Geomi [Kookmin AU]

-51-

Jungkook dejó a Ícaro en el suelo inconsciente, mientras varios policías se acercaban a él, apuntándole con sus armas.

-¡Las manos arriba!-Dijo un oficial, haciendo que Jungkook los mirara confundido.

-¡Oh! Son las patas, ¿verdad?-Dijo Jungkook, mientras se apoyaba con cuidado en el suelo y recogía las patas articuladas.-Disculpe, señor oficial, pero creo que al que van a detener es a él, no a mí.

-¿Por qué deberíamos creerte?-Dijo el oficial.

-¡No! ¡No le hagan nada a él!-Dijo el chico de antes, Hoseok.-¡Él es Spiderman! ¡Él es quien nos ha salvado y ha detenido al verdadero villano!

-¿Es cierto lo que dicen?-Dijo el oficial, mientras asentía y se alejaba de Ícaro.-¿Qué tenemos?

-Kim Eunwoo, autor del asesinato de Kim Eunji, intento de secuestro de Kim Namjoon, Kim Seokjin y Kim Taehyung y secuestro de Park Jimin y Jung Hoseok.-Dijo Jungkook, mientras los policías lo esposaban.-Está sedado con barbitúricos, lo suficiente para unas ocho horas. Recomiendo que lo trasladen a una prisión de máxima seguridad en Busan, específicamente para presos como él.

-¿Y cómo lo trasladamos hasta allí?

-Llame al comisario jefe de Busan. Me conoce, dígale que le mando a alguien y le indicará el protocolo que se creó para estos casos.-Dijo Jungkook, mientras el agente prestaba atención.

Jungkook, en un segundo, hizo contacto visual con Jimin, quien se encontraba en la ambulancia siendo atendido por los médicos. La cara apagada y pálida del más bajo hizo que se le rompiera el corazón y que solo quisiera poner una sonrisa en su rostro y quitar todas sus lágrimas.

Mientras se dirigía hacia allí, todavía cojeando, Jimin levantó la mirada y no dudó ni dos minutos en correr hacia él.

-¡Estás bien!-Dijo Jimin antes de abrazarlo y empezar a llorar.-Estás... Bien...

-Te he dicho que lo tenía todo controlado, Minnie.-Dijo Jungkook.-Venga, nos están esperando en casa de Yoongi. Aunque... Haremos una pequeña parada, me quiero quitar este traje.

-De acuerdo...-Dijo Jimin, sin soltarse de Jungkook, quien lo cogió de la cintura antes de empezar a balancearse por los edificios de Seúl.

Jimin no dejaba de gritar, más por la euforia y la libertad que sentía que por el miedo a caerse. Y es que en ese momento supo que Jungkook nunca le soltaría, ni en el aire ni en tierra. Y sabía que por fin se habían acabado los problemas.

Ni siquiera se dio cuenta de cuando habían llegado a casa de Jungkook, solo cuando sus pies hicieron contacto con el suelo del balcón de la habitación de Jungkook, en el cual pasó muchas horas a lo largo de los días viviendo en su casa.

-Espera aquí mientras me pongo algo de ropa, es que no llevo nada debajo.-Dijo un poco avergonzado Jungkook, haciendo que Jimin asienta y se girara para ver las vistas de Seúl, una vez más.

Le encantaba ver la ciudad a través del balcón de Jungkook, tenía vistas increíbles. Sobre todo, bien entrada la noche porque se pueden ver las estrellas como si estuvieran en el campo más alejado de Seúl.

Las estrellas que decoran la noche siempre se mostraban como un río de millones de luces. O, como a él le gustaba pensar, como un camino que guía a la gente de noche. Para Jimin, ese camino de estrellas le guiaba hasta Jungkook.

Ni siquiera escuchó a Jungkook cuando terminó de cambiarse de ropa y se acercó a él. Por lo que, cuando le tocó el hombro, dio un gran salto que casi se cae a la calle.

-¡Cuidado! Sé que son dos pisos, pero la caída duele.-Bromeó Jungkook.

-¡Me has asustado!-Dijo Jimin, mientras le daba golpes en el pecho y Jungkook reía.

-Te he estado llamando, tontito.-Dijo Jungkook, abrazándole.-¿Seguro que estás bien? ¿No te duele nada?

-No, estoy bien. La enfermera solo me hacía un chequeo por el shock que tenía por todo, pero ya estoy bien. Estás bien...

-Claro que estoy bien...-Dijo Jungkook, mientras Jimin lloraba.-¡Hey! ¿Qué pasa?

-Es que... Creía que no te iba a ver más...-Lloraba Jimin.-Que Eunwoo te haría algo... O que tu plan fallaría por algo o...

-Mírame, Jimin...-Dijo Jungkook, mientras se llevaba las manos a cada una de las mejillas de Jimin.-Estoy bien, ya ha pasado todo. Eunwoo va a desaparecer de nuestras vidas para siempre y vamos a estar a salvo. ¿De acuerdo?

-Sí... ¿Qué era lo que me querías decir? ¿Por qué no me lo querías decir antes?

-Porque si te lo decía antes, podría sonar a despedida, Jimin.-Dijo mientras le acariciaba las mejillas.-Yo también te quiero, Park Jimin.

Jimin no pudo evitar reír mientras Jungkook cerraba los ojos y juntaba sus frentes. Una vez más, el mundo se detuvo y solo eran ellos dos. Dos personas siendo ellas mismas, confesando su amor una vez más y teniendo uno de esos muchos momentos que cualquiera querría tener.

Jimin pasó sus brazos por el cuello de Jungkook para acortar un poco más la distancia que los separaba, dejando sus cuerpos prácticamente pegados. Solo unos pocos milímetros los separaban por completo.

-Minnie...-Dijo Jungkook, prácticamente susurrando. Como si no quisiera que nadie más que Jimin le escuchara.-Aquí, bajo el camino de estrellas que me guió a ti e hizo que descubriera al amor de mi vida, te pregunto... ¿Quieres salir conmigo como una pareja normal?

-Sí... Claro que quiero... Y te acepto como pareja bajo el camino de estrellas que me guió hacia la única persona que querría tener como pareja.-Dijo Jimin.

-Somos unos cursis...-Dijo Jungkook, antes de romper toda la distancia con Jimin y atrapar sus labios en un beso suave lleno de cariño.

Un primer beso con poca experiencia pero que para ambos era todo lo que deseaban en ese momento. Ya que, los dos juntos, eran un desastre perfecto pero que estaban dispuestos a aprender y superar todos los obstáculos juntos de la mano.

-Eres mi persona...-Dijeron los dos al separarse,  antes de volver a juntar sus labios.

Dispuestos a demostrar cuanto se querían durante toda la noche, con la luna y las estrellas como únicos testigos.