Las pruebas

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Alessandro Grey

Toda la noche me la pasé trabajando, llenando formulario y lo mismo de siempre, son las 4 de la mañana con 12 minutos, ya algo aburrido de trabajar decido salir de mi habitación, hago patrulla por toda la casa, no es de caballeros meterse a la habitación de nadie y mucho menos si es mujer, sin embargo entre a la habitación de mi hermana y me asegure que ella estuviera bien y que nadie estuviera en si habitación, después fui a la habitación de mis primas, tías, abuela por parte mamá y por último la habitación de mis padres, se que hay está mi padre y la cuidara si algo pasa debajo de sus narices, pero solo quiero estar seguro, me adentro a la habitación y veo que todo está en orden, siempre creí que mis padres dormían abrazados pero la realidad es otra, mi padre está en la orilla de la cama del lado izquierdo con una pierna fuera de la cama y con el brazo arriba de una mesita de noche y mi madre tiene si cabeza arriba de la abdomen de papá, ella está en forma horizontal, con la baba por el cuello.

Una vez ya estoy seguro que todo está en orden bajo a la cocina y me preparo un sanduche con jamón, queso, mantequilla y más quedo, la verdad no soy de comer mucho, entrando solo como cuando me acuerdo que soy humano y tengo que comer, estando acá no puedo decirle que no a un plato de comida.

Mi madre y abuela desde muy pequeño me enseñaron a cocinar, decían que aunque llegue a tener mujer en algún momento voy a tener que cocinar ya sea para mí o para mi pareja, me puse a preparar el desayuno para toda la familia mientras me comía de sanduche.

Tarde una hora, pero me quedo muy bien el desayuno, siempre me gustó decorar la comida y que el plato alrededor de la comida esté limpio, puse los platos en el comedor y los tape, limpie la cocina y lave los platos sucios, subí a mi habitación y tome una ducha, eran las 5:36 de la mañana cuando salí de la ducha, me aliste y empaque en mi mochila el uniforme de criminalistico y un cambio de ropa, en otra mochila metí mis instrumentos criminalistico.

Eran las 5:48 cuando ya todo estaba listos, baje y subí las mochilas a mi camioneta, regrese dentro de la casa, saque mi teléfono de mi bolsillo y marque a un número no registrado, tiendo a ni registrar ningún número, la verdad me gustan mucho los números por lo cual me aprendo varios número de teléfono de memoria, en un par de segundos.

Marque a cierto número, un tono, dos tonos y al tercer tono contesto Jeremy Márquez, un hombre de 38 años.

-Señor Grey, bueno dias, dígame en qué le puedo ayudar?

-Señor Márquez, bueno días, necesito a un grupo de 30 hombres armados y con su entrenamiento completado y dos perros entrenados

-Si señor, enseguida le mando a los hombres y a los perros.

-Jeremy.....eres mi amigo, te considero un padre por lo cual te lo estoy pidiendo como un favor, es para proteger a las mujeres de mi familia, tu sabes el porque....

-Si, Alessandro, lo sé, no te preocupes, ya los hombres están en camino y ya ellos saben cuál es su función el día de hoy, sin embargo tú haya le darás las órdenes

-Bien, gracias Jeremy, ten un buen día

-Igualmente

No pasó mucho tiempo cuando ya estaban un grupo de hombres armados frente a la casa, opte por mi postura de comandante y salí, cuando me vieron hicieron el típico salido militar, el cual devolví, lo primero que hice fue observarlos, me percate que algunos estaban nerviosos, otros temblando y otro tratando de ocultar su miedo, estoy seguro que están así por mi presencia, siendo sincero, me gusta que me respeten, pero también me gusta que me teman, no hay porque elegir entre las dos por lo cual tome ambas y las aplique en mi vida.

-He de suponer que ya saben que hacen aquí, lo único que diré es que no se pueden dejar ver por nadie que este dentro de la casa, si ven alguna mujer saliendo de la casa, siganla a donde vaya, si ven que hay alguna amenaza ya de dentro o fuera de la casa no duden en tomar cartas en el asunto, no tienen permiso de tirar a matar y tienen rotundamente prohibido dejarse ver a menos que la situación lo amerite....entendido?

-Señor, si señor - Dijeron con voz alta sin embargo pude sentir en temblor en sus voces, pero no les presté atención porque se que son fuerte y valientes pero también se que están así por mi tono de voz alto, autoritario, frío y demandante, con respecto a mi mirada, es fría con el seño fruncido.

-Señor Cardona, suba a los perros a mi camioneta

-Señor, si señor

El señor Cardona subio a dos perros, uno es pastor alemán y el otro es rottweiler, pero me percate que había un tercer perro sin embargo no dije nada, era un doberman, los tres perros son bastante grandes y muy hermosos.

-Sin más que decir caballeros, yo me retiro, tengan buen día, ya saben cuál es su trabajo

Sin dejarlos contestar me subí a mi camioneta y conduje con dirección a nuestra antigua casa en Texas, en camino fue largo pero cuando llegamos y digo llegamos porque estoy incluyendo a los perros con los cuales se estoy llevando de maravilla.

Bajamos y nos adentramos a una casa vieja con colores ya marchitos y con una que otra pared agujereada, apenas entramos los perros empezaron a ladrar a la nada y es normal, los entiendo, si fuera perro también estuviera ladrando a todo este lugar, nos adentramos más y me di vuelta para encarar a mis tres acompañantes.

-Separen se y busquen, lo que sea, solo busquen

Dieron un último ladrido y se fueron corriendo, en cambio yo seguí caminando en ese lugar en ruinas, las paredes estaban agujereadas y con varias balas aún impregnadas en las paredes, el lugar parecía una casa de terror, este lugar me trae malos recuerdos, subí a la segunda plata y entre a lo que alguna vez fue mi habitación, todo, absolutamente todo está tal y como lo deje, mire mi cama y sentí mis ojos arder, después entre a la habitación que en su momento fue se mis padres, en el piso se encuentra la sangre seca que alguna vez fue de mi tío Raúl.

Mi pecho dolía, senti un nudo en mi garganta y mis ojos picaban, mi mente era un mar de malos recuerdos, las palabras de mi tíos Raúl corren por mi cabeza, sus últimas palabras cruzan por mi cabeza, siempre estuvieron presentes pero el día de hoy suenan como eco, me duele mi pecho, el dolor que sentí ese día es el mismo que siento hoy, aún duele, me duele tanto que ya no puedo más y caigo de rodillas, mis lágrimas salieron al aire las mismas lágrimas que en los últimos años nunca deje salir, esas lágrimas que trataba de reprimir están saliendo sin control, aún me duele, me duele tanto, aún puedo escuchar los llantos de mi madre y el alma de mi tío Raúl rogando por qué estemos bien, puedo escuchar las pistolas siendo recargadas y disparadas, mi corazón me duele, quiero que pare de doler que quiero que ya no duela más, ya no quiero sentir más dolor, quiero ser feliz quiero estar bien, pero antes de mi felicidad quiero la felicidad de mi madre y hermana.

Me pongo de pie y me pongo el uniforme criminalistico y saco mis instrumentos, tono fotos, tomo muestras de sangre, huellas digitales, las armas que quedaron en el lugar las tomo con mis guantes puestos y después las meto en unas bolsa transparente, las sábanas sucias que están sobre la cama las doblo y las meto en otra bolsa transparente, después voy a mi antigua habitación y hago el mismo procedimiento que en la antigua habitación de mis padres, cuando terminó bajo a la primera planta y le tomo fotos a todo el lugar, saco algunas balas que estaban en las paredes y las meto en un bolsita transparente, tomo más muestras de sangre que están en las paredes y en el piso.

Dure 4 horas con 19 minutos en tomar las pruebas, las empaco en mi mochila y después veo a los tres perros regresas con algo en el hocico, se que estuvieron ladrando por un buen tiempo para que yo fuera a donde ellos sin embargo eso nunca paso.

El pastor alemán traía dos prendas de ropa, un boxer de hombre y una camisa de mujer, el rottweiler traía un cuchillo lleno de sangre y el doberman traía un reloj que conocía muy bien, todo lo que me trajeron los metí en más bolsas transparentes, los felicité y después me cambié y subimos a la camioneta con destino a la casa Grey.

Cuando llegue los hombres me dieron un informe de todo, las cosas estaban en orden, sin embargo si tuvieron que defender a mis primas, hermana y madre de uno que otro acosador, pero fuera de eso todo estaba en orden.

There are secretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora