Llega un momento en el que ya no puedes soportar más lo que gritan tus silencios, no puedes soportar todo aquello que te escuece, que te desbarajusta, y decides desahogarte, pero no hay con quién. No hay nadie digno de ello. Así que escribes todo, t...
Hoy, en la soledad de mi habitación, lloré. Lloré porque he vuelto a cuestionarme, he vuelto a recaer. Lloré después de tanto tiempo que no lo hacía...
He vuelto a sentirme insuficiente e inútil.
He vuelto a reprocharme por todo este tiempo, porque he apostado amarme cuando no es así, o tal vez sí, oh... quién sabe. Ya no lo sé.
Pero me volví a sentir ese recipiente vacío que en algún momento me sentí. Y me duele, arde en lo más profundo de mi ser, porque había sacrificado todo lo que tenía, todo lo que pude dar para amarme tan siquiera un poquito y no cuestionarme nunca más...
Justo ahora no me estoy amando, no como debo, no como merezco. Pero estoy segura que mañana volveré hacerlo de la manera correcta
Pero es que ni siquiera uno mismo merece amarse un día y al otro ya no.
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