Casey Reed

¿Personalmente?

Le miró algo nervioso y confundido. -"Yo... tipo, ¿en mi vida personal?..."

-"Si, no sé, imagino que saldrás con tus amigos y esas cosas."

Casey se quedó callado para pensar, tras unos segundos continuó la conversación. -"No suelo quedar mucho con amigos, de hecho hace poco retomé la amistad con uno de ellos pero me sigue gustando mas la idea de quedarme en casa bebiendo y tal."

-"¿Bebes mucho?"- Bill preguntó preocupado. -"Es que... si bebes y fumas pues... no es una buena combinación."

-"Si, de vez en cuando. No hay por que preocuparse."

-"Casey... ¿estás triste?"

-"¿Que?"- Casey se puso aún mas nervioso que antes. -"Uh... Supongo que un poco, sigo sin ver el problema con estar triste."

-"Estar triste no es el problema, pero si que puede ser un problema como lo lleves..."- Fruncía el ceño preocupado. -"¿Bebes y fumas cuando estás triste?"

-"Si... a ver, algún día dejaré de hacerlo."

-"¿Estas seguro de eso?"

-"Si."

-"¿Y como tienes pensado... dejar de hacerlo si no buscas ayuda?"

El silencio de ambos llenó el ambiente, la expresión de Casey cambiando a una algo deprimida. -"Pues quitándome de en medio o buscando a alguien que me consiga ayudar."

-"Creo que la segunda opción es mejor para ambos..."- Bill se acercó al otro para tímidamente poner una mano en su hombro. -"Casey sé que igual soy un simple compañero de trabajo pero me... gustaría ayudarte..."

El chico con el pelo marrón se quedó mirando al suelo, no sabía reaccionar a amabilidad por parte de los demás y siempre trataba de alejar a todo el mundo a base de ser borde. -"No sé que decir."- Pero tampoco necesitaba decir nada, Bill se le echó encima para abrazarle con toda la fuerza que tenía. -"Me da igual que no me digas nada mientras sigas pasando por comisaria..."

Casey le devolvió el abrazo aún confundido y desubicado. -"Casi ni nos conocemos... llevamos trabajando juntos poco más de 3 meses."

-"Te he conocido lo suficiente, y aunque no te conociera no querría que te fueras..."

El detective sentía a su compañero acurrucando su cabeza contra su hombro, ambos se acomodaban en el abrazo. -"Perdón si parezco un pringado... no quiero que pase nada malo en la comisaria mientras yo esté..."

-"Eso es complicado."- Casey sonrió un poco, acariciándole la espalda. -"Pero aprecio tus intenciones."

El abrazo terminó cuando Chief entró al balcón. -"...¿Interrumpo algo?"- Casey se colocó la camisa. -"Nada que a ti te sea de importancia, ¿te unes a nuestro grupo de marginados de la fiesta?"

-"Por mi si, pero antes de nada voy a por otro vaso de ese liquido violeta que muy posiblemente puede ser veneno, luego lo pasaré por el microscopio de mi laboratorio."- El chico moreno se dio la vuelta para ir a por mas bebida.

Casey miró a Bill. -"7882."- El rubio le miró confundido, el detective le explicó. -"Mi número de teléfono, para que luego no me digas que no lo tienes."- Bill sonrió y sacó su móvil para apuntarlo.

El resto de la noche los tres chicos continuaron hablando sobre sus vidas, en especial sobre el caso, la comisaria y la fiesta. A las 2 de la mañana cada uno se estaba yendo a su casa, Casey caminaba bajo la luz de las farolas dándole vueltas a la charla que había tenido con Bill. Llegó a su apartamento para ir a su dormitorio y sentarse en el borde de la cama, después de quitarse los zapatos puso su cabeza entre sus manos y cerró los ojos.