Una Introducción Sencilla

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En una ciudad llamada hoomren vivían dos personas muy importantes para nuestra historia...

Estados Unidos de América era el hijo de un Maquinista llamado Inglaterra quien era un soñador empedernido con falsas ilusiones de un buen futuro. Estados Unidos era un muchacho algo flaco con lentes, con rayas en su rostro y un cuadro azul marino con estrellas en una esquina de su cara, siempre con una dulce sonrisa que encantaría a quien sea con solo mirarla, pero siempre era un chico algo solitario y callado, solo con familia y amigos era quien realmente es, sin mostrarse con total confianza.

Por otro lado tenemos a México quien era la hija del enterrador del Pueblo quien era un hombre viudo y solitario con excepción de su más preciada hija, quien era la única que lo acompañaba en este camino llamado vida.
Mexico tenía rayas roja, Blanca y Verde con un escudo de águila en su delicada cara cual fue heredado de su ya fallecida madre, además de un hermoso collar de una gema morada quien también se lo heredó su madre.

Nuestra joven Dama estaba comprometida con un hombre mayor que ella, ya que era la hija del Enterrador y un tanto extraña al salir todas las noches al Cementerio nadie quería estar con ella aunque muchos decían que se encontraba con un misterioso hombre en aquel lúgubre lugar o hacer brujeria, la verdad es que siempre iba a poner flores a la tumba de su madre y a las tumbas al rededor ya que ella había crecido por así decirlo "entre muertos"

Pero por más extraños que sean nuestros protagonistas
No quita el hecho de que estos jóvenes tienen sentimientos, mientras nuestra joven comprometida estaba incomoda y triste por su matrimonio arreglado, nuestro querido chico no estaba feliz con la vida que todos le obligaban a tomar, Él no quería ser Maquinista si no un artista pero su familia siempre le decía que se moriría de hambre.

Los dos chicos deseaban cosas imposibles, pero quizás eso cambiaría...

Nuestro Pueblo tenía sus maravillas ocultas y a la vista a la vez, en este Pueblo todos los Domingos la Orquesta de Don Serafín tocaba sus hermosas canciones acompañada de sus carismáticos integrantes.
Don Serafín quien era el principal de todos era el hombre más bueno que haya pisado jamás la tierra, siempre independientemente de sus años trataba de ayudar y darle alegría al Pueblo con su música.

La gente era diversa a decir verdad, había diseños en sus pieles únicos, unos tenían estrellas en la cara, algunos soles y lunas, sus pieles eran azules, blancas, rojas, amarillas, moradas, de todos los colores. Que se podía decir Hoomren era una joya con historias que contar.

Pero un Domingo... Un inolvidable Domingo para nuestros protagonistas comenzaría el inicio de esta historia, de Drama, muerte, amor y especialmente fantasmas.

El Fantasma enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora