VIII.- Miembros de la Familia

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Stiles se encontraba sentado sobre un tronco mientras la manada entrenaba, en sus manos descansaba un libro que tenía toda su concentración. En la Habitación Roja le habían ensañado muchas cosas pero jamás había visto un bestiario y tenía todo tipo de información que le interesaba así que le había pedido a Peter todos los que tenían y ya estaba leyendo el último. Había dejado de entrenar con los lobos unas semanas para poder ver cuanto habían mejorado además de que Thalia y su padre preferían que estuviera leyendo ya que necesitaba conocer todo lo que pudiera además de que el chico se veía realmente feliz cuando tenía un libro en sus manos.

Un auto se acercó a la mansión Hale donde los lobos se pusieron alerta y el castaño solo alzó la mirada viendo con atención a las dos personas que salían del mismo.

- Noah relaja a los perros. – comentó el hombre rubio castaño de ojos verdes con motas café.

- ¡Tío Dean! – exclamó Thomas mientras se acercaba al mayor.

- ¡Tío Sam! – dijo Stuart mientras se acercaba al castaño de ojos miel.

Ambos hombres abrazaron a los menores con fuerza para después dirigir su mirada a Stiles, quien ya se había levantado y se acercaba de manera tranquila a ellos.

- No puedo creer que en verdad sea cierto. – dijo Sam con sorpresa.

Stiles solo pudo suspirar. Comenzaba a acostumbrarse a esas expresiones cuando lo veían. Al inicio le incomodaba bastante pero a estas alturas solo podía agradecer que no lloraran.

- Hola, niño es bueno ver que estás de regreso. Te buscamos por años pero no te preocupes puedes ahorrarte la explicación, Noah nos ha contado todo. – le dijo Dean mientras revolvía su cabello con cariño.

El menor se sintió aliviado al escuchar eso. Revivir todo lo de la Habitación Roja era agotador y conforme pasaba el tiempo se sentía realmente triste y asustado al recordar todo lo que vivió.

- ¿Así que son nuestros tíos? – le preguntó Stiles viendo como sus hermanos estaban realmente felices por ver a los mayores incluso Jordan se había acercado emocionado.

- Lo somos. Tu madre era nuestra media hermana. Somos cazadores pero hemos sido aliados de los Hale desde hace años, Claudia era un poco terca así que no nos dejó hacerles nada. – comentó Dean con diversión recordando a su hermana.

- De hecho somos un poco hipócritas porque ahora la mayoría de nuestra familia son sobrenaturales además de que estamos casados con unos ángeles. – dijo Sam mientras le mayor asentía.

- ¿Algunos de ellos es Lucifer? Si, es así mejor nunca lo traigan. – comentó Stiles con una mueca.

- No seas así Mieczyslaw, nos divertimos mucho hace tres años. – comentó Lucifer apareciendo al lado del castaño.

- ¿Se conocen? – preguntó Sam sorprendido.

- Hace tres años tuve la misión de ayudar en un pequeño problema con ángeles y terminé topándome con Lucifer. Terminamos haciendo un equipo pero puedo decir que fue fastidioso incluso si no tenía un completo control de lo que hacía. – se quejó el menor con una mueca de fastidio.

- ¡Me amaste Mieczyslaw! Fuimos el mejor equipo y no puedes negarlo.

- Cabe decir que Lucifer no es un ángel o lleva sin serlo por mucho tiempo. – comentó Dean tratando de asimilar de que su sobrino y el diablo se conocían.

- ¿No les has dicho? – el "diablo" negó con la cabeza – Lucifer volvió a ser un ángel solo que sigue reinando el inframundo. – les dijo Stiles con una ligera sonrisa en el rostro al ver los rostros de los demás.

- Dejando de lado todo lo que esta sucediendo. – llamó la atención Noah – Ellos vinieron para ayudarte con el sello de tu mago. No podemos dejar que siga ahí, te hará daño y estamos dispuestos a perderte ahora que volviste.

Stiles asintió. Entendía la importancia de lo que estaba sucediendo y sabía que debían de quitar ese seño en su interior. La verdad no entendía porque la Habitación Roja lo puso, si pensabas con lógica eso lo hubiera hecho más fuerte y una mejor arma pero sería un misterio ahora que ese lugar y todos los que eran parte están muertos.

- De acuerdo. Debemos de ponernos a trabajar. – dijo Dean pasando su brazo por los hombros de su sobrino mientras que este solo miraba con fastidio a Lucifer que lo estaba molestando.

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Durante las siguientes semanas Stiles se la paso al lado de los Winchester investigando acerca de su sello. Conoció a los esposos de sus tíos, Castiel y Gabriel, al segundo lo había visto en una misión pero no le hizo nada. En esos días aprendió mucho acerca de todo lo que habían hecho y comenzó a ser más abierto con sus emociones algo que sorprendió a la manada ya que el chico era más abierto con ellos pero les tomó mucho tiempo y los hermanos lo había logrado en tan solo unas semanas.

Derek era de los pocos que había aguantado estar al lado de ellos ya que se la pasaban hablando de demasiado información y los demás se sentía un poco tontos a su lado. Los hermanos Stilinski solía comer con ellos y así pasar tiempo con su familia además de que les encantaba ver como su hermano volvía a la vida poco a poco además de que ahí se dieron cuenta de que Stiles era solo un niño en un cuerpo de adulto; se emocionaba por las cosas más simples y sonreía con un cariño verdadero.

Sam se encontraba emocionado mientras veía a su esposo junto a su sobrino. Habían encontrado la manera de romper el sello y solo se necesitaba la ayuda de un brujo y un ángel. El proceso sería doloroso para Stiles pero estaba dispuesto a hacerlo.

- ¿De verdad no hay otra opción? – preguntó Jordan nervioso, no quería ver que su hermano sufriera más.

- Es la más rápida. En este momento no podemos permitirnos perder más tiempo. – dijo Castiel.

- Hagámoslo. Puedo soportarlo. – dijo Stiles acercándose a Gabriel y Thomas, quien sería el que lo ayudaría.

- Bien.

El ángel y brujo colocaron sus manos sobre el pecho del castaño que estaba recostado sobre la cama. Estaban en el sótano de la mansión donde normalmente se quedaban los lobos que aún no podía controlarse así que era el lugar perfecto para hacer algo así.

Derek, Dean y Sam lo sostuvieron para que no se moviera. Una luz ilumino el pecho del castaño y su piel comenzó a tornarse roja, Stiles cerró los ojos y apretó los puños con fuerza mientras mordía su labio quedándose quieto.

Eso duró unas cuantas horas donde todos se sorprendieron por la fortaleza de Stiles aunque algo les decía que no era de todo bueno. ¿Qué tanto tuvo que pasar para poder soportar un dolor insoportable y no hacer ni siquiera un ruido?

Al acabar Stiles dejó salir un suspiró tembloroso mientras la sangre caía de su labio. Derek fue quien lo ayudó a sentarse e hizo que se recargara sobre su pecho mientras limpiaba el labio del brujo que había caído desmayado en cuanto su cuerpo toco el del lobo.

- Ha sufrido mucho. No puedo ni imaginarme todo lo que paso. – dijo Sam con tristeza.

- Ahora el sello ha sido roto. Le queda mucho por trabajar pero ya no esta solo. – dijo Gabriel con una ligera sonrisa en su rostro. 

Hermano PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora