Revenge

CAPITULO VEINTIUNO

Llegó a su propio curso notando lo  casi vacío que estaba, hoy tocaba educación física así que en unos minutos tendrían que ir al vestidor a cambiarse para dicha materia, estaba tan ensimismado en sus pensamientos cuando de pronto notó que un par de hermanos entraban al curso.

Oh, pero si eran los hermanitos Afton.

Muy conocidos por la supuesta "maldición" que perseguía a aquella pobre familia, siendo un huracán de rumores, pues primero desapareció Mr. Afton sin dejar huella de su paradero dándola por muerta después de tantos años de desaparecida, y así le continúo la pequeña e única niña de los Afton quien también "desapareció" sin dejar rastro siendo la última vez que la vieron en el nuevo sucursal que su padre abrió para todo público.

Y por último la desgracia que marcó en el año de 1983, siendo considerada como la mordida del 83 pues el hijo mediano de los Afton acabó siendo aplastado por un animatrónico, recibiendo gran daño en su cabeza a causa de una mala broma de los amigos de su hermano, su hermano.

Oh, este último en sí era un enigma andante, nadie más que él y tal vez el propio padre sabia como vivían aquella familia y la causa del porqué el primogénito de William cometió tal atrocidad con su propio hermano menor, del que se supone que debía cuidarlo y protegerlo de todo mal.

Quién diría que en un día el mayor perdería todo, desde quedarse sin amigos hasta ser un rechazado en su clase, notando como el cambio de actitud de Michael era cada vez más notorio.

Hasta ahora que lo vió entrar con su hermano agarrados de la mano, al parecer el menor lo venía a dejar a su aula, tampoco paso por alto la creciente y evidente incomodidad que mostraba el mayor.

Vio con extrañeza y curiosidad la interacción de los Niños Afton, hasta que escuchó con sorpresa lo que dijo el menor.

"Bueno, ya me tengo que ir cuídate princesa".

¿Era su imaginación que le estaba pasando una mala jugada o  en verdad había escuchado bien?.

Vió como el Afton mayor se tensaba notando como parecía más incómodo mirando a todos lados con paranoia,  miró a su alrededor percatándose que nadie notaba y ni siquiera le dirigía una mirada a ese par de hermanos siendo él el único quién los estaba viendo.

Estaba sintiendo curiosidad, algo de lo que era conocido es su mayor curiosidad, queriendo saber hasta el mínimo detalle para poder saciar esa hambre que le daba al querer saber algo que le interesaba.

Y ese par de hermanos sin duda habían  despertado su curiosidad siendo el mayor de los hermanos su mayor objetivo, saber que le pasó a su compañero de curso era muy intrigante y lo iba a averiguar no por nada se llamaba.

Jeremy Fitzgerald

El niño más curioso que hay en todo su colegio.

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Respiró cansado, tomando grandes bocanadas de aire para poder quitar el cansancio de su cuerpo sintió el sudor correr por todo su cuerpo sintiendo un poco de incomodidad por como su ropa de gimnasia se adhiere por su cuerpo, dejandolo pegajoso y con el pelo grasoso.

Miró al cielo con cansancio mientras descansaba sus brazos en sus caderas, realmente odiaba la clase de Educación física, sentir el sudor correr por toda su piel en verdad lo irritaba, y más con su profesor odioso que era muy estricto con su materia.

Sentía sed así que se fue a las bancas tomando su botella de agua tomando grandes sorbos de la deliciosa y refrescante agua que sabía cómo manantial en su garganta seca y adolorida, de repente su atención se concentro totalmente en el niño dueño de su curiosidad.

Se veía pálido, más pálido de lo que ya estaba y se le veía muy cansado su expresión era de dolor puro, sintió pena por aquel pobre niño pues el riguroso ejercicio que lo mandaron a hacer dejaba agotado a cualquiera y Michael no era la excepción.

