𝘐𝘋𝘍𝘊 / 𝘈𝘴𝘩𝘵𝘳𝘢𝘺

17

Ashtray

La música electrónica alta invadió mis oídos, la casa ya estaba repleta de gente y la mayoría acudía a mí por drogas.

Mi mirada se perdía en una persona en específica.

Ella llevaba un vestido azul y un maquillaje que la hacía parecer que llevaba una máscara de terror.

¿Qué mierda hace aquí?, Simonett no había asistido y dudó que se hablen, ¿con quién habrá venido?.

─ ¡Ash, amigo! véndeme marihuana, Fezco me dijo que tú tenías

Rue.

Sin dudas ella la había traído.

─ ¿Porqué la trajiste?

Ella arrugó su nariz sin entender, yo le señalé a Roma con mi cabeza.

─ ¿Roma? ella decidió venir, yo no la obligué

Suspiré irritado y le di lo que me pidió.

Roma bailaba con Maddy y Kat, de lejos se notaba que ya estaban bajo el control del alcohol.
Había un par de ojos sobre ellas.

Nate se perdía en Maddy y Jordan miraba con fascinación a Roma o quizás Kat, no sabría decir a cuál.

Espero que sea Kat por que no soportaría ver a Roma junto a un idiota como Jacobs.

Sin dudas es insoportable pero no merecía a semejante patán en su vida.

Ellas bailaron un par de canciones hasta que se cansaron y cada una se fue por su lado.

Perdiendo de vista a Roma, me levanté a buscarla y al parecer no fui el único que la buscaba.

Jordan pasó por mi lado, me lanzó una mirada seria y siguió de largo.

Idiota.

(...)

Encontré a Roma en la cocina, tenía una botella de whisky en la mano y estaba sola.

Agradecido con el de arriba, me acerqué a ella a pasos lentos...

─ ¡Hey! chica extraña

Jordan apareció de la nada.
La miró con esa sonrisa inocente que me hacía tener ganas de pegarle.

─ Hey, chico dueño de Mary Jane

─ ¿Qué te trae por aquí de nuevo? por cierto, no me dijiste tú nombre

¿De nuevo? ¿acaso ya se conocían?.

─ Se llama Roberta y es lesbiana.

Me interpuse en medio de ellos dos y la arrastré conmigo hasta un lugar donde no había nadie, lejos de la música y de la casa

─ ¿Qué mierda te pasa, Ashtray?

─ Aléjate de él Roma, no estoy jugando cuando te digo que es peligroso para ti

─ Primero Fezco, tú y ahora él, ¿acaso todos son un peligros en este lugar para mí?

Por primera vez en semanas la tenía frente a mi, se veía algo cambiada, más delgada o quizás era el maquijalle que traía puesto la hacía lucir de esa forma, igual eso no era excusa para que no siga siendo atractiva.

─ ¡Si!, tú no conoces a nadie de aquí, solo ves lo que te queremos mostrar nada más

Ella tenía una expresión sería, pero en vez de darme miedo me daba ternura.

─ Aléjate de mí, vive y deja vivir

Antes de que pudiera responder alguien corrió hacía los arbustos detrás de nosotros y empezó a vomitar.

─ Que puto asco

─ ¿Rue?

(...)

Rue vomitaba sin parar, Roma le acariciaba la espalda y le sostenía el cabello, yo estaba apoyado en un árbol esperando a que terminé, podía haberme ido hace rato per no quería dejarlas solas.

─ Ya terminé

Avisó Rue, Roma la ayudó a sentarse en la vereda de la calle ya que no se podía mantener en pie por si sola.

─ ¿Qué consumiste?

─ Mezcle un poco de esto y un poco de aquello

Roma la miró sorprendida y la empezó a regañar como si fuera su madre.

─ Rue, debes de dejar de meterte de todo ¿y si te da una sobredosis nuevamente? No seas mala con las personas que te rodean ni contigo misma

─ Lo sé, pero me duele dentro de aquí ─empezó a llorar mientras se tocaba el pecho con una mano, yo las miraba desde sin hablar.

No sabía si Rue estaba actuando para que la dejará de regañar o si hablaba en serio.

─ ¿Quieres hablarlo? ─la voz de Roma se volvió suave y comprensiva, Rue asintió con la cabeza.

─ Extraño a mi padre, su muerte me afectó muchísimo y no supe como lidiar con eso, por eso me refugió en las drogas

Un silencio corto, Roma pensaba en lo que le diría y Rue se secaba los mocos con su sudadera.

─ Es difícil perder a quién amas, lo entiendo perfectamente, el duelo suele ser difícil pero ya es hora de sanar Rue, te estas matando y si sigues así te quedarás sola, Jules se está rindiendo contigo y no me quiero imaginar como estará tú madre

─ Lo sé pero no puedo Ro, no puedo... ─Roma la tomo en sus brazos y Rue se desplomó.

Sentía ruido verla así, nos hemos criado juntos y verla así era molesto, además Roma tenía razón, la drogaba no solo la estaba matando sino que estaba quedando completamente sola.

Su madre ya se había cansado de intentar ayudarla, Jules tenía miedo por ella, Fezco intentaba no darle drogas, sus amigas tenían sus propios problemas pero siempre se preocupaba en por ella y los de rehabilitación no la aceptaban más... era lamentable esta situación.

─ Es tan corto el amor y tan grande el olvido ─dije en voz baja recordando la frase que leí en pinterest alguna vez.

Se dio vuelta a mirarme, sus ojos ya no demostraban enojo sino compasión y tristeza.