El Mapa De 'Eber

CUMPLEAÑOS FELIZ

El verano terminaba, dando paso al otoño y a mis 21 cumpleaños.
Durante las últimas semanas de verano dediqué incontable tiempo a buscar en  las plataformas de ventas de entradas de conciertos, pero ninguna revelaba la información del nombre del comprador de las entradas, ( la dichosa protección de datos)...
También busqué con ayuda de Pris y Rizos en foros sobre el concierto exacto, para encontrar a un chico con su nombre que hubiese disfrutado del espectáculo en tercera fila.
Busqué entre cientos de fotos colgadas de ese día en todas las redes sociales y nada de nuestra búsqueda nos hacía dar con el paradero del chico extraño.
Busqué por todos lados y nadie sabía de él, parecía otro fantasma, alguien que solo existía en mi mente.

Comencé de nuevo la universidad, echaba de menos aquél lugar y el reencuentro con mis compañeros fue un éxito.
Mi vida empezó poco a poco a ser la misma de siempre, universidad, quedadas con mis amigos, atender y cuidar los jardines de las amigas de Abu y ver mi lugar favorito desde la ventana de mi dormitorio, mirando hacia ese horizonte infinito que unos ojos verdes ya no contemplaban.
No podía borrar sus ojos en mi, sus manos frías sobre mi cuerpo, no podía dejar atrás su recuerdo sin más, pero no sabía que mas hacer por él, llevaba semanas sin recibir un sueño, una señal, algo que me indicará un nuevo paso, una nueva manera de tenerlo frente a mi, aunque solo fuera en el interior de mis sueños.
Miraba el paisaje de un mar con olas de otoño, sin poder pisar aquel mar, aquella arena caliente, sin poder disfrutar de  mi lugar como lo hacía antes.

Llegó el día de mi cumpleaños, lo celebraríamos con una cena en casa, Abu preparó junto a Antonella un sin fin de comida deliciosa.
Nos reunimos en casa todos, papi y papá, Rizos y Martín, Pris y Antonella, Patrón, Abu y la cumpleañera, que en ese ocasión era yo.
Disfrutamos de una cena muy amena entre risas causadas por pequeños chistes de Rizos y Martín.
Aquel día el interior de mi hogar lucia el amor pleno de una verdadera familia.
Después de la cena, Rizos, Martín, Pris y yo continuariamos con la fiesta en un pequeño garito nuevo de la zona.
Allí Martín había reservado unos sofás en un rincón del garito para que disfrutaramos de unas copas y de la música en directo del peculiar local.
Era un sitio pequeño, pero con rollo ochentero y con buena música en directo.
Nos sentamos cómodamente en los sofás rojos y amarillos y empezamos a tomar unas copas.
De fondo se podía escuchar una banda sonar, que para ser una banda de pueblo tenía un guitarrista realmente impresionante.
Tocaban cuatro chicos, el dicho guitarrista, un batería, un bajista y un chico que con voz áspera hacía canciones fabulosas.
Desde nuestra zona no se contemplaba muy bien el escenario, solo se divisaban las cuatro figuras masculinas realizando su labor entre humo y poca luz, pero la calidad de su música era muy buena y amenizo gratamente el ambiente del local.
De entre todos me quedé sorprendida por el sonido de la guitarra, que tenía toques muy parecidos a los realizados por Phil X.
Disfruté muchísimo con mis tres amigos, agradeciendo su compañía.
Después de un par de copas, unos bailes y un par de chupitos nos íbamos de camino a casa cuándo también el grupo que sonaba se despedían para dar paso a otro.
-Démosle un fuerte Aplauso al grupo EL MAPA DE LOS SUEÑOS...
La gente aplaudía con euforia, yo me quedé un poco sorprendida, por el nombre del grupo, pero a su vez repetí el gesto de todos y aplaudi su talento.
De vuelta a casa conducía Rizos que había perdido a Piedra, papel y Tijera.
Le había tocado de nuevo no beber aquella noche, (Espero que nunca lea éste escrito, o se enterará del pequeño engaño que hay detrás de ese juego)...
Me dejó en casa, al entrar vi a Patrón dormido en el sofá con el televisor encendido, le bajé el volumen, busqué una mantita y me acurruque junto a él, como en tiempos atrás cuando era niña y allí pasé la primera noche de mis 21 años.