruido que provenía de esta, e itachi, no sabía dónde estaba, solo esperaba que no estuviera en la casa, no quería encontrarselo y que este le hiciera miles de preguntas. Y como si el destino estuviera en su contra, se encontró con Itachi en la sala. Este estaba sentado en uno de los sofás, al parecer leía un libro, sin embargo cuando se dió cuenta de su presencia, levantó la mirada de aqjel libro, y lo miró espectante. Trató de ignorarlo, mientras caminaba rápido hacia las escaleras, solo quería subir a su habitación, y encerrarse para no hablar con nadie.

— Sasuke ¿Pasa algo?— Preguntó, pero Sasuke no se detuvo. Suspiró, se levantó y lo tomó rápidamente del brazo, antes de que este pusiera un pie en el primer escalón— ¿Que sucedió?— El azabache, le dió una mirada amenazante y llena de tristeza, que daba a entender que no se encontraba bien, tenía el rostro empapado, al parecer habia estado llorando. Volvió a suspirar resignado y lo soltó, haciendo que Sasuke subiera las escaleras rápidamente.

— Naruto— Susurró, mientras veía al Uchiha menor con preocupación, sabía que toda esa tristeza que tenía se debía a su rubio cuñado. Ya que solo había una persona en todo el mundo capaz de hacer llorar a Sasuke.

...

Suspiró— Se los diremos luego... Ellos dos son el uno para el otro, no pondrán problema con eso, Sasuke estará muy feliz, el haría cualquier cosa por ese chico... Pero primero hay que esperar a que tú hijo acepte al mío— Dijo sentado en su escritorio.

— Lo sé, Naruto es muy tonto para darse cuenta de algunas cosas— Bajó la mirada.

— Estoy segura de que Naruto siente algo por mi hijo— Dijo dulcemente la mujer de cabello negro.

— Si, pero es tan idiota que no se da cuenta, todos sabemos que Naruto es gay— habló la pelirroja.

...

Ya habían pasado dos semanas después de aquel encuentro que habían tenido Sasuke y Naruto. Sasuke había parado de darle detalles a Naruto, ir por el a su casa, darle un girasol, y dejarle un mensaje de buenos días y buenas noches. Y el rubio había cumplido la petición de Sasuke, se había mantenido alejado, aunque de vez en cuando observaba al azabache, cuando este estaba distraído... Le dolía verlo así, se notaba la tristeza en sus ojos, y todo eso era su culpa.

— Sasuke-kun— Ahg ahí estaba esa chica pelirrosa otra vez, no se le apartaba ni un momento a Sasuke... Era molesta— ¿Te parece si almorzamos juntos hoy— Dijo mientras se enganchaba del brazo del azabache, cosa que hizo que le hierva la sangre a cierto rubio, que los observaba con el ceño fruncido.

— ¿Naruto?— Kiba lo vio detenidamente, y volteó a ver hacía el lugar donde Naruto veía— Quien te entiende Naruto, antes querías que Sasuke dejara de conquistarte, pero ahora que está con Sakura estás celoso...— El rubio se exaltó...

— ¿Celoso? ¿Yo? No, como crees.

— Ajá y a mi me gusta tu abuela— Dijo sarcástico, mientras que resivia un codazo por parte del rubio, quien no tenía paciencia, como para ese tipo de bromas— Como sea, allá tú.— Se dió la vuelta, y se fue, dejando al rubio observando aquella escena tan melosa, de Sakura abrazando a Sasuke, apretó la mandíbula y sus puño, para luego irse, no quería seguir observando aquello, ya que de alguna forma u otra, le dolía ver a Sasuke con Sakura...

Caminó por los pasillos a pasos pesados, con un aura asesina desprendiendo de su cuerpo.

— ¡Naruto! ¡Necesito un favor tuyo!— Exclamó el rubio hermano mayor de Naruto.

— Ahora no Deidara, no estoy de buen humor como para hacerte favores— Dijo sin mirarlo, y seguía caminando.

— Por favor... Es que... Le quiero contar a mamá y a papá mi relación con Itachi... Por eso necesito que me ayudes— El rubio paró en seco, por fin... Itachi y Deidara llevaban saliendo durante meses, y aún no le contaban a sus padres.

— ¡Bien!— Dijo resignado— ¿Con que quieres que te ayude?

— Solo quiero, que lleves a papá y a mamá hoy a la casa, y estés ahí para apoyarme...— Habló cabizbajo, temía que sus padres desaprobaran su relación con Itachi.

Naruto lo observó con una mirada que demostraba total apoyo, mientras hacía un esfuerzo por sonreír, y le trataba de transmitir toda la calidez y confianza posible a su hermano mayor.

haciéndote mío •Sasunaru•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora