La mafia

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Alessandro Grey

Eran las 7:36 de la mañana cuando mi madre y hermana se empiezan a levantar, la primera en abrir los ojos fue mi madre para después quedarme viendo, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, sin embargo la notaba más tranquila, después mi hermana se despertó por completo, tono asiento en la cama para después verme con una pequeña sonrisa, al igual que mi madre tenia los ojos hinchados, ambas me observan con atención y después de 4 segundo ambas me sonrieron enormemente, lastimosamente no les pude corresponder el gesto, lo único que logre fue hacer un asentimiento de cabeza acompañado de un ademán de mano en gesto de buenos días.

-Buenos días hijo, buenos días hija, voy a bajar a desayunar - La voz de mi madre era desanimada pero nunca perdió el tono de voz de una madre autoritaria, aunque en realidad es mi hermana -

-Buenos días, yo también bajaré a desayunar, ¿nos acompañas hermano? - Al igual que mi madre, Emily tenía la voz desanimada y bastante agotada, pero algo que nunca faltó en su rostro fue un hermosa sonrisa -

-Voy en un segundo - Antes de comer tengo que tomar unas pastillas, espere a que ambas salieran de mi habitación para después levantarme del sillón individual y caminar al baño -

Así como anoche busque la caja negra que estaba en el clóset del baño y saque las 4 pastillas que me tome anoche, salí con ellas en la mano para después tomarlas con un baso de agua, pasaron los segundo y seguía mirando a lo lejos.

Cerré los ojos para después ver imágenes de mi abuela Marcela y mi hija Natsuki, se fueron, ambas se fueron para nunca más volver, me duele tanto, cada vez que pienso en ellas mi corazón se contrae, acepte su muerte, acepte la muerte de ambas, se que no puedo hacer nada con respecto a su muerte pero no significa que ya no duela.

Abrí los ojos porque sentí una mirada delicada, sin mover mi cabeza guíe a mis ojos a la puerta de la habitación y hay estaba Tokio, su mirada era delicada e inocente, me seguía mirando al igual que yo a ella, sin poderlo evitar Tokio desvio la mirada a otra parte de la habitación, después de eso se fue a quien sabe dónde.

Baje a la primera planta para encontrarme a todos sentados en la sala ocupando todos los sillones con un plato de comida en la mano, fui a la cocina y abrí el refrigerador para servirme un baso de jugo de naranja y después regresar a la sala y sentarme a la izquierda de Emily.

El televisor estaba encendido en el canal de las noticias que ve mi padre, estaban hablando de una masacre que hubo un la mansión de los Vitale, una familia con buenos principios pero con grandes secretos oscuros, ahora mismo se están revelando esos grandes secretos que nadie se podía imaginar de una familia tan prestigiosa y honorable.

-La familia Vitale estaba asociada con la mafia del terror más conocida como "los lobos" y con otras mafias, tenía deudas con varias empresas y mafias, también hay información donde se demuestra que la familia Vitale obtenía su dinero a base de la venta ilegal de drogas.

-Estas en los cierto Martha, la familia Vitale obtuvo su título en la sociedad a base de mentira y en la casa Vitale se encontró información donde se demuestra que tubo varias deudas con la mafia de "los lobos" y en la masacre se encontraron 57 personas muertas cada una con un tulipán morado en el pecho y con la letra A grabada en la frente hecha con un cuchillo

-Eso es todo por hoy, tengan un buen día y nos despedimos...

Eso fue todo lo que dijeron en las noticias, tal parece que las noticias vuelan puesto que todo el mundo está enterado de la muerte de la familia Vitale, una de las 10 familias más importantes a nivel mundial.

-No me esperaba eso, la familia Vitale se supone que es una de las familias mas honorable por lo que no me esperaba eso - Dice mi padre después de un silencio de 3 minutos -

-Bueno, todos tenemos secretos, es inevitable no tenerlos, así como es inevitable que esos secretos salgan a la luz, algunos más oscuros que otros - Mi voz salió más gruesa de lo que mi familia estaba acostumbrada, esto es lo que pasa cuando estoy recién levantado -

-Mamá, ya me voy a la escuela con mis primas, adiós familia - Emily salió de la casa Grey siendo seguida por mis dos primas menores -

Lo mejor es que las cuide más de lo que ya las cuido, sin levantarme del sillón saque mi celular del bolsillo y mi pantalón para después marcar a un número no registrado.

—Señor Grey, buenos días, en que le puedo ayudar — Del otro lado de la línea contesto una voz de hombre pero sin llegar a ser gruesa ni aguda —

—04-16 — Código que uso con algunas personas para poder comunicarnos sin que las demás personas sepan de qué se trata —

—Entendido — Sin esperar más colgué la llamada después de que el hombre del otro lado de la línea entendiera lo que tenia que hacer —

Todos en la sala se me quedaron viendo por lo que devolví el gesto, me los quedé viendo fijamente a uno por uno.

—¿Que fue eso Alessandro? — Hablo mi padre después de un rato en silencio —

—No tengo que dar explicaciones de nada de lo que hago — Aveces puedo llegar a ser muy terco, mi voz salió fría, gruesa y seca por lo que mi padre se levantó del sillón en el que él se encontraba para después posarse delante mío —

—Te hice una pregunta — En la voz de mi padre se le podía notar la molestia de aquí a China —

—Así como ya la respondí, no tengo que darle explicaciones a nadie, ahora, con su permiso, me retiro a mi habitación

—¿Que vas a hacer hijo?

—Trabajar madre — Nunca le he hablado mal a mi madre, por mas que ella me haya lastimado en un pasado, nunca la llegue a maltratar ni en lo más mínimo —

Camine con dirección a mi habitación con la mente en otro lado, tengo mucho que hacer y mucho que procesar.


There are secretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora