06

445 63 0
                                    

Luego de eso, Donghyuck bajó rápidamente hasta donde estaba el canadiense, quedandl frente a el.

— ¿Qué?

— Lo de Renjun fue porque estaba celoso. Las preguntas sobre ese tal amigo... todo era por ti. Todo es tu culpa. —Mark estaba sonrojándose a más no poder, pero con una carga menos en su espalda.— Desde que llegaste te metiste en mi cabeza, y extendiste hasta mi corazón Lee Donghyuck... deberías de avergonzarte por hacerme caer tan rápido a tus encantos.

Donghyuck se sonrojó levemente, y de nuevo se convirtió en risas debido a la extraña y sorpresiva confesión.

— ¿Y que hay de ti? ¿Jugar con mis sentimientos no es un crimen por el que debas pagar?... me hiciste pasar un mal rato. —Hizo una mueca dolida.—

Sus... ¿sentimientos?

Okay, Mark no se había visto venir eso.

— ¿Tus sentimientos?... O sea que...

— O sea que también me gustas, Mark ex-closetero Lee. —dijo con obviedad.—

Y solo eso bastó para que un Mark completamente emocionado, tomara por la cintura a Donghyuck, alzándolo y comenzando a dar saltos de alegría, mientras que el otro gritaba pidiendo que le bajara con unos pequeños golpes en su espalda.

Cuando por fin lo bajó, sus miradas se encontraron. El brillo de la luna era insignificante comparado con el brillo de sus ojos admirando el rostro frente a ellos.

Ambos esperaron ese momento, Mark seguía con el agarre en la cintura del menor, mientras que este acomodaba sus brazos alrededor del cuello del pelinegro.

La mirada de Mark bajó hacia los labios de Donghyuck, y subió de nuevo para ver como los orbes del castaño también observaban los suyos, pidiendo que de una vez por todas los belfos se junten, y así fue.

Un beso, que reflejaba los puros sentimientos de sus jóvenes corazones.

Un beso que ambos esperaban y deseaban desde hace tiempo, pero que el temor no les había permitido tener.

______________________________

𝑹𝑨𝑰𝑵𝑩𝑶𝑾 ※ markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora