MI VIDA SIN 'EBER

12 4 0
                                    

Días de llanto entre mi sábanas, sin salir de esas cuatro paredes de mi dormitorio, intentando gritar su nombre cada vez más fuerte para ser escuchada por el mismo cielo, para que se apiadará de mi y me lo devolviera de nuevo.
Pero ni mi llanto ni mis gritos de desesperación daban resultado.
Así que pase otro tanto tiempo en modo silencio, queriendo morir cada segundo de mi día, queriendo partir donde 'Eber me recibiera.

Abu, Patrón y los demás, estaban en desesperación al ver mi cuerpo huesudo caminar sin vida, un cuerpo con menos vida que mi chico inerte.

Las semanas y meses pasaron,  mi ser no podía recuperar su fuerza, su aliento, sus ganas de continuar.
Desde su adiós no habían pisado mis pies otro lugar más lejos de mí hogar.
Dejé mi día a día, dejé mis estudios, dejé todo lo que antes era mi vida, pues ya nada importaba.
No entendía por qué el universo me había regalado un amor como el suyo, para luego quitármelo sin más explicación.
Patrón trajo a casa un médico para ayudarme, pero las palabras de esté me entraban sin más pues no le decía que me había sucedido, no quería hablar de él, no quería compartir su recuerdo con nadie más.
Así que sus visitas absurdas sólo valían para recetar más medicamentos que tenía que tomar obligada delante de Abu o Patrón.
Cinco meses después Pris golpeó la puerta de mi dormitorio, como cada semana intentando hablar conmigo, animarme de alguna manera, pero no la dejaba pasar al dormitorio y sin desistir volvía semana tras semana.
Aquel día volvió a sonar su voz tras mi puerta y en aquella ocasión, tumbada entre mis sábanas di permiso para que entrara.
-Hola Vera.
Yo no me moví de mi sitio, de mi nido de sábanas, pero sentí su cuerpo detrás de mí, con sus manos rodeándome, apretándome contra  ella, diciéndome en el oído; ya estoy aquí amiga.
Lloré desconsolada, no sabía como expresar ese dolor que había en mi interior, solo lloré sin más hasta dormirme en los brazos de Pris.
El sol entraba por mi ventana a la mañana siguiente y allí seguía ella frente a mi, de lado dormida, tan bonita como siempre.
Al observarla me sentí despreciable, poco digna de una amiga así, la observe agradecida, hasta que abrió sus enormes ojos azules y me miró esbozando una sonrisa.
Y allí estábamos las dos, una frente a la otra, mirándonos en silencio, que rompí :
-Perdóname Pris.
Ella tocó mi cara.
-Ya pasó, estamos juntas y eso es lo que importa, solo eso amiga mía, hubiera tocado un millón de veces más tu puerta hasta que me hubieras dejado entrar.
Sus palabras demostraban una vez más, su amistad, su amor y fidelidad a mi, haciéndome sentir mal por no haberla tratado mejor hasta ese momento.
-Lo siento Pris, pero necesitaba estar sola, necesitaba llorar, necesitaba…
-A él… (Mirando la foto de mi mesilla).
Asentí con mi cabeza y me encogí con un nudo en mi ser.
-¿Dónde está Vera?.
Puse mis manos sobre mi cara y entre lágrimas solo me salió decir la verdad de aquella realidad.
-Muerto Pris, él está muerto.
Pris me agarró fuerte y me acuno en su pecho.
Diciéndome palabras de tranquilidad y amor, pero en mí solo estaba las palabras de mi realidad, 'Eber estaba muerto.

El Mapa De 'EberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora