El Mapa De 'Eber

OJOS VERDES

Llegó el día.
Pris y yo nos dirigíamos en mi coche al local de la ciudad para ver tocar a El mapa de los sueños.
Mis nervios llevaban días dando guerra dentro de mi, sentía ahogo, nerviosismo y confusión.
Toda la tarde, con ayuda de mi amiga, estuve arreglandome, intentando pasar esas horas que faltaban hasta el encuentro entretenida.
Me vestí con un vestido rojo a juego con mi pluma, con unas botas oscuras hasta las rodillas y el pelo suelto sobre mis hombros.
Pris fue la encargada de maquillarme, consiguiendo con éxito su propósito de hacerme ver con un color de piel más tostado y parecer con ello una chica con vida.
Aparcar en el centro  de la ciudad es complicado, lo conseguimos hacer gracias a que mi pequeño ocupa poco espacio.
Entramos en el local, con decoración muy moderna, habían muchas personas y la banda ya tocaba sobre un pequeño escenario en el final del local.
Mi amiga agarraba mi mano con fuerza al verme temblar entre la multitud.
Juntas fuimos a por un par de refrescos a la barra y desde allí nos dirigíamos hacía un rincón cercano del escenario.
Julián se percató de nuestra llegada y nos saludo mientras debaja libre su fuerte voz sobre el escenario.
El chico extraño, tocaba en el rincón más alejado de nosotras, desde mi posición solo podía observar su cuerpo sujeto a una guitarra.
Era alguien de una estatura parecida a 'Eber, su pelo estaba alborotado de color amarillento claro, y era un poco más corpulento que mi delgado 'Eber.
Tocaron varios temas, la guitarra sonaba asombrosa y la gente del local bailaba y aplaudía cada tema tocado.
Terminaron de tocar y empezaron a recoger su material e instrumentos, después desde la cabina un dj tocaría música más electrónica.
Dos de los chicos recogieron todo y abandonaron el local, quedando sólo Julián y Oliver, que se acercaban a nosotras.
Justo a unos metros Julián con su pelo alborotado nos saludo con dos besos a ambas y agarrando a él chico extraño por el hombro le invitó a dar unos pasos más adelante y presentarse a nosotras.
-Esté es mi amigo y compañero Oliver, ellas son Pris y Vera.
El chico levantó su cabeza mostrándonos su rostro.
Su piel era tostada, con rasgos finos y sus ojos eran de un verde intenso, en su cara había una cicatriz que recorría su frente y cruzaba su ojo izquierdo pero que no le afectaba en su movimiento o vista.
Su mirada era triste y apagada,  de un  color verde claro parecido al de mi chico inerte, pero a pesar de esa similitud no podía ver en su interior la chispa de 'Eber.
Imponía su gran tamaño, era fornido y tenía una belleza peculiar.
Se acercó a nosotras y nos dio dos besos rápidamente, al acercarse respiré su aroma que a pesar del trabajo realizado junto a su guitarra, era suave y agradable.
Juntos los cuatro nos adentramos a un reservado del local, donde había un pequeño sofá de dos plazas de color negro y una mesita de café con unos puf del mismo color que el sofá.
Un chico nos trajo un par de coctel, yo lo tomé sin alcohol para conducir de vuelta a casa y el chico extraño hizo lo mismo.
Pris y Julián se sentaron juntos en el sofá y empezaron a hablar entre ellos, mientras Oliver y yo en silencio tomábamos el coctel sentados en los incómodos puf.
Más tranquila que a la llegada al local empecé a hablar con él.
-¿Llevas mucho tiempo tocando?.
El chico por fin se dejó escuchar.
-Desde pequeño.
-Lo haces genial, a mi me encanta Phil x.
-Lo conozco, es un gran guitarrista.
-Si, hace unos meses lo vi tocar junto a su banda en un concierto en Madrid.
-¿En el Wizink Center?.
-Si allí mismo.
-Yo también estuve.
En ese instante alzó su cabeza y se quedó fijo mirando hacia a mi, mientras mi cuerpo se estremecía y mis mejillas se coloreaban de un rojo intenso.
El silencio se hizo entre nosotros, con su mirada clavada en mi.
Sin darme apenas cuenta estiró su mano y tocó mi pendiente de pluma roja.
-Me es familiar.
Dijo con voz suave.
Yo intenté mantenerle la mirada, pero me era prácticamente imposible, simplemente le sonreí deseando que si de verdad mi 'Eber estaba dentro de él, me reconociera y me besara sin más.
Pero no fue así, el chico retiro su mano pidiendo disculpas y volvió de nuevo a mirar hacia abajo.
-Julián yo me voy a casa, no me siento bien.
Dijo el chico levantándose del puf y sin decir adiós salió del reservado.
Julián se disculpó y salió tras él.
Mi amiga se acercó a mi.
-¿Qué a pasado?.
La verdad no entendía muy bien lo sucedido y con lujo de detalles relate lo sucedido a mi amiga que como yo tampoco entendía la actitud del aquel chico.
Volvimos a casa, confusas y yo personalmente con un millón de preguntas en mi interior.