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— Te gusta Donghyuck, ¿eso es todo? —Dijo Jeno quién estaba sobre su cama, junto a Jaemin y él.

Les había llamado para hablar de un tema importante.

— Como crecen, es como si hubiera sido ayer que encontraba comiéndose los mocos. —Jaemin se lanzó sobre Mark para abrazarlo, mientras fingía un llanto desconsolado. Pero como ya era costumbre, le empujó para alejarlo.

— Es porque fue ayer Jaemin. —El rostro de Mark se enrojeció de la vergüenza.— No veo por que haces todo un revuelo con el tema. ¿Eres homosexual, y ya? O por lo menos te gusta Donghyuck. Nada tiene que cambiar con eso. —Chenle ya sabía de la situación de su mayor, y de sus problemitas para aceptar su sexualidad de una vez por todas.

— Es... complicado ¿ok?... no sé como se lo vaya a tomar mi familia y no quier-

—Mark —Lo interrumpió jaemin, con una notoria molestia en su rostro, igual a la de sus otros dos amigos, que también lo observaban.— Jaehyun y Yena son las personas más comprensivas teniendo en cuenta que estamos en Corea. ¡Incluso hasta envidio a tu familia!... ¿qué es lo que realmente te preocupa?

— Donghyuck.

La historia de como llegó a Corea nunca falla en poner sensible a Mark.

Donghyuck siempre estuvo seguro con su sexualidad, aunque no lo decía abiertamente.

¿La razón? Sus padres.

Sus padres, Yuta y Taeyong, también son homosexuales, Donghyuck no quería que atacaran a sus padres diciendo cosas como "le pegaron su enfermedad a su hijo", "de seguro no le dieron opción alguna", o cosas de ese estilo, denigrante.

Porque con tan solo 16 años, era consciente de lo asquerosa que la sociedad podía llegar a ser.

Cuando por fin salió del clóset frente a sus padres, ellos no podían estar más orgullosos de el, después de todo, ellos saben lo difícil que es para uno mismo aceptarse, y poder decirlo abiertamente.

Pero no corrió la misma suerte con sus compañeros del instituto.

Cuando éstos se enteraron, no tuvieron piedad alguna, volviendo realidad la pesadilla de Donghyuck.

Yuta y Taeyong trataron de evitar estas cosas, hablando con los directivos, pero al ver que no había resultado alguno, comenzaron a cambiarlo de un colegio a otro. Pero la historia se repetía una y otra vez, como un bucle.

Así que, en busca de un nuevo comienzo y tratando de mantener siempre la sonrisa de su hijo, se mudaron a Corea, que era un poco más abierta que de dónde provenían.

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𝑹𝑨𝑰𝑵𝑩𝑶𝑾 ※ markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora