Debí irme cuando pude, cuando tenía a todo un mundo deciéndome que me alejara de ti, que no eras para mí. Debí irme cuando sentí la necesidad de hacerlo aunque aun te amaba con toda mi alma.
Debí irme cuando empezaste a presentar indicios de que me ibas a destrozar por completo, y sin piedad.
Pero me quedé, me quedé porque soy una tonta e incapaz de ver que allí no me querían, que allí solo querían usarme, y como trapo viejo, tirarme como si nada.
Debí irme cuando pude, así me hubiera ahorrado el quererte más, ahora no puedo vivir así, queriendo a alguien que nunca me quiso, y me destrozó el corazón en mil pedazos.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca me atreví a decir ©
PoesíaLlega un momento en el que ya no puedes soportar más lo que gritan tus silencios, no puedes soportar todo aquello que te escuece, que te desbarajusta, y decides desahogarte, pero no hay con quién. No hay nadie digno de ello. Así que escribes todo, t...