Para Altagracia Sandoval la vida siempre sería perfecta o al menos eso creía. Hija mayor del matrimonio Sandoval unos importantes empresarios mexicanos dueños de la "constructora Sandoval" empresa que años más tarde se encargaría de dirigir y la con...
Revisaba los planos renovados del nuevo centro comercial que hace unos días comencé a construir en la ciudad de Querétaro, los inversionistas solicitaron un estacionamiento subterráneo lo cual en un principio no estaba contemplado, sin embargo no hay nada imposible y menos para mí equipo. Tardamos 1 semana modificando los planos y terminando de analizar el terreno y finalmente logramos hacer el diseño adecuado para mis socios norteamericanos.
Terminó de aprobar el proyecto y observó como Braulio entra a mi oficina con una sonrisa de oreja a oreja.
—Adivina con quién hable esta mañana...— dice sirviéndose un sorbo de whisky —
—No lo sé Braulio— exclamo irritada, sabe que odio los rodeos— No soy tu secretaria para llevarte la agenda.
— Estoy seguro de que luego que te diga las nuevas noticias cambiarás ese humor, cariño.
—Ya Braulio deja el misterio y dilo de una vez.
El sonríe y se acerca a mí escritorio
—Mañana estarás firmando con Al Bandalyan el contrato de asociación, la constructora Sandoval se encargará de construir ese hotel.
—¿Hablas en serio? —pregunto sorprendida, el contrato es un negocio multimillonario y se convirtió en una competencia entre las constructoras nacionales como internacionales
—Asi es, hablé con su abogado esta mañana. Al árabe le fascinó el diseño propuesto por la constructora. De hecho competimos con zafiro construcciones, pero una vez que vio la presentación de nuestro proyecto, fue nuestro.
No hay manera de describir la emoción del momento, este sin duda será uno de los proyectos más grandes e importantes de mi empresa. El jeque es un magnate petrolero y construir su hotel sin duda traerá prestigio y reconocimiento internacional a mi constructora.
Una sonrisa de satisfacción se dibuja en mi cara.
—Ni siquiera puedo imaginar la cara de Amanda Carruzo— mi principal competidora en el negocio y actual dueña de Zafiro Construcciones- Al enterarse de la noticia.
—Creo que desde ahora, no podrá verte ni en pintura. —exclama Braulio con un toque de burla —Pero ya sabes lo que dicen, este mundo es para los ganadores.
El se acerca a mí y me planta un beso apasionado en mis labios, me dejo llevar por el momento y le correspondo, Braulio aumenta la intensidad y yo me separo de golpe, los ojos azules de mi esposo se clavan en los míos. Y me levanto antes de que quiera continuar.
Me sirvo un vaso de agua, y lo observó suspirar molesto. Él más que nadie sabe que nuestra relación está más que acabada, hace ya varias semanas que ni siquiera compartimos la misma cama.
—¿Cuando será la reunión? —cambio de tema drásticamente evitando que Braulio pueda reclamarme mi "falta de atención" para con él.
—Será mañana temprano, él y su equipo vendrán aquí. Tengo todo listo. Solo falta que tú coordines con los otros arquitectos.
—¿mañana? —mierda — no hay forma de cambiar la junta para la tarde
—Estas bromeando ¿cierto?
Yo ruedo los ojos.
—Mañana es la cita de Mónica con la doctora le realizarán la endoscopia y le prometí estar con ella.
—Pues reprograma su cita.
—¿Estas demente cierto?- lo observo furiosa— Se trata de la salud de mi hija, y por supuesto que no voy a hacerla esperar.
—El jeque, vendrá desde la otra parte del mundo a firmar contigo ¡Altagracia! - El está molesto— No tienes ni idea lo mucho que costó convencer al abogado de traerlo. Sería una completa irresponsabilidad y falta de respeto hacerlo esperar.
Maldita sea Braulio, tenía razón. No podía cambiar esa reunión. Es un negocio de miles de millones de dólares y un tan solo error me haría perderlo.
—Escucha—Braulio suspira— tendrás que estar mañana en esa reunión sí o sí. Yo acompañaré a Mónica con el Dr.
La propuesta de Braulio me sorprende.
—¿De verdad?
—Todo porque estés presente en esa junta. No te preocupes.
—Le prometí que estaría con ella. —Digo en susurro, sabía que iba a decepcionarla de nuevo.
—Yo estaré ahí, no tienes porqué preocuparte. Además ella entenderá, que negocios son negocios.
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