🍄Capítulo 6☘️

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-Aquí viene mi colaboradora estrella
exclamó Scott cuando me vio cruzar por la
puerta.

-Buenos días, perdón por la tardanza
-dije nerviosa con un hilo de voz.

El hombre se dio la vuelta para mirarme y
sentí que un frío recorrió mi espalda.

- Sr. Jackson, le presento a _____ , la
persona encargada de llevar su cuenta.

- Mucho gusto - dijo sonriente
extendiéndome la mano.

- Igualmente - contesté estrechándosela.

El alma me volvió al cuerpo cuando me di
cuenta que no era mi desconocido, suspiré
aliviada y, entonces, caí en la cuenta de algo
en lo que no había pensado, ¿existiría la
posibilidad de que algún día me lo encontrara
en la calle con los miles de habitantes que hay
en esta ciudad?, ¿su trabajo tendría que ver
con la publicidad?, sacudí la cabeza para
librarme de esos pensamientos y me senté al
lado del cliente.

La junta transcurrió de lo más normal, el Sr.
Jackson quedó bastante satisfecho con la
presentación y nos indicó que necesitaba la campaña para el viernes por la tarde.En cuanto salió de la oficina, el corazon se me
volvió a acelerar porque no había nada que
me salvara del regaño de Scott y lo confirmé
cuando cerró la puerta, ya que siempre la
tiene abierta salvo cuando está con un cliente
o cuando no quiere que los demás escuchen
lo que tiene que decir. Caminó en silencio de
regreso para sentarse frente a mí y coloco
ambos brazos en la orilla del escritorio.

- Felicidades Bella, la presentación estuvo
estupenda como siempre.

-Gracias- respondí tímidamente mientras
le daba un sorbo a mi vaso de agua.

- Pero, eso no te salva de que tengamos una
charla tú y yo, sabes que te aprecio____, eres
una gran chica y además eres comprometida
con tu trabajo y precisamente eso es lo que
me preocupa, ¿qué pasa contigo?, la semana
pasada llegaste tarde, no te dije nada porque
fue un día después de tu cumpleaños y bueno,
puede ser comprensible, pero hoy te
retrasaste más de dos horas, no me dejaste la
presentación y la tenías guardada con llave,
no respondías el celular y no te reportaste
para, al menos, saber que estabas bien.

- Perdón, te podría dar miles de excusas,
pero la verdad fue que me quede dormida,
anoche no dormí bien y mi celular estaba dentro de mi bolso y no lo escuchaba.

- Agradezco tu honestidad, eso es lo que me
siempre me ha gustado de ti, pero aparte de
eso, te noto extraña, has estado distraída,
ausente, ayer confundiste los slogans de unas
marcas que no tienen nada que ver entre sí,
¿tienes problemas _____?, sabes que puedes
confiar en mí.

Me quedé en silencio, ¿qué iba a
responderle?, que estaba perdiendo la razón
por un extraño que me hacía suya de cuanta
forma se le ocurría y que eso aumentaba más
y más mi ansiedad de querer estar con él, que
mi mente viajaba y fantaseaba con las ideas
más inverosímiles que se me ocurrían con él,
que a todo lo que había a mi alrededor le
estaba encontrando un lado sexual que
posiblemente ni tenía, que había descubierto
una _____sensual, traviesa, coqueta y sin
inhibiciones que desconocía que existía y que
sólo ese hombre desconocido hacía surgir,
que me hacía sentir mujer como nadie lo
había hecho jamás. Tomé un respiro antes de
hablar.

- Creo que es una crisis post-cumpleaños
respondí deseando que me lo creyera.

- Niña, eso déjalo para mí que estoy a punto
de cumplir 40 años, tú tienes 20, hasta
podrías ser mi hija.

-Sí, pero, bueno, a mi edad mis papás ya se habían casado y yo ya había nacido - yo no
deseaba eso, pero fue lo único convincente
que se me ocurrió decir.

¿Estás libre está noche?-Louis Partridge Donde viven las historias. Descúbrelo ahora