7. La verdad siempre sale

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Sigo en Verona. Hace dos semanas que enterramos a mi padre y hoy es la lectura del testamento, en casa de mis padres. Todavía no entiendo que hacen aquí la familia Ricci, pero bueno, al tener negocios en común, será eso.

Después de que se valla toda la gente de la casa, voy a hablar con mi madre, es hora de contarle la existencia de Giovanna. Tiene derecho a saberlo. Sé que tengo que contárselo también a su padre, pero ese momento es más delicado, no me va a perdonar nunca, no llamarle, no decirle... Miro sonriente la foto de mi pequeña, una de las últimas que le hice. Esa sonrisa...enamoró a todo el personal del hospital.

Tocan a la puerta, guardo rápido la foto.

-Ha llegado el abogado, tenemos que bajar –dice Salva extendiéndome la mano, para que le enseñe la foto –son iguales Erika, no va a tener dudas.

-Le hablé a papá de ella, le conté todo. Fue cuando se despidió y se fue, según me dijo, tenía prisa por llegar a la fiesta de cumpleaños de su nieta mayor –me echo a llorar y le abrazo.

-Vamos a terminar cuanto antes con todo esto –me da un beso en la cabeza como acostumbraba y bajamos las escaleras. Veo a los Ricci, incluso Beltrán. Me saluda cordialmente. Giovanni igual, pero sin acercarse. Anna ni me saluda, ni falta que me hace. Miro a mi hermano, que me dice en el oído, que desde que puse un pie en Italia no se ha despegado de su marido. Me río. Ya tenían problemas, pero creo que ahora van a ser mayores.

Me siento al lado de mi madre. El abogado saca los papeles y se pone a leer:

-Salvatore De Luca Molte, en plenas facultades...-le sigue un montón de palabrería. No estoy atendiendo, quiero que esto acabe cuanto antes. Escucho el reparto.

A la familia Ricci, les da la empresa vinícola, así desvincula a las dos familias en los negocios

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A la familia Ricci, les da la empresa vinícola, así desvincula a las dos familias en los negocios. Mis hermanos, son los dueños absolutos, a partes iguales, de la cadena hotelera, que están alrededor del mundo. Exceptuando, los hoteles de Inglaterra. La dueña de esos soy yo. La mirada asombrada de mi madre, que no sabe de qué habla, se suma a la de la familia Ricci, no dan crédito, pero Giovanni si, sabía que estaba estudiando, para cuando llegara el momento.

-Leo textualmente: "Mi hija Erika, ha estado formándose en el extranjero, para ser igual de buena que sus hermanos, dentro de las empresas. Lleva años trabajando en la delegación de Londres, ejecutando un trabajo digno de un De Luca. Estoy muy orgulloso de mi niña. Se ha convertido en lo que ella, siempre ha querido ser. A mi querida y amada esposa, le dejo el resto de mis pertenencias y lo más querido para mí, mis nietos. Cuídalos, ámalos y por favor, que nunca se olviden de mí –mi madre llora a moco tendido –por último, Giovanni Ricci, siempre me has gustado. Sé de tu éxito en tus negocios nocturnos. Por eso, lo que te voy a ofrecer, te va a gustar. Desde este momento, eres copropietario de la delegación de Inglaterra, junto con mi hija Erika. Formáis un buen equipo, dentro y fuera de la empresa, estoy seguro de eso.

-Hasta muerto es un impertinente –grita Anna –está echando a su hija, a los brazos de un hombre casado y padre de mi hijo.

-Lo primero, un poco de respeto, estás hablando de un hombre que está bajo tierra. Además, ya soy grande, me sé tirar a los brazos de Giovanni yo solita -le digo a la rubia esposa de mi amor.

Una estrella en mi recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora