Nuestro Destino

Capítulo 2

Elegí Brutal de Olivia Rodrigo para este capítulo, ya que siento que Emma traía un humor que jijoooo, representa al 100% a la canción. Aquí no la juzgamos, ya que la mayoría de nosotros ha tenido un día en el que no tenemos humor para nada.

Digan presente y empiecen a leer.

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Habían pasado dos semanas desde mi caída en el parque y de mi encuentro con él. Tampoco lo he vuelto a ver desde lo sucedido, cada vez que paso por el parque trato de esperarme unos minutos para ver si llega en cualquier momento; tampoco es como si lo estuviera acosando, solo quisiera saber su nombre y volverle agradecer por llevarme a mi casa.

También estos últimos días he tratado de mantenerme concentrada con el corto para las convocatorias, pero sigo sin tener un tema de interés para este. Sam me ha propuesto hacer un clip de mi vida, pero no es como si mi vida fuera muy interesante, me la paso en la escuela, con Vlad y encerrada en mi cuarto en mi música y en el mundo de las películas y libros.

- ¿Escuchaste sobre la fiesta de bienvenida? - Dice Sam, después de un rato de silencio en nuestra mesa de la cafetería.

- Escuche algo en la clase de fotografía, pero no estaba segura de haber escuchado bien. -Murmuró.

- Bueno, pues deberíamos de ir. Necesitamos tener una noche de chicas, aunque sea en la fiesta de desconocidos.

- ¿Cuándo es?

- El viernes, creo que en la casa de uno de ultimo grado.

Me quedo callada y muevo mi comida con el tenedor. Realmente no tengo ganas de salir el viernes y menos a una fiesta, estos últimos días mis ánimos han estado por los suelos y una fiesta de esa magnitud es lo menos que quiero en estos momentos. Tampoco ayuda que ayer mi madre y yo tuvimos una discusión por cuestiones de algunas responsabilidades que conllevan a Vlad, a veces siento que mi madre se altera si le doy de cenar unos 10 minutos más tarde a mi perro; sólo por eso se puso a gritarme como loca y como yo no estaba de humor le dije que no era cierto y que se guardara sus opiniones.

- ¿Emma? - Sam mueve su mano en frente de mi cara.

- Lo siento, me perdí. - Meneo mi cabeza, para regresar a la conversación. - No creo ir a la fiesta, no tengo ánimos.

- Pero, si apenas es jueves y falta todo el día de mañana.

- Si, pero realmente no tengo ánimos y no creo que vaya a cambiar de opinión.

Suena el timbre anunciando el fin del receso, me levanto de la mesa con mi charola y agarro mi mochila, cuando siento que Sam me detiene por el hombro.

- Antes de que te vayas a la siguiente clase, piénsalo. - Le pongo mala cara. - No me hagas esa cara, solo piénsalo, probablemente te las vas a pasar bien. - Añade por ultimo y se levanta de la mesa para encaminarse hacia las escaleras.

¿Por qué tienes que ser tan aguafiestas?

Pongo los ojos en blanco y cuando me volteo hacia la salida siento un dolor en la rodilla, pongo una mueca, es la misma en la que me caí en el parque, he sentido dolores de vez en cuando los últimos días y mi pantorrilla tiene un moretón que cada vez que lo observo esta peor. Pongo la charola con las demás y sigo mi rumbo hacia la última clase del día, cojeando de vez en cuando.

Deberías de ir al doctor.

Ignoro las ideas de mi cabeza. No es como si no me importará mi rodilla, pero realmente no tengo tiempo para andar preocupándome por cosas que se me van a terminar quitando con el tiempo. Llegando al aula, siento la vibración de mi celular en los bolsillos traseros de mi pantalón, lo saco y observo que es un mensaje de mi padre.