Revenge

CAPITULO CATORCE

William lo sabía, no era un estúpido. Oh no, eso sí que no.

William podría ser un hijo de puta pero no un estúpido, sabía todo lo que pasaba en su propia casa y que les sucedía a sus propios hijos, no por nada tenía cámaras de la cual podría monitorear a sus hijos.

Ya sea en la sala o en las habitaciones de sus propios hijos y pudó ver como su hijo menor abusaba de su propio hermano, en vez de asquearse y sentirse horrorizado por la situación dada solo lo hizo sentirse satisfecho consigo mismo.

Finalmente había logrado conseguir a un hijo digno de que se pareciese a el, alguien desalmado que no le importará a su propia familia ni herir a estos y nadie más que su molesto y chillón hijo, fue un cambio repentino que por primera vez lo dejó sorprendido.

Que el hijo al que más consideraba molesto y débil se haya logrado endurecer solo lo hizo reírse como un maniático en la comodidad de su oficina en el lugar donde trabaja.

Si no le importó mucho que su hija la cual consideraba su "favorita" muriese por una de sus propias creaciones, menos le iba a importar el engendro que tenía por primogénito, a el le importaba un bledo lo que le pasé a su hijo mayor y mucho menos por las manos de su otro hijo.

Por eso permite que todo esto suceda, después de todo es algo fundamental para el crecimiento de ese pequeño monstruo que ahora su engendro había creado.

El se iba a divertir en primer plano del sufrimiento de su primogénito.

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_Michael ¿Dónde está?_Habló primero William después de un intenso silencio.

_Esta en mi habitación "descansando" ¿Porqué la pregunta, padre?_Respondió en respuesta el menor aún sin apartar la mirada y encarándolo.

William solo se lo quedó mirando fijamente viendo como su hijo no parecía incomodarse con su intensa mirada, antes solía hacerlo incluso lágrimas se comenzaban a formar de esos ojos que le recordaban a los de su esposa.

A esa perra traicionera que lo quería dejar y tener la custodia total de su tres hijos.

William sólo se rió por lo bajo, negando la cabeza comenzando a caminar a dirección de su hijo.

_Michael a de estar muy "cansado" así que deberías dejarlo en paz por un tiempo_Habló William posando la palma de su mano en el hombro de su hijo menor.

Con esto dicho dió palmadas en el mismo lugar donde posaba su mano y se marchó de ahí, estando solo unos metros se dió la vuelta para una última vez ver a su hijo viendo como esté le devolvía la mirada, una mirada tan oscura que el verde en esos ojos era nulo.

Subió por la escaleras yendo a la dirección donde estaba su hijo mayor, sus pasos eran silenciosos como siempre, abriendo la puerta se encontró con su hijo.

Que estaba acostado dándole la espalda, se acercó lentamente y puso sus manos por el hombro de su hijo girándolo a su dirección, viendo como esos ojos que se parecían mucho a los suyos brillaban con miedo.

Su mano derecha fue a parar por la suave mejilla de su hijo obligándolo a qué lo mirase, su mirada inspeccionó cada lugar de la piel expuesta de su primogénito.

_¿Te estás divirtiendo,Michael?_Dijo William con una sonrisa siniestra en su rostro viendo como su hijo abría sus ojos con sorpresa.

El niño solo comenzó a balbucear y a sollozar intentando moverse una vez más para apartarse de su padre lo único que pudo hacer fue apartar su mirada, no soportaba verlo a los ojos.

William agarró a su hijo y lo puso en su regazo acomodando la cabeza de su hijo en su pecho, comenzó a mecerlo dándole una falsa seguridad que nunca le iba a brindar, al parecer lo había notado porque intentó moverse.

Después de lo que pasaron unos minutos alzó a su hijo, con una mano en la espalda y la otra en los muslos internos de su hijo así cargándolo al estilo nupcial, dió cinco pasos cuando su hijo menor apareció por el marco de la puerta, parecía estudiarlo por la mirada que le dió.

_Lo voy a llevar a su propia habitación, el pobre anda muy "cansado"_El tono en su voz era de falsa lastima tal como su mirada.

_Yo podría haberlo llevado a su habitación ¿Sabés?_Contesto burlón el chico supiendo leer entre líneas.

_Claro que lo sé, conozco la fuerza de mi propio hijo, pero quiero llevar personalmente a Michael a su habitación_Habló en respuesta William.

Siguieron así hasta que de pronto los dos escucharon un sollozo que sonaba muy lastimero, ambos dirigieron su mirada a la fuente del sonido viendo como el chico en los brazos del Afton mayor sollozaba cubriendo sus ojos con sus manos que estaban formando puños.

_Y-ya basta, s-solo quiero descansar_ La voz sonaba suave que se ahogaba con los pequeños sollozos que soltaba.

_¿Ya escuchaste? El pequeño Michael quiere descansar así que lo llevaré a su habitación_Habló triunfante el Afton mayor viendo como su hijo menor resoplaba molesto.

_Lo que sea, ya no me importa_Eso fue lo único que dijo para después caminar en su dirección esperando a que se fueran.

William siguió caminando llegando a salir del cuarto viendo como se cerraba, no tardó más y fue a la habitación de su hijo mayor.

Notando que está se encontraba abierta así que se adentro y fue a la cama depositando a su hijo en ella, lo arropó y se fue de allí no sin antes darle una última mirada inspeccionando todo el lugar, ya con todo ésto terminado.

Se fue a su oficina y se encerró allí, ya tenía un sucesor digno del cual podría ser dueño de su pizzería, Sister Location. Y tal vez solo tal vez enseñarle hacer animatrónicos con la función de capturar a niños porqué, dos mentes piensan mejor que una ¿No?.

Con eso en mente comenzó a pensar en su ex esposa y en su hija fallecida.

Nota:

Espero que les haya gustado este capítulo.
Aviso que hize otra historia Evanchael con la temática Royale y la verdad me está gustando ese fic así que si puedo subiré cada miércoles caps así que los invito a que lean :)

Con esto me despido bye bye