LA CASA DE LOS DULCES ～Un petit nid～

Parte 15

"Oh, Dios ~ Ambos son como abuelos con los pies enterrados en la arena".

"El tío y Hiro-kun coinciden~"

Medio dormido, Kase escuchó las voces de Chise y Rio en la distancia.

"Nhh... ¿Qué? ¿Ustedes dos ya regresaron?"

Kase sintió que Agi se levantaba a su lado. Quería dormir un poco más, pero bueno. Kase abrió los ojos a la luz deslumbrante del exterior.

"Ustedes dos finalmente están despiertos, ya veo ~"

Tan pronto como Agi se incorporó, Rio gritó: "Yay", y saltó al regazo de Agi mientras aún estaba somnoliento.

Agi gimió, "Estás frío".

Pequeñas gotas de agua volaron y Kase parpadeó.

"Rio, hueles a algas", se quejó Agi.

Gotas de agua con olor a mar caían de las puntas del cabello de Rio.

"Eso es porque nadé mucho. Tío, tengo hambre."

"Sí, ya es mediodía. Está bien, vamos al restaurante de la playa."

Agi se puso de pie mientras cargaba a Rio.

"Quiero oden , takoyaki y hielo raspado. Y un hotdog grande también.

"Pequeño glotón. No puedes comer todo eso." Chise pellizcó ligeramente la nariz de Rio con Agi cargándolo.

"Eh, está bien, estamos en la playa después de todo".

"¿Qué pasa con la playa que lo hace bien?"

Se llevaron solo sus objetos de valor, hablando mientras se dirigían juntos al restaurante. Recogieron sus pedidos y buscaron una mesa libre, pero dondequiera que miraban las mesas estaban llenas. La multitud a la hora del almuerzo realmente llenó el lugar.

"Bueno, ya que estamos en la playa, ¿qué tal si nos sentamos en la arena y comemos? ¿Verdad, Río?

"Sí, quiero comer en la arena".

Fue entonces cuando alguien detrás de ellos dijo "Disculpe". Kase se dio la vuelta y había un joven que vestía una camiseta y un delantal con el logo del restaurante. El hombre sonrió y señaló una mesa.

"Si no te importa compartir una mesa con otros, hay un asiento disponible allí".

"¿Una?" preguntó Kase, sin entender su significado.

Cuando Agi y los demás se dieron la vuelta, el hombre exclamó: "Oh", con la boca abierta.

"Lo siento, así que estabas con esa familia allí. Pensé que estabas solo."

Kase miró inexpresivamente mientras el hombre se rascaba la cabeza avergonzado y se iba. El hombre del quiosco de alquiler anterior también había pensado que Agi y los demás eran una familia. Una madre, un padre y su hijo. Una sola unidad. Una familia. Kase no caminaba tan lejos de ellos, pero no estaba incluido en su círculo.

¿Agi-san es un grupo diferente al mío?

Su corazón se estremeció y Kase tuvo que apartar la mirada de ellos.

Al final, no pudieron encontrar una mesa libre y decidieron volver a la manta de playa para comer. Una joven caminaba hacia ellos cargando una bandeja en una mano y hablando por su celular. Apenas miraba al frente. Cuando Chise trató de jalar la mano de Rio, el pie de la mujer y Rio chocaron.

"¡Ahhh!"

La bandeja de la mujer se inclinó y un vaso de plástico se deslizó y cayó. Aparentemente había contenido udon . El caldo caliente se derramó sobre Rio, que lloró como si le hubieran prendido fuego.