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Roma

─ Dejanos por aquí...

Le indiqué a Fez que nos dejará en cerca de la entrada del pueblo.

─ Puedo llevarlas hasta sus casas ─insistió.

Junto con Simonett exclamamos un "¡No!" por décima vez, él no sabía que no vivíamos ahí, tampoco queríamos decirle ya que nos llenaría de preguntas del por que íbamos hasta ahí y no queríamos que nadie nos vea con él porque se suponía que yo estába en casa de Sim y ella en la mía, además si mi madre se enteraba que estábamos en un auto con alguien que no conocía seguramente estaría castigada de por vida.

─ Bien, manden un mensaje cuando lleguen

─ Bien, no vemos luego

─ Adiós.

Salí del auto y lo dejé a solas con Simonett, me alejé fingiendo que tomaba un caminó a casa, iba a pasos lentos esperando que mi amiga salga del automóvil.

Mirando a mi alrededor me di cuenta que las casas aquí eran divinas, me gustaba la fachada familieras que tenían, en la gran ciudad siempre habían casas modernas y grandes, sin mucha emoción.

Un gran peludo y negro perro se cruzó en mi caminó, movía su cola y no me resistí las ganas de acariciarlo, era muy simpático y su cabello era suave.

─ ¿Estás perdido, bebé hermoso? te voy a llevar conmigo dulzura

Le hablé de una manera aniñada. Era obvio que era adiestrado y no de la calle por el collar que tenía pero mis ganas de llevarlo conmigo eran más grandes que el de buscar al dueño, ¿qué diría mi madre si le llevó un perro? seguramente me saca de su testamento, apenas me dejó tener un pez alguna vez.

─ Su nombre es Mary Jane ─alce mi vista y un chico alto castaño estaba frente a mí, se notaba su hoyuelo aunque no sonreía del todo, me enderece y lo mire con una sonrisa.

─ Adivinó, ¿fan de Marvel?

Metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y tiró su cabeza a un lado.

─ En mi defensa tenía una debilidad por la colorada esa

─ No te culpó, yo le puse Thor a un pez

Largo una carcajada muy tierna─ Ahora no me siento tan avergonzado... por cierto, no eres de aquí, ¿o sí?

─ No lo soy

─ Lo presentía, jamás te he visto por aquí, y cuéntame ¿qué hace una chica como tú por estos lugares?

─ Vengo a ver a mis amigos ─me di vuelta y Simonett estaba parada unos centímetros más atrás de nosotros esperado a que nuestra conversación terminé.

─ Veo que te esperan ─dijo cuando le devolví la mirada.

─ Si, adiós Mary Jane, te prometo que te robaré la próxima vez que te vea... ─saludé a la perra y le pase la correa al chico frente de mi.

─ Fue un gusto para los dos conocerte ─señaló a Mary Jane y a él.

─ Fue un gusto para mí conocerlos... adiós

Me saludó con la mano y me alejé de él, cuando llegué al lado de Sim volvió a hablar:

─ ¡Oye, no me has dicho tú nombre! ─hablo lo suficientemente alto para que lo escuchara.

─ ¡La próxima vez que te vea te lo digo!

─ ¡Esperaré con ansias verte de nuevo, extraña!

Reí y miré a Simonett, quién me dio mirada extrañada─ ¿Qué fue eso?

Nos miramos serias unos minutos y luego reímos mientras enrollamos nuestros brazos para empezar a caminar hasta una parada de bus.

─ Me duele horrores la cabeza y creo que voy vomitar...

[...]

Ashtray

─ ¿A quién esperas?

Era lunes y todavía no llegaban, sus no presencias me molestaba, pero no porque las extrañaba o algo así, me ponía ansioso saber que cuando menos me lo esperé ellas llegarían y mi irritación se haría presente. Miré a Rue, fumaba hierba y estaba sentada frente de mí.

─ Nadie.

─ ¿Quiénes son realmente las chicas?

Sabía por quiénes me preguntaba.

─ ¿De verdad te importa?

─ No realmente ─hizo un gesto con sus hombros─, pero me da curiosidad saber sobre ellas

─ Son Roma la loca de cabello oscuro y Simonett la que acosa a Fez, la rubia...

Rue río y le dio una última colada a su porro─ Hablando de Fez, ¿donde se metió?

─ Esta con Lexi adentró

─ ¿Lexi?

─ Si, esa

¿Ya se confesaron o aún se siguen dándose la mano con vergüenza como niños de primaria?

Siguen sin confesarse, ella debería apurarse por que la competencia viene con todo

Miré mi reloj y marcaban las cuatro y cuarenta minutos. Pasaron los minutos y luego las horas, ellas jamás aparecieron, lo que me molestó pero me tranquilizó a la vez ya que no tuve que soportarlas.

Cuando llegó la noche, Lexi se fue y Rue se quedó a dormir, había estado drogándose y no podía regresar a casa en ese estado.

─ Se quedaron haciendo un trabajo

Miré a Fezco sin entender.

─ Las chicas, por eso no vinieron

─ Gracias por la información, ahora podré vivir en paz le dije sarcásticamente.

─ Sé que las estuviste esperando

─ Estás mal.

Sonrió y me apretó una mejilla─ Admite que te trae, aunque sea di que es linda

─ ¿Quién? y no hagas eso que duele

─ Descuida, el jueves viene sin falta

Lo miré serio, odiaba cuando me molestaba pero odiaba más al saber que él amaba molestarme.



































En la serie Lexi y Fez se conocen más adelante pero acá fingimos demencia

𝘐𝘋𝘍𝘊 / 𝘈𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora