Para Altagracia Sandoval la vida siempre sería perfecta o al menos eso creía. Hija mayor del matrimonio Sandoval unos importantes empresarios mexicanos dueños de la "constructora Sandoval" empresa que años más tarde se encargaría de dirigir y la con...
Una vez me preguntaron ¿Qué necesitaba para ser feliz? A lo que yo respondí que no necesitaba nada. porque ya lo tenia todo... O al menos eso quería creer. Mi nombre es Altagracia Sandoval; y a mis 39 años soy reconocida como una de las empresarias más importantes de todo el país, siendo la actual dueña de la constructora más grande de todo México; "La constructora Sandoval" ... Mi empresa es lo que es gracias a mi esfuerzo y dedicación, al igual de aquellos que trabajan a mi lado y me apoyan ciegamente. Y esto se debe a que en mi vida no hay espacio para nada más que no sea mi empresa ... Y claro mi familia.
Mi familia; conformada por mi esposo Braulio un importante abogado que trabaja conmigo llevando la parte legal de mis negocios, el y yo llevamos 16 años de casados sin embargo nuestro matrimonio no va más que en picada, Braulio fue mi seguro de vida hace tantos años y agradezco el hecho que me haya apoyado y pese a que nuestro matrimonio no es más que un contrato, le he llegado a guardar cariño, siempre está ahí para mí pero nunca podré darle todo lo que él demanda de mi, últimamente su carácter me está colmando la paciencia, las discusiones y peleas son el pan de cada mañana. Y todo porque quiere que sea esa esposa leal y amorosa, vaya que equivocado está...
Por otro lado está mi hija, Mónica. Quién desde que nació se convirtió en lo más importante de mi vida y pese a que representa una parte oscura de mi pasado, su nacimiento y todo por lo que tuve que enfrentarme me convirtió en la mujer que hoy en día soy. No voy a mentir, fue difícil. Mi padre me obligó a casarme con Braulio, todo eso para evitar el desprestigio de su apellido frente a la sociedad con la que se codeaba.
Braulio se convirtió en el padre de Mónica, y a sus 16 años no estoy segura si hice lo correcto en ocultarle la verdad a mi hija...
Mónica es una chica con carácter que supongo heredó de mi, es lista y orgullosa a sus 16 años es toda una señorita. Y a veces me culpo por no darle la familia que realmente se merece. Creció lleno de lujos y comodidades; siempre ha tenido todo lo que ha deseado. Sin embargo debo admitir que he sido dura y fría con ella... Y es que solo observarla me hacía recordar todo lo que él y yo vivimos. Tanto los buenos momentos como los malos, sus caricias y su abandonó. Ver esos enormes ojos de Mónica era reflejarme nuevamente en los suyos. Cada día que pasaba veía en mi hija su recuerdo... Y yo solo quería olvidar...A tal grado que me olvidé de ella, me convertí en una desconocida para Mónica y conforme ella crecía me fui alejando poco a poco; todo el tiempo me la pasaba en el trabajo, en juntas con inversionistas o en viajes de negocios. Dejaba de asistir a sus eventos en la escuela o juntas escolares. Y conforme el tiempo pasó mi hija dejo de buscarme, ella ya no me necesitaba.
...............
Un suspiro se escapa de mis labios. El pasado me hace sentir una pizca de melancolía y mucha rabia por no poder ser esa madre que ella necesitaba. Niego repentinamente y evitó recordar mis errores.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.