Epílogo:

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Dimensión Boruto.

A pasado un año desde los acontecimientos con la familia de la otra dimensión.

Las cosas siguieron su camino con normalidad, excepto para dos familias muy conocidas en la aldea.

Después del divorcio de los matrimonios más conocidos en la aldea, Naruto y Sasuke después de mucha espera e intentos del rubio, el azabache finalmente decidió darle otra oportunidad, así que regresaron a formar su relación amorosa después de tantos años, esta vez haciéndolo público sin miedo a lo que digan los demás, sus hijos tardaron un poco en acostumbrarse a su nuevo estilo de vida, pero poco a poco se volvia agradable.

Naruto y Hinata decidieron tener la custodia compartida de sus hijos, Naruto puso la casa a nombre de Hinata mientras él junto a Sasuke comprarían una casa nueva para ellos y los niños, asi Boruto y Himawari vivían un tiempo con su padre y otro con su madre, Kawaki y Sarada eran quienes se quedaban de manera definitiva con ambos adultos, la casa de la familia Uchiha fue vendida un mes después de la salida de Sakura, como está estaba a nombre de Shizune ya que fue ella quien dio dinero para su reconstrucción le había dicho que podía mantenerla si es que Sasuke y Sarada aún quisieran estar ahí o venderla si no, como a Sasuke no le importaba entonces decidio venderla, y como se había dicho antes, Sakura les dió la custodia de la niña ha a Sasuke y Naruto.

La pelos rosados por otro lado seguía viajando junto a Karin y cada mes le mandaban cartas y mensajes a Sarada, aunque la azabache menor extrañaba a su madre, sabia que esto era lo mejor, su mamá necesitaba reiniciarse, aunque aún le duele su ausencia, le hacía feliz saber que sus padres estaban en paz (o algo así) y eran felices, ahora vivía con su papá y con el séptimo, que para ella era como un sueño hecho realidad vivir con él, sobretodo porque al ser pareja de su papá eso lo convertía en su papá también. Si, estaba muy feliz.

Con Boruto pasaba lo mismo, aunque no podía decir que su familia era tan unida desde antes de todo lo sucedido, si extrañaría convivir con sus padres juntos en un mismo lugar, no le molestaba vivir un tiempo con su mamá y otro con su papá y su maestro, pues a el también le hacía feliz y gracia ver a su viejo ser un torpe enamorado cursi con Sasuke. Además, igual que con su nueva hermana, era un sueño vivir con su maestro.

Himawari fue quien más rápido se adaptó a su nuevo entorno familiar, amaba a Sasuke y a Sarada, eran su nuevo papá y su nueva hermana mayor, ver a sus papás felices le encantaba.

Kawaki igual que Himawari se adaptó rápido al nuevo ambiente familiar, aunque a Sarada nunca la considero su amiga y aún mantienen cierto descontento con el otro, no le caía mal, la definía como una hermana menor molesta, pero ciertamente agradable, con Sasuke estaba bien, tardaría un poco en verlo como una nueva figura paterna, pero lo apreciaba igual que a su papá séptimo. Con Hinata se llevaba bien, nunca pudo verla como su mamá ya que no llegó a congeniar mucho con ella al punto de crear lazos maternales, pero eso no quita que la aprecia.

Hinata decidió volver a intentar ser cabeza de su familia y entrenar para ser líder de su clan, su relación con Naruto ahora era de buenos amigos, con Sasuke era tranquila y de respeto, y con Sarada era de cariño mutuo, con el tiempo ella y Kiba se acercaron más después de que el regresará de una misión mal herido y ella se ofreció a cuidarlo, congenearon más de lo que creían y la atracción fue inevitable, ahora ambos tenían una relación.

Ino se volvió más cercana con Naruto y Sasuke, siempre queriendo hacer algo por ellos pese a que decían que no era necesario, pero siempre estaba para lo que necesitarán. Llegaba a cuidar junto con Hinata a los niños cuando Naruto y Sasuke estaban ocupados, logrando crear una amistad con Sarada, ella también extrañaba a su amiga de la infancia, solo esperaba que el día en que Sakura volviera pueda ser mejor que antes.

Caótica aventura en otra dimensiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora