— ¿Lo encontraron?
DK, desde su escondite en el armario en el que había despertado, escuchó como Seungkwan golpeaba la pared con frustración.
Bueno, las cosas habían estado un poco confusas desde hace aproximadamente 7 minutos cuando despertó sin siquiera saber dónde estaba. Creyó que la resaca lo había desorientado o tal vez vivió su día entero en control remoto como ya en varias ocasiones le había sucedido después de una borrachera. Pero estaban de vacaciones y no tenía nada que hacer en el backstage de esos programas musicales.
Luego, cuando por fin iba a salir del closet, escuchó a Seungkwan hablando (o más bien llorando) con alguien por teléfono y... bueno, solo quiso escuchar un poco sin ser visto.
Oh, Seungkwan lo golpearía luego.
—Ponlo en altavoz—indicó una voz que no reconoció del todo.
—Postergaron el debut... para mañana. Él volverá ¿Verdad?—ni siquiera pudo procesar bien las palabras porque reconoció al primer intento quién estaba del otro lado de la línea: era él mismo. Esa era su voz algo temblorosa.
Seungkwan hipó—Dios mío ¿Qué tal si lo secuestraron?
— ¡Dame el teléfono!—ese era su líder desde el altavoz—Seungkwan, vengan al departamento. Ya hablamos con la policía. Aparecerá.
— ¡Promételo!—exigió chillando—Hyung, si algo malo le pasó a...
—Lo encontrarán, no te preocupes, Seungkwan.
Salió corriendo para el baño en cuanto se aseguró de que el pasillo estaba vacío. Vomitó, se lavó la cara, se miró al espejo y volvió a vomitar. Si era un sueño, tal vez era el peor que había tenido hasta ahora.
— ¿Quién?
De repente se percató que no era el único en el baño pues un pequeño llanto, quizá un poco más desesperado que el de Seungkwan hace un rato, llegó a sus oídos. Un llanto que conocía muy bien.
— ¿Chan?—apenas entró en el último cubículo el menor lloró con más fuerza— ¿Qué te... ?
— ¡Lo lamento tanto! Juro que no fue mi intención. Yo no quería que el deseo se cumpliera. Dios, no quería nada de esto. Lo arruiné todo. Perdóname. Lo lamento tanto. Realmente no quería. Soy tan estúpido.
—Está bien, ven acá—DK lo abrazó con fuerza mientras sus ojos se cristalizaban— ¿Qué fue lo que deseaste?
(. . .)
Solo Dino cargaba su billetera, por eso DK compró con su dinero 2 yogurts y 2 emparedados una vez el menor dejó de llorar. Por suerte encontraron gorras, gafas y ropa decente en los armarios, así pasarían desapercibidos.
—Come—le ordenó cuando acabó su propio refrigero, pero Dino no obedeció—. Vamos, debes tener hambre. Yo estaba hambriento.
Aunque empujó la comida más cerca de Dino, este solo rascó su nariz y lo ignoró. DK se cansó así que no insistió y prefirió quedarse en silencio. Extrañamente estaba tranquilo, un poco preocupado por su amigo, pero nada más.
— ¿Por qué no me odias?—preguntó luego de un rato—Pedí el deseo más horrible en la historia y tú me compras comida.
—Es tu dinero.
— ¡Sabes a lo que me refiero!—hizo un puchero—Todo esto es mi culpa. Hemos viajado en el tiempo, arruiné nuestro debut y no hay rastro de los demás. Estamos perdidos y todo es culpa de mi egoísmo.
Pensó seriamente algo qué decirle y lo ensayó mentalmente para no chillar en el intento. Era una persona sensible que lloraba fácil, pero debía ser fuerte por Dino quien tendía a condenarse en un nivel extremo cuando estaba triste y DK quería consolarlo correctamente.
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Us, again [SEVENTEEN]
FanfictionDonde, por un deseo pedido a una estrella fugaz, los 13 chicos de SEVENTEEN vuelven en el tiempo a su PREDEBUT.