Caminaba por aquel lugar sin rumbo, perdido en aquel bosque de enormes copas y ramas frondosas de hoja perenne.
Tyrel se encontraba en ese lugar, era el bosque de Etaleft, salió huyendo del reino de Ojepse, se produjo una batalla de humanos contra los Adnajub, son unas criaturas horrendas de color oscuro, de estatura media baja, tenían la cara llena de cicatrices, aunque también tenían marcas por todo el cuerpo, sus ropas eran harapos andrajosos y se movían de manera muy primitiva, se producían muchas guerras de manera constante desde hace milenios por el control del mundo.
Se cuenta la leyenda que existía el reino de Gastang, que era conocido como el clan de los elfos ya que ellos fueron los primeros habitantes de los orígenes del mundo.
Tyrel por orden del rey Erik le entregó una carta por escrito de su puño y letra con el sello real para pedirle al rey Fingolfin que le prestara su ayuda en la guerra contra los Adnajub.
Tyrel sabía que tenía que atravesar el bosque de Etaleft para poder llegar al reino de Gastang, de pronto escuchó un ruido, algo se acercaba cerca de los árboles, desconocía que podría llegar a ser, se oyó un rugido muy fuerte y entonces apareció, una bestia descomunal, era conocido como Anuag es una especie de animal con dientes de sable, pelaje largo gris oscuro, con pinchos en la espalda y una cola larga.
El Anuag miró a Tyrel que estaba muy tenso en inmóvil, esperando el momento de atacar. El Anuag se lanzó sobre él, aunque este consiguió esquivarlo, desenvainó la espada y atacó varias veces sin mucho éxito, la criatura la esquivó con facilidad, en un descuido de Tyrel, el Anuag le atacó por la espalda.
Tyrel consiguió usar el escudo y evitar que le atacara, estaba en el suelo tumbado esquivando las zarpas del Anuag, tenía la espada a unos metros cerca en el suelo, ya que se le cayó a causa de la embestida del animal, Tyrel se sentía acorralado, por un momento pensó que acabaría muriendo en ese bosque.
A lo lejos se escuchó un ruido, el animal cayó como si fuera fulminado por un rayo, Tyrel se levantó y vio que el animal tenía clavada una flecha en la cabeza. Alguien se acercó a Tyrel y le dijo.
-Ha faltado poco, sino llego a pasar por aquí, no lo contáis-. Dijo la persona desconocida.
-Gracias no sé cómo agradecérselo, ¿cómo os llamáis, vos?-. Preguntó Tyrel.
-Me llamo Fëanon, soy un elfo del reino de Gastang-.
Fëanon era un hombre alto, delgado, con las orejas puntiagudas muy característica de los elfos, pelo largo negro, con ropajes de color verde oscuro, llevaba colgado el arco y el carcaj con el resto de las flechas.
-Soy Tyrel mensajero del rey Erik, necesito llegar al reino de Gastang para entregarle esta carta al rey Fingolfin, podríais vos acompañarme hasta llegar allí-. Dijo Tyrel esperanzado.
-Bueno, puedo acompañaros para que os podáis reunir con él, pero no os prometo nada-. Le dijo Fëanor de manera tajante y escueta.
-Con eso me vale-. Dijo Tyrel convencido.
Se adentraron en el fondo del bosque de Etaleft, sabiendo que podría haber más peligros acechando en las entrañas de aquel lugar, hasta poder llegar al reino…
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El Vínculo de la Luz y la Oscuridad.
FantasyUna batalla entre reinos, un héroe en busca de la gloria.