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Mientras ocurría lo de Laboratorios Kim...

Jimin no dejaba de llorar en la habitación en la que Ícaro lo había encerrado. Jungkook había sido disparado a sangre fría delante de él. Aunque, para Eunwoo, él se había librado de la única persona que podía evitar sus planes.

Jimin no dejaba de abrazar la chaqueta de cuero que Jungkook le había dicho que ni se le ocurriera quitarse en ningún momento. Sabía que Jungkook tenía una buena razón para pedirle eso, por eso es que todavía no se la había quitado.

Y ya llevaba en la antigua mansión Kim dos horas. Dos horas en los que no dejaba de mirar a la puerta, con miedo a que su secuestrador entrara a través de ella: Kim Eunwoo, el primo de su mejor amigo.

Lo conoció en una cena familiar a la que Taehyung le había invitado al principio de su amistad. Acababa de llegar de Busan y no quiso quedar mal con el único amigo que había hecho desde que llegó. Le pareció atractivo a primera vista, por supuesto, pero era mucho mayor que él por lo que no estaba interesado.

Pero, después de que ese chico le insistiera tanto a Taehyung para tener su número de teléfono, Jimin se dio cuenta de que Eunwoo había desarrollado como una pequeña obsesión con él: se acercaba al instituto con la excusa de querer ver a Taehyung, a veces lo encontraba siguiéndole de camino a casa... E incluso una vez, lo encontró en casa de Taehyung mientras estaban en una de sus fiestas de pijamas.

Jimin se dio cuenta y se lo comentó a su padre. Quien no dudó ni un solo segundo en ir a hablar con el señor Kim y decirle lo que su hijo hacía. Por no hablar de que fue a hablar con la policía para que le pusieran una orden de alejamiento.

Desde ese día, no lo había vuelto a ver. Bueno, hasta el día que fueron a la visita escolar y cuando ocurrió el primer ataque de Ícaro, en el instituto.

Unos ruidos pronto lo alertaron y se alejó lo máximo que pudo de la puerta, encogido a un lado de la cama sin dejar de abrazar la chaqueta de Jungkook.

-Hola, cariño.-Dijo Ícaro entrando en la casa.-¿Qué te parece tu nuevo hogar?

-Jamás será esto mi hogar.-Dijo Jimin, mientras Ícaro cerraba la puerta tras de él.-No puedes retenerme aquí para siempre, vendrán a buscarme.

-¿Y quién lo hará? La única persona que podía hacerlo está muerta.-Dijo Eunwoo, mientras Jimin soltaba una lágrima.

-Me prometiste que no le harías daño.

-Y no lo hice. Solo lo maté. Podría haberle dado una buena paliza y luego matarlo, pero no lo hice.

-¿Por qué?-Dijo Jimin.-¿Por qué haces esto? ¿Matar a tu padre? ¿Amenazar a tu hermano? ¿Secuestrarme?

-¡Porque quiero ser libre! Quiero poder ser yo mismo sin que nadie me diga qué tengo que hacer. Mi padre nunca vio mi potencial, nunca me dejó aspirar a cargos importantes. Estaba destinado a ser siempre el mandado de mi hermano, quien tampoco quería ascenderme. ¡Mi propia sangre traicionándome dos veces! ¡A mi edad, Namjoon ya era jefe del departamento de tecnología y respetado en toda Corea!

*Luego, Taehyung. Un chico de instituto en el que mi padre confiaba más que en su propio hijo. Un genio de la biología, al que le había reservado el puesto de jefe del departamento. Y mi cuñado, jefe del departamento de química. Todos con grandes aspiraciones laborales, menos yo. ¡No podía ser!

*Y llegaste tú a mi vida. Eras el ángel que había sido enviado para mí, tan hermoso y perfecto. Pero claro, tu padre y el mío tuvieron que meterse, mi primo tuvo que meterse, y alejarte de mí.

-Eres diez años mayor que yo, aunque ninguno se hubiera metido, no pienso en ti de la misma manera que tú lo haces de mí.-Se defendió Jimin.

-¡Mientes! Lo que ocurre que ese chico misterioso que aún no he podido localizar no te hace ver que, a quien en verdad le pertenece tu corazón es a mí.

*Y ese día, después de dos años sin verte, te vi con ese chico sonriendo y hablándole como si fuera la persona más importante en tu vida. Y, esa noche, recibí el milagro de la vida. Me volví alguien invencible, alguien que podía realizar su venganza. Aunque no conté con ese mocoso arácnido entrometido, pero no molestará nunca más.

-Me das asco.-Dijo Jimin.-Spiderman te hará pagar por esto.

-¿Te recuerdo que lo maté?-Dijo Ícaro, riendo.-Ese pequeño justiciero de Busan que obsesionaba a Taehyung, siempre contando sus historias... Una pena que la leyenda acabara tan rápido sus aventuras en Seúl y en el resto del mundo.

-¡Eres un...!-Dijo Jimin, antes de que ambos escucharan un golpe procedente del techo.

-¿Qué ha sido eso?-Dijo Ícaro, mirando al techo.

-Jungkook...-Susurró Jimin, mirando a la ventana.

Y ahí estaba, haciéndole señas para que se apartara de la ventana que Jimin captó enseguida y corrió al otro lado de la cama.

Cuando ya estuvo a salvo, Spiderman entró en la habitación sorprendiendo a Ícaro y haciendo que Jimin sonriera.

-Sorpresa, sorpresa, ¿a que nunca creíste volver a verme?

Geomi [Kookmin AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora