Capítulo 3

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Este capitulo es un poco más largo y les traigo una sorpresa a cuanto quien es el que narra este capítulo.

Digan PRESENTE.

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Max

Observo como sigue llegando la gente mientras intento seguir escuchando a Jonathan con la conversación. ¿Cuánta gente planea llegar? Con tan solo ver mi sala, puedo asegurar que son entre 20 – 40 personas bailando y restregándose, más la gente que está en los pasillos y por toda la casa.

Suelo pasármela muy bien en las fiestas, amo tener anécdotas que contar con mis amigos el día siguiente y, acepto, que me gusta tomar como si no hubiera mañana, pero con tan solo observar cómo la gente intenta interceptarme, sé que solo vinieron por simple interés.

Sigo a Jonathan y a otro par de amigos hacia el pasillo que conecta la cocina y la sala, ahora pista de baile; nos posicionamos en un círculo, para evitar los empujones de la gente, mi espalda está dando hacia la cocina, así que sigo observando a las parejas restregándose y manoseándose en la pista de baile.

Noto que Jonathan se está riendo de algo, pero llevo bastante minutos desconectado de la conversación, sólo puedo pensar en el desastre en el que se está volviendo mi casa. Si mi padre se llega a enterar, me enterrara vivo. Jonathan trata de empujarme hacia la pared, para dejar pasar a las personas, cuando siento que alguien choca en mi espalda.

- Perdón. – Me dice y volteo para observar cómo se está sobando la nariz. Deja de sobársela y se me queda viendo con los ojos muy abiertos y dándome una repasada rápidamente, como tratando de asimilar algo.

- No te preocupes. – Le aseguro y le sonrió con los dientes. Me quedo observando esos ojos grises, que resaltan con esa sombra roja que trae en el parpado, cuando me hago consciente de que es la misma chica del parque. Le doy una repasada de arriba hacia abajo rápidamente, no me acordaba de que se viera así de bien el ultimo día. Mi mirada se detiene en el inicio de sus caderas y piernas y trato de no verme tan obvio, así que le pregunto sobre su rodilla, la que recibió toda la bicicleta cuando se cayó. – Veo que tu pierna está bien, si has decidido venir a mi fiesta. – Señalo con la cabeza su rodilla.

Gran excusa que te has inventado.

- ¿Tu fiesta? – Me señala con el dedo índice con la sorpresa impregnada en su cara. Al parecer no sabe quién soy y eso me hace sentir bien, primera chica que me llama la atención y no se me acerca por puro interés.

- Si mi fiesta. – Asiento y noto como sus amigas la voltean a ver, tratando de conseguir una respuesta de ella, por lo que deduzco que ellas si saben con quién habla.

- Así que tú eres Max, - dice en un susurro, casi como si hablara para ella misma, pero la alcanzo a escuchar perfectamente.

- Si. – Vuelvo a asentir con la cabeza. Creo que no ha terminado de asimilar la gran noticia de saber quién fue quien la llevo a casa, la última vez. – Entonces, ¿tu pierna está bien? – Vuelvo a preguntar, para que quite esa cara que me está dando como si le estuviera hablando un extraterrestre.

- Si, solo fue un raspón. Nada de qué preocuparse. – Me asegura, después de varios segundos en silencio.

- Ya. – Le vuelvo hacer un escaneo de pies a cabeza y observo su gran conjunto con el que viene vestida y realmente puedo asegurar que se ve más hermosa que el día del incidente y eso que no se puede distinguir muy bien por la falta de luz. – Bueno, si tu pierna está bien, ¿aceptarías bailar conmigo?

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