El pobre parecía estar al punto del desmayo así que se acerco con toda la tranquilidad que pudo recaudar en su ser, y le tocó el hombro con familiaridad.

_Hey amigo, ¿Te encuentras bien?_ Sonrío con amabilidad mientras lo miraba.

El niño al sentir su toque se sobresalto mirando con desconfianza y...

¿Miedo?

Pasaron unos minutos demasiados incómodos para su gusto, no acostumbrado a este tipo de ambiente retiró su mano con nerviosismo mientras se rascaba el cuello de manera nerviosa evitando mirar aquel par de ojos hipnotizadores y bellos.

_Estoy bien_Respondió con suavidad.

Jeremy parpadeó confundido apenas captando que aquel niño le había respondido a su pregunta, riendo de manera nerviosa rápidamente envolvió los hombros de Michael con su brazo apegándose a él, estando muy cerca.

_Hombre, por un momento pensé que te ibas a morir al ver cómo estabas_ Soltó una carcajada mientras se apegaba más al niño.

Ahora que lo notaba, olía realmente bien, sonrojándose por el mero pensamiento se apartó mientras sujetaba sus hombros y mirarlo directamente a los ojos.

_Te ves muy enfermo y estás muy helado, deberías decirle al profesor para que descanses en la enfermería_ Dijo Jeremy muy preocupado.

Michael solo lo miró confundido, ladeando la cabeza.

No dijo nada de como se veía tan malditamente lindo al haber hecho ese gesto.

El niño solo suspiró mientras asentía lentamente, Jeremy lo guío hacia donde estaba el profesor, quien tenía una mirada sería en su rostro hasta que miró a Michael y esa expresión pasó a una de preocupación.

_Niño, te ves mal_

_¡Eso mismo le dije! Debería ir a enfermería porque estaba bien frío_ Exclamó Jeremy mientras giraba la cabeza en señal de negación.

El profesor puso su mano en la frente de Michael sintiendo lo terriblemente frío que estaba.

_Jeremy, llévalo a la enfermería no quiero desmayados en mi clase, no quiero lidiar con el director por esto...no me pagan lo suficiente_ Suspiró el profesor cansado de los constantes regaños del director.

Jeremy sonrío ampliamente antes de llevarse a Michael fuera del campus donde hacían ejercicios, todo el camino por la enfermería fue en total silencio, Jeremy solo se dedicaba a decir pequeñas cosas a Michael sin importarle que el niño hablará, no más que asistiera lo dejaba satisfecho.

Ni siquiera notó que en este punto estaba literalmente apoyado de Michael sujetándolo con familiaridad por su hombros mientras se apegaba más a Michael, quien lo miraba con curiosidad plasmada en su linda carita.

Entraron a la enfermería viendo cómo no estaba la enfermera, Jeremy suspiró con cansancio, siempre estaba solitario este lugar, tanto dinero exigen en este colegio y no se dignan en tener alguien quien cuide de los estudiantes en caso de que se lastimen.

Jeremy llevo al niño a una camilla cercana a una ventana para que sintiera la brisa del viento en caso de que sintiera más calor.

_Bueno pequeño, ya me voy que tengo que ir a las siguientes clases, descansa aquí todo el tiempo que quieras_ Sonrío agitando el suave cabello del castaño.

Sorprendiéndose por la suavidad que tocaba la palma de su mano, sin más diatriba cerró la puerta apoyándose en esta mientras suspiraba, pensando en lo que iba a hacer de ahora en adelante, se fue corriendo por los pasillos para llegar a su clase 

No notó el par de gélidos ojos de color verde que brillaban intensamente de puro odio al verlo hacia el lado opuesto del pasillo en dónde estaba.

Nota:
Holaaaa, fue mucho tiempo de espera pero aquí está el capítulo, el rival es nada más ni nada menos que Jeremy Fitzgerald, espero les haya gustado el capítulo si están inconforme con algo por favor no dude en comentarlo.

Con esto me despido
Bye bye