IV: Y me hicieron lo que soy ahora

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— ¿Va a ordenar o no? —preguntó irritado el muchacho frente a él —Señor, está atrasando la fila, elija rápido.

¿En serio siempre fue tan irrespetuoso? No lo podía creer.

Frente a él estaba un S. Coups mucho más joven y molesto. No era como verse en un espejo, ya no era un niño maleducado. Acomodó su mascarilla y gafas, en serio todo esto era extraño pero necesitaba un café y el que vendían donde solía trabajar era el único que podía pagar con los míseros $5 que tenía consigo, no esperaba encontrarse con su versión más joven.

—Señor —dijo cansado nuevamente —, ordene de una vez o váyase para que los demás puedan tener sus pedidos.

S.Coups volvió en sí—Tres de los clásicos con estevia, por favor.

Se retiró lo más pronto que pudo hacia la mesa donde lo esperaban Vernon y Mingyu, deseando con fuerza que no le reconociera la voz.

—Entonces—Vernon se quitó sus gafas— ¿Ese eras tú?

—Pero de 18 años —gruñó estresado, golpeando su cabeza en la mesa.

—Y el que está sirviendo café es Wonwoo... pero de 17—Mingyu se despeinó cuidando no desacomodar sus gafas —. Esto es increíble.

—No es tan difícil —contradijo el menor de los tres—, solo viajamos en el tiempo.

— ¡Hablas como si fuese algo normal! ¿Qué se supone que haremos ahora?

—Lo primero es tomar ese café para calmarnos —comenzó el líder —. Luego buscaremos a los demás y veremos qué hacer pero juntos.

Entonces el mini Seungcheol les llevó su pedido y todos se quedaron en silencio. Como todo muchacho curioso, echó un vistazo a los papeles que los tres habían encontrado en sus bolsillos y dejaron sobre la mesa para examinarlos. Mingyu rápidamente los tomó y guardó lejos de los ojos metiches de Seungcheol.

—Lindos anillos —mencionó apuntando a los meñiques ajenos antes de carraspear —. La cuenta es $6... con 50 centavos.

— ¿Qué? No. Los clásicos cuestan $1.60, serían $4.80 en total. Saca bien las cuentas, niño.

— ¡Coups! —le regañaron los otros dos, parece que no es bueno que su líder se junte con su versión descortés. Se volvía igual de insolente.

— ¡Hice bien las cuentas! Solo que pidió con estevia y tiene un valor adicional de $0.40 cada uno. Aprenda a sumar.

Odiaba perder frente a su yo menor pero ahora había un problema mayor. Contó y solo tenía $5.10 y eso no alcanzaba para pagar.

—Yo pago —Mingyu sacó una tarjeta de sus pantalones —, pero los pasajes corren por tu cuenta.

Se la entregó al chico y solo volvió a hablar cuando comprobó se había ido.

— ¿Siempre llevas una tarjeta contigo cuando duermes? —oh, cierto, cargaba la pijama de la noche anterior.

—Si me emborracho y voy a parar a otra ciudad —"u otra época" también quiso decir —, será mejor siempre tener dinero para sobrevivir.

Vernon le aplaudió, luego notó que S.Coups no había hablado en un buen rato. Se había limitado a gruñir sobre la mesa desde hace rato.

— ¿Qué te pasa líder?

—De seguro le dio vergüenza quedar como tonto frente a él mismo.

El mayor pareció unir dos ideas de repente y abrió bien los ojos, enderezandose— ¡Kim Mingyu!

—Ese es mi nombre.

—Tu tarjeta está a nombre de Kim Mingyu... Seungcheol ya conoce a alguien llamado así y son amigos desde hace años, es menor de edad y no tiene tarjetas.

Us, again [SEVENTEEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora