CAPITULO CUATRO

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El padre de familia se acercaba hacia su hijo mayor con una sonrisa siniestra.

_Michael_ El padre dijo mientras posaba su brazo sobre los hombros de su hijo acercándolo más a él.

_¿Porque no haces la merienda para que tú hermano y yo podamos comer?_ Terminó de decir para después apretar el hombro del castaño fuertemente.

Como una amenaza si no hace lo que William ordenaba.

_B-bien_ Michael finalmente dijo después de unos minutos de estar en silencio.

Tanto William como Evan miraban como Michael se iba prácticamente corriendo hacia la cocina como si no soportara mas tiempo estar en el lugar donde antes estaban.

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Cuando vio a Michael, Evan nunca despegó su mirada de su hermano.

Notó lo muy diferente que estaba antes de que estuviera en coma.

Comenzando con su apariencia, que era muy diferente a la que recordaba.

Sabía que Michael tenía moretones por las veces en las que salía con sus amigos y estos jugaban de manera muy brusca y tosca, pero siempre eran muy pequeños y apenas era notables, no como ahora que eran muy grandes y se notaba bastante.

Ahora tenía más.

También vio como parte de su cuello, brazos y muslos tenían vendas, se notaba mucho porque su vestimenta era unos shorts cortos y una camisa holgada.

Su cabello castaño que antes era corto ahora estaba justo por encima de sus hombros.

Y no notar su comportamiento.

El comportamiento de su hermano era salvaje, tenía esa aura despreocupada y burlona como el de su padre, antes se parecían bastantes tanto en apariencia como en personalidad.

Pero ahora era totalmente diferente.

Ahora se parece a un niño pequeño temeroso de todo.

Ni hablar de sus ojos.

Oh sus ojos, esos hermosos ojos.

La mirada fría en esos hermosos ojos cobaltos siempre se ganaba la mayor atención en sus facciones, recuerda que las personas solían acercarse a su hermano mayor y lo elogiaban por los hermosos ojos que portaba.

La mayoría de la gente siempre se perdía en esa mirada, Evan admite que en más de una ocasión se perdía en estos.

Pero ahora se ven más apagados y si miraba bien había un tinte de miedo en su mirada.


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Vio cuando su padre lo llamó y esté bajaba las escaleras con cautela, sus pasos eran muy suaves como si temiera hacer un ruido fuerte.

Cuando finalmente su mirada se dirigió hacia ellos vio como sus ojos se agrandaban con un terror, provocando que todo su cuerpo comenzara temblar violentamente.

Eso sorprendió mucho a Evan.

Que irónico, pensó para si mismo, antes su hermano se burlaba de él por ser un miedoso y llorón pero ahora él era eso.

Sintió un sentimiento extraño al mirarlo, era un sentimiento que por ahora no podía identificar que era, pero tarde o temprano lo averiguaría.

Vio como su padre posaba su brazo por los hombros de Michael y esté se ponía rígido, vio la satisfacción de su padre al causarle un gran miedo a Michael.

Finalmente su padre decidió dejar de jugar con su hermano para decirle que hiciera el almuerzo.

Michael no respondió un buen tiempo hasta que finalmente soltó una sola palabra.

_Bien_.
      
Demonios, pensó Evan.

Hasta su voz había cambiado, si mal no recuerda su hermano nunca tenía miedo al hablar siempre decía lo que pensaba y no importaba si la gente se ofendiera o se sintiera herida con ello.

Pero ahora temía hasta para hablar siempre cuidando lo que decía.

Vio como Michael solo dijo una sola palabra para después salir corriendo despavorido, yendo directo a la cocina sin mirar atrás.

Supo que tenía miedo de estar junto a ellos, eso se le notaba mucho.

Pero aún así lo siguió mirando.

Lo encontró muy divertido, sin duda alguna se iba a divertir y no iba a desaprovechar esta oportunidad.

Está vez los roles van a cambiar, está vez el que manda entre ellos dos será él.

Vio como su padre se iba a su oficina, no le importaba un carajo lo que ese viejo hiciera estando haya.

Así que se dispuso a ir a su habitación a ver si hay cambios en está, se sorprendió un poco, no había ni una sola mota de polvo en su cuarto.

_Asi que Michael limpió mi habitacion_Susurro para si mismo.

Sabía que fue Michael quien ahora se ocupaba de las tareas del hogar.

Porque cuando su papá y él entraron a la casa también pudo ver qué Michael se sorprendió por la presencia de su padre, como si no lo hubiera visto por un buen tiempo.

No era un tonto, ya no lo es, ya no es el niño ingenuo de antes se creía lo que decía su padre ahora era diferente.

_Jugaremos a un juego divertido Mike_Susurro a la nada sonriendo para si mismo.

_ Y está vez seré yo el que haga las reglas_



Tengo sueño ni siquiera ví si está mal este capítulo tal vez más tarde le haga unos cambios por ahora solo voy a dormir.
Bye bye

